La cumbre europea sacó a las calles de Granada a más de 5.000 policías y guardias civiles
Medio centenar de delegaciones participaron en Granada desde este jueves, 5 de octubre, en la III cumbre de la Comunidad Política Europea, que reunió a los 27 países miembros de la Unión Europea y a otros 17 estados de su entorno.
Las exigencias de seguridad de la cumbre han supuesto una llegada masiva de miembros de las fuerzas de seguridad a la ciudad, de 228.000 habitantes. Según ha informado el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se trata de un evento de “complejidad máxima” que ha hecho necesario convocar a 3.700 agentes de la Policía Nacional, 1.400 guardias civiles y 400 miembros de Protección civil y policías locales de la capital y de la localidad vecina de Armilla. El operativo alcanza las 5.500 personas.
En una palabra, la doble cumbre europea celebrada estos días en Granada obligó a adoptar un amplio dispositivo de seguridad que incluyó el cierre del aeropuerto al tráfico aéreo, únicamente disponible para los mandatarios, un férreo blindaje que solo se traspasó por una urgencia: la donación de un hígado que debía recibir un paciente.
Los facultativos del área de Trasplantes del Hospital Virgen de las Nieves de Granada eran conocedores del cierre del aeropuerto desde la noche previa a la cumbre, que comenzó el jueves pasado, y hasta la tarde del viernes, cuando concluyó, por lo que habían diseñado un “plan B” por si surgía alguna donación de órganos en ese periodo.
Ese plan, ha explicado a EFE la coordinadora de Trasplantes del centro hospitalario, Patricia Fuentes, consistía en utilizar el aeropuerto de Málaga si el órgano donado procedía de fuera de la provincia de Granada, de modo que el equipo médico se desplazaría hasta allí para recogerlo y lo trasladaría por carretera hasta el hospital granadino.
Un hígado, el órgano que requiere mayor rapidez de transplante
“Para agilizar el traslado -relata- se nos ocurrió pedir a través de la Organización Nacional de Trasplantes la posibilidad de que se permitiera la llegada del órgano al aeropuerto de Granada, y nos encontramos con un sí”, lo que permitió reducir en dos horas el proceso, fundamental para la viabilidad y garantías del trasplante.
“No solo nos abrieron el aeropuerto, sino que desde el 112 se movilizó una patrulla de la Policía Nacional que escoltó al vehículo que transportaba el hígado hasta el hospital, donde aguardaba el receptor”, ha detallado.
El paciente fue trasplantado y se recupera de la intervención en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada.
Pues menos mal que lo dejaron pasar. Un beso
-Susana- Es cierto, tuvieron suerte.
Un beso
Es comprensible que haya mucha seguridad, para proteger a los visitantes y para alardear de lo bien que lo hacemos. Y celebro que el hígado pudiera viajar y llegar a tiempo, no podría haber sido de otro modo. Un abrazo
-Ester- Podemos hacer ver que lo hacemos bien y si hay suerte así será, pero si por desgracia a alguien le interesa que salga mal, las implicaciones podrían ser enormes.
Un abrazo
Me lo dices o me lo cuentas, desconozco como ira evolucionando el trasplante de higado, lo que si se es que durante dos días Granada era la ciudad más segura del mundo mundial, con tanquetas en el centro, policias a caballo, el subsuelo más que revisado, vamos que ni ratas, los tejados proximos al lugar de las reuniones con policias armados hasta los dientes, en fín amigos y conocidos, algunos de ellos ni llevaron a hijos o nietos a los colegios que hay alrededor, era acojonante, por suerte no pasó nada, los policias se fueron los mandatarios también y los emigrantes, uno de los temas a tratar sigue igual de mal.
Saludos
-emilio- Ni te lo digo, ni te lo cuento, simplemente comparto algo que he leído.
En Zaragoza también he visto alguna movida similar, pero una de ellas la tuve yo en la estación de radio de Zaragoza.
En cierta ocasión, tuvimos al ejército dentro del recinto, 8 soldados y un suboficial, se sacaron los dos vehículos del garaje y se habilitó como dormitorio, se les puso una fuente con agua para que fregaran los platos, pero por supuesto para utilizar los servicios tenían que entran a nuestros servicios, pero entraban con el arma y yo le dije al suboficial que las armas las dejaran fuera. Me puso todo tipo de pegas y le dije que con arma no entraban y al final conseguí que otro soldado se quedara fuera con el arma del compañero que entraba a los servicios.
Saludos
Lo de ocupar las estaciones de radio por militares también lo he vivido, pero eso era jugar a pistoleros.
-emilio- Por eso no quería que entraran en la estación con las armas.
Saludos
Dímelo a mí, que vivo cerca de Congresos y mi hospital y mi médico quedaron en la Zona Cero. Si se me presenta una urgencia en esos días, hubiera sido como lo del hígado.
-Senior citizen- Mejor que no pasara nada, a la próxima no les dejéis que la cumbre la hagan allí, los mandáis a la cumbre del Kilimanjaro.
Era lógico que no se pusieran inconvenientes para que el órgano llegara a su destino. En este caso, la actuación de los responsables del blindaje fue la correcta.
-Una mirada…- Los tiempos han cambiado, pero en la mili que yo hice en Sidi Ifni, si a un simple capitán, se le metía una cosa en la cabeza, era lo que el decía aunque no llevara razón.
Por suerte y con sentido común se permitió la llegada del higado. La cumbre da lo mismo. Simple promoción de lo bien que preparamos eventos. Pero una vez terminada la cumbre, los problemas de los granadinos siguen siendo los mismos. Pura rutina. Un abrazo.
-Sabius- Eso es echarnos flores a nuestros tejados, pero aparte de la publicidad que nosotros mismos nos hemos hecho, no queda nada.
Abrazo