Una webcam es una cámara de pequeñas dimensiones que generalmente encontramos integrada en ordenadores portátiles, pero que también podemos adquirir en una gran variedad de formatos para ordenadores de sobremesa, algo que las hace compatibles con todos aquellos dispositivos que cuenten con un puerto USB.
La primera webcam de la historia se inventó hace más de 30 años. Y su propósito era vigilar una cafetera.
A comienzos de los años 90 Quentin Stafford-Fraser y Paul Jardetzky, investigadores ambos de la Universidad de Cambridge, tenían un problema tan mundano como fastidioso. Para afrontar sus largas jornadas de trabajo necesitaban café, muuuucho café, y en su edificio solo tenían una única cafetera que prestaba servicio a los trabajadores repartidos por varias plantas. Tenían la cafetera tres plantas por debajo de donde se encontraban.
Ocurría con frecuencia que cuando Stafford-Fraser, Jardetzky o cualquier otro de los investigadores del área de informática de la Universidad de Cambridge llegaba a la sala donde estaba la jarra se encontraba con que el café se había esfumado, lo que derivaba en el consiguiente cabreo y frustración.
Si el caso de Stafford-Fraser y Jardetzky es especial y se ha colado en los libros de historia de la tecnológica es porque ellos no se resignaron a quedarse sin su dosis de cafeína. Los expertos tiraron de sus conocimientos de informática e instalaron la hoy considerada como primera webcam del planeta, un dispositivo pionero que se creó para… ¡Exacto!, vigilar que la cafetera no estuviese vacía.
«Fijamos una cámara a un soporte, apuntamos con ella a la cafetera del pasillo y pasamos los cables por debajo del suelo», explica Stafford-Fraser en declaraciones a IFL Science. El invento consistía básicamente en una cámara de escala de grises de 128×128 px y se completó con un programa servidor que capturaba imágenes de la cafetera de la discordia (Imagen de la izquierda) cada pocos segundos.
La cafetera acabó subastándose, por cierto, y alcanzó el precio de lo que es: una pequeña gran joya de la historia informática. Durante la puja llegó a ofrecerse por ella ni más ni menos que 3.350 libras esterlinas, unos 3.800 euros.
En definitiva, la primera cámara web de la historia se creó con poco trabajo, mucha imaginación y gran cantidad de café.
Créditos : El Español, Wikipedia, Menéame, Xataka.
Lo que hace la afición al café. Un beso
-Susana- Yo más que afición lo llamaría adicción.
Un beso
Que curioso, si es que el café es importante, tengo dos cafeteras diferentes en danza (y porque he guardado una) tengo una cámara como la de la foto, está sobre el monitor aunque sin conectar, pero recuerdo cuando la usaba más y la tenia girada del revés. Un abrazo
-ester- Realmente curioso, en casa hay tres cafeteras, una de café exprés, otra una italiana de aluminio y otra similar de acero inoxidable, la que casi siempre se utiliza es la exprés pero los hijos cuando vienen suelen emplear la de acero inoxidable. Webcam solamente tengo la que tiene el portátil y entodos los que he tenido las he tapado con cinta aislante negra para evitar que nadie pueda activar la cámara sin querer… o queriendo a distancia.
Un abrazo
Lo que no entiendo es a que cables se refiere cuando dice que los pasaron por debajo del suelo.
-Senior citizen- Si no había enchufe en el sitio que instalaron la cámara, como mínimo tenían que llevarle corriente eléctrica, por lo que ya necesitaban dos cables… bueno dos hilos y si lógicamente la webcam no transmitía vía radio necesitaban otros dos para llevar la señal hasta donde tuvieran el modem o repartidor de señal, ya que luego se podían ir conectando los que quisieran a ella, en el edificio o red de intranet.
Aaaaah….. Gracias.
-Senior citizen- No he encontrado nada, pero es lo que se me ha ocurrido pensando en las chapuzas que en ocasiones hacía para conseguir arreglar algo de manera provisional en mi antiguo trabajo.
Y mira para lo que sirvió, para que hoy el «ojo del gran hemano», nos esté permanentemente observando cuando estamos en la calle y creo que algunas veces también en casa.
Saludos
-emilio- Surgió de esa manera, pero seguro que de cualquier forma se hubiera inventado para conseguir algo nimio o importante.
En casa antes tenía el roomba, ese aspirador que va solo aspirando conectado a la red, pero lo desconecté y en la actualidad no hay ningún electrodoméstico unido a ella, a excepción lógicamente del router que me conecta el ordenador y los móviles, incluso tengo un televisor Smart TV, que se podría conectar a la red o a la wifi y solamente lo conecté al principio para probarlo, fue un regalo de mis hijos, ahora ni está conectado, ni tiene el cable Ethernet enchufado.
Saludos
Una historia muy curiosa. Siempre he dicho que el hambre agudiza el ingenio, en este caso, la necesidad de cafeína.
-Tawaki- No hay mejor estímulo y maestro que la necesidad y en este caso era la de no dormirse y tratar de mantenerse activos la mayor parte del tiempo posible.