El David es una escultura de mármol blanco realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1501 y 1504.
En 1504 recibe en el taller donde el famoso escultor acaba de terminar una de sus esculturas más famosas, David, para la ocasión acudieron las más altas autoridades de la República Florentina habían ido a observar la gran estatua, más de cuatro metros de altura.
Entre los dignatarios presentes que felicitaron al escultor por la belleza de esa su nueva obra maestra, también se encontraba Pier Soderini, quien también fue mecenas de las artes.
Pier Soderini, tal vez para llamar la atención, o tal vez para mostrar que todos son verdaderos expertos en materia de arte, se dirigió a Miguel Ángel con estas palabras: «Sí, estoy de acuerdo, el David es hermoso; pero personalmente encuentro que la nariz no está bien proporcionada, de modo que si con un hábil golpe de cincel se hiciera un poco más pequeño, su valor artístico se beneficiaría mucho.
Miguel Ángel, que era famoso por ser muy orgulloso y susceptible, quería responder con todas sus fuerzas al presuntuoso abanderado, pero se contuvo para no crear un incidente que pudiera tener relaciones perturbadoras con el gobierno florentino dada la importancia de esta figura política. Por otro lado no quiso resignarse a tener que cambiar, aunque sea mínimamente, esa estatua que era perfecta para él.
La genialidad de la solución diseñada por Miguel Ángel resultó en realidad que al llevarla a cabo, no se arriesgaría a ninguna consecuencia desafortunada ya que ni Pier Soderini ni otros se habrían dado cuenta de nada. El escultor, a pesar de lo temperamental que era, consintió extrañamente reducir la nariz, pero antes de subir en la escala a aplicar la sugerencia, con el martillo y cincel recogió algunos pequeños trozos de mármol y polvo.
Miguel Ángel luego subió por la escalera, llevó la mano a la nariz de su estatua en presencia de las autoridades para completar comenzó a golpear el cincel con un mazo. En realidad, sin embargo, no pretendía cincelar; De hecho, manteniendo la mano izquierda apoyada en la nariz de David, tuvo cuidado de que la punta del cincel, escondida en su mano, nunca tocara la estatua de mármol. mientras tanto abrió ligeramente la mano dejando caer pequeños trozos de mármol y polvo. Convencidos de esa manera por los fragmentos y polvo de mármol que estaban en el piso.
Así comenzó a pretender bajar la nariz: un toque aquí, uno allí y los presentes creyeron que fue cincelada su nariz, tanto que fue Pier Soderini, quien exclamó que la estatua con ese retoque había llegado a ser perfecta.
El David, un símbolo de la ciudad de Florencia, es considerado como una de las obras maestras de la historia del arte, el símbolo universal de la escultura y la grandeza de Michelangelo, cuyo genio creativo (y la nariz de David es un ejemplo) no necesitan consejos de belleza.
Créditos: https://www.itstuscany.com/, El viajero fisgón.
Qué hombre tan impenitente. Por suerte no lo hizo. Un beso
-Susana- Ante la arrogancia de una persona como Soderini, la prudencia y sensatez de Miguel Ángel.
Un beso
… Y la astucia.
-Senior citizen- Astucia, triquiñuela, picardía…
Cuando lo lei me reí muy agusto, hay gente que merece un escarnio y hay quien merece un premio por su genialidad. Un abrazo
-Ester- Efectivamente así es y hay gente que en lugar de irse al bar a jugar a las cartas, prefiere entretenerse en buscar información y compartirla con sus semejantes… por cierto mañana miércoles me toca almuerzo con alguno de los jubilados de mi antiguo trabajo y desgraciadamente uno ya no volverá a asistir nunca más.
– Jubi, es que somos muy mayores y el escalón para el otro barrio lo tenemos a un paso.
Un abrazo
Ya ves, en la nariz se fue a fijar…
La escultura es impresionante. Alguien me comentó que al estar en un entorno cerrado se aprecia más, no lo sé, pero verdaderamente es la imagen del hombre del Renacimiento, el que rompe con los miedos de la Edad Media.
Feliz semana.
-Magda- ¡Tiene narices la cosa! Como todos sabemos es una expresión que es equiparable a ¡Manda huevos!, pero quizás en este caso la expresión no sea políticamente correcta.
Feliz semana.
Ahí se demostró el talento de uno y la memez del otro.
-Una mirada… – Unos nacen con destreza e ingenio y otros lo destruyen.
Demostró que no solo era un artista genial.
Un abrazo.
-Sara O. Durán- Demostró saber como contestar a quien le atacaba sin que se diera cuenta.
Un abrazo
Miguel Angel era un genio hasta para lidiar con los impertinentes.
Besos.
-Montse- Así queda constancia en esta anécdota.
Besos