Antes de contar la historia voy a tratar de explicar que es un vaso de txikito.
Descripción : Vaso de vidrio basto, cuya característica más reseñable del producto era el grosor del cristal que aumentaba su peso y limitaba la medida del mismo, en el que más de su mitad inferior está rellena de vidrio. Se desconoce la antigüedad de su diseño que se asemeja a modelos del siglo XIX localizados en los catálogos de vidrieras españolas. Es remota la probabilidad que se trate de un producto vasco, pero no cabe duda, a la vista de su nombre “Vaso de Bilbao”, como figura en los catálogos de 1898 de la empresa “Cifuentes y Pola”, que el éxito y demanda del mismo se centraron en el área de Bilbao.
Por otro lado, La Unión Vidriera Española, S.A., empresa que aglutina desde 1908 a las principales vidrieras del país, recoge en sus catálogos de 1945 diferentes variantes de este mismo modelo conocido como “Vaso Txikito”. Testimonios orales describen a este vaso como propio y exclusivo de las tabernas de Bilbao, usado para servir una medida pequeña de vino tinto o txikito. Comenzó a desaparecer en la década de los sesenta. Vamos una bilbainada en toda regla.
Historia : A partir de una visita que la reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII, realizó a Bilbao en 1929, la ciudad decidió engalanar las calles con velas. A lo largo de todo el recorrido se colocaron candiles para iluminar el paso de la comitiva real. A tal fin, se emplearon los que ahora se conocen como vasos de txikito. Después de la visita real, Bilbao se encontró con un excedente de vasos que repartió entre los bares de la localidad. Rápidamente, se popularizaron como los vasos de txikito por excelencia. Para quienes no estén familiarizados con el término, txikito se refiere a una medida pequeña de vino que era el que se servía para alternar en los bares. De ahí, la designación de txikiteros para quienes lo tomaban.
Actualmente, no es fácil encontrar vasos de txikito en Bilbao como recipiente habitual para el vino. Sin embargo, en los últimos tiempos el cuidado de las tradiciones está impulsando que algunos bares y restaurantes de Bilbao hayan traído de vuelta los vasos de txikito a sus barras y mesas.
Antiguamente, los txikiteros se reunían todos los días para tomar txikitos y cantar bilbainadas. Estas son canciones populares que hablan de tradiciones, generalmente con mucha sorna. Quizá de la historia del vaso de txikito procede la letra de una de ellas: “disen que viene reina visita Bilbora“…
El txikiteo, o ronda de vinos, se realizaba por distintos bares. La tradición se hizo tan popular que los txikiteros incluso tienen su propia onomástica el 11 de octubre. En esta fecha se conmemora a la Amatxu, la Virgen de Begoña, patrona de Bilbao y Bizkaia. Y en consecuencia el “Día de los txikiteros“, aunque a primera vista nada relacione una celebración con la otra. La razón hay que buscarla en la confluencia de las calles Santa María y Pelota del Casco Viejo. Allí, hay una baldosa con una estrella que indica el punto desde el que se ve la torre de la basílica de Begoña. También ahí existe una pequeña imagen de la Amatxu y una hucha caritativa. Los txikiteros depositaban allí lo que sobraba del dinero que ponían en común para sus rondas. Desde entonces, esta hucha se vacía cada 11 de octubre y se destina a obras de caridad. Además, los txikiteros se reunían en ese punto para rendir homenaje a la Virgen de Begoña entonando sus bilbainadas.
Créditos : Geradvisor, tazas publicidad.
Por aquí abajo diríamos que esos vasos son un «engañabobos,» pero visto y analizado el tema, puedes tirarte bebiendo toda la noche a base de xikitos , cosa que por aquí, con un par de copas y su correspondiente tapa ya te quedasr agusto. y si te tomas un par de ellos más te vas haciendo eses.
Saludos
-emilio- Evidentemente lo son, pero de esta manera los bilbainos, se pueden permitir el lujo de recorrerse gran parte de un barrio bebiendo txikitos.
Cuando le he enseñado el vaso a mi mujer, me dice muy seria, pero si de eso tenemos dos vasos, uno como el de la figura y otro estrechito y con el fondo también relleno de vidrio, y yo sin saberlo.
Saludos
P.D. Lo de las tapas gratis son pocas las ciudades españolas que te las dan al beber un vino o una cerveza, cuando estuvimos en Granada, había días que no necesitabas cenar.
En Zaragoza no lo hacen.
Con los que me habré tomado y no conocía la historia, quizá me la contaron después de unos cuantos y no supieron hacerlo de manera clara o yo no estab muy clara, los he tomado hasta en vasines de sidra. Gracias y abrazos
-Ester- Yo también me he enterado de otra cosa, como le he comentado a emilio en casa hay dos vasos de ese tipo y mi mujer no recuerda de donde han salido. ¿será que iba de acompañante con la reina Victoria Eugenia y no me había dicho nada?
Es broma, mi mujer cumplirá pronto 40 añitos.
Jubi, ¿por cuanto hay que multiplicarlo
Calla incordio.
Un abrazo
Esos vasos deben ser un arma temible en una pelea. Como para estrellárselo a alguien en la cabeza…
-Senior citizen- Esos vasos son peligrosísimos he cogido uno en la mano y pesa más que un mal matrimonio.
«Algo tendría el matrimonio, cuando necesita bendición del cura.»
Pues con un buen «vasazo» de esos te pueden abrir la ceja. Yo la última vez que estuve en Bilbao de vinos, no los recuerdo, te lo servían en copa, pero es bueno que las tradiciones vuelvan. Donde si los he visto es en Haro (La Rioja) en las fiestas de hace unos años y era la excusa perfecta para rondar uno por uno los bares de la población. Un abrazo.
-Sabius- ¿La ceja? Y también la cabeza.
Imagina «El vaso de Txikito tiene una capacidad de 70 cl.
Aproximadamente, su diámetro es de 60 mm. Y su peso es de 623 gr
Lo acabo de leer, aunque podía haberlo pesado yo mismo ya que tengo uno de ese tamaño en casa.
Abrazo