La II Guerra Mundial fue la más sangrienta de la historia, pero entre el dolor y la muerte se encuentran también historias increíbles como la de Wojtek, un oso que fue adoptado por el ejército polaco y llegó a convertirse en héroe de guerra.
En Julio de 1942 un pequeño batallón de soldados polacos viajaba por las montañas cuando se encontraron un niño que tenía un osezno, parece ser que la madre fue asesinada y el chico encontró al oso, le ofrecieron alimentos y un bolígrafo que se convertía en navaja a cambio del cachorro.
Improvisaron un biberón con una botella de Vodka y alimentaron al cachorro hasta que fue adulto. Con el tiempo el oso aprendió a hacerle bromas a sus compañeros, en especial aprendió a imitarlos y a seguirlos, una noche un espía se infiltró dentro de su base y fue sorprendido por el enorme oso que al verlo huyó, ganándose así el respeto y cariño de todos en la base.
En 1944 las tropas polacas recibieron una llamada de Italia pidiendo un ataque a un fuerte nazi, los soldados polacos se movilizaron para abordar un barco británico que los llevaría, pero le prohibieron la entrada al oso puesto que no se permitían mascotas, los soldados quienes no querían dejar a su amigo solo se aprovecharon de un vacío legal y lo alistaron oficialmente en el ejército, perteneciendo al cuerpo de suministros de artillería y obteniendo todos los beneficios de un soldado incluyendo suministros, placas de reconocimiento y bolsa de dormir.
Durante esta batalla el oso había aprendido a imitar a sus compañeros y estos confiaron en Wojtek para que cargara con las cajas más pesadas, el oso no les defraudó. Un soldado dibujó la imagen de Wojtek trasladando al hombro un gran proyectil, luego esa pasaría a ser la insignia oficial de la unidad. Sin dar muestras de fatiga, y sin asustarse en ningún momento por el ruido de las continuas explosiones, el animal colaboró con su gran fuerza y su recia resistencia al heroico papel de los polacos en Monte Cassino, que culminaría en mayo con la toma de la abadía y la colocación de la bandera polaca en las ruinas del disputado edificio.
Tras la finalización de la guerra, el oso se quedó en el Zoológico de Winfield Park jubilado con el grado de sargento, siendo un ejemplar muy famoso durante muchos años. Wojtek falleció por causas naturales en diciembre de 1963 cuando tenía 22 años.
Estatuas de Wojtek pueden contemplarse hoy día en el Imperial War Museum de Londres o en el Canadian War Museum de Ottawa, en homenaje a este animal que entró con todos los honores en la historia militar, no solo por su espíritu de sacrificio, sino por la camaradería y amistad demostrada durante la guerra, lo que le hizo ganarse para siempre el respeto y la admiración de sus compañeros.
A pesar de su muerte, Wojtek es altamente reconocido en múltiples organización militares europeas de infantería y vehículos, como lo sería el Black Panther francés e inclusive en algunos tanques leopard II de exhibición en bases militares, consiguiendo inclusive la cruz de hierro alemana después de la guerra. Wojtek llegó así a ser un símbolo de la camaradería durante tiempos de guerra.
Créditos : National geographic, Facebook, Wikipedia.
Bonita historia. Un beso
-Susana- En las guerras siempre suelen existir historia curiosas y en muchos casos asombrosas, como el caso que nos ocupa.
Un beso
Me encanta la historia!
Cómo pueden sorprendernos los animales.
Abrazo!
-bisílaba- Es una bonita historia y lo que determinados animales son capaces de hacer.
Un abrazo
Curiosa toda la historia, y la suerte que lo encontraran los soldados o vete a saber cómo habría terminado la historia del animal.
En la II GM también algunas palomas -si mal no recuerdo- fueron condecoradas por su importante cometido de ser las mensajeras de vital información.
Un saludo.
-Magda- Me imagino que te refieres a esta noticia.
Durante la II Guerra Mundial en Europa, el Ejército Británico liberó 250 mil palomas de las cuales, treinta y dos recibieron la Medalla Dickin (https://es.wikipedia.org/wiki/Medalla_Dickin), máxima distinción de guerra concedida a animales de diferentes especies.
Un saludo
Curiosa y emotiva historia, siempre hay algo bueno entre lo malo, no lo habia leído nunca y descubrirlo me ha gustado. Un abrazo
-ester- En las guerras es donde mas historias emotivas aparecen, pero quedan empañadas por la crueldad de ellas. Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo
No sabía que se pudiera amaestrar a un oso hasta ese extremo.
-Senior citizen- Antes en los circos ambulantes que recorrían los pueblos era bastante normal ver a un oso pardo amaestrado, hasta que una normativa lo prohibió expresamente.
Los animales en los conflictos son un arma de doble filo; depende a qué son destinados. Celebro, eso sí, que este oso saliera indemne y viviera tranquilamente sus últimos años de vida.
-Una mirada…- Según podemos leer en los documentos existentes, los burros y mulas, fueron muy utilizados en la Iª guerra mundial, los perros no se quedaron atrás, así como palomas, el mismo Gengis Khan ya usaba palomas en la guerra, en el siglo XII, eran un buen método de comunicación entre distintas tropas, compartiendo planes de batalla entre frentes. Aníbal y sus elefantes, delfines en EEUU y Rusia, aprovechando el sonar natural de los animales, los griegos también transportaban víboras y otros ofidios el motivo para llevar barriles llenos de estos reptiles era evidente. Los empleaban como arma durante las batallas navales. Lanzaban a los barcos enemigos recipientes llenos de serpientes. Los marineros del barco enemigo normalmente no tenían idea de qué tipo de serpientes recibían ni si eran venenosas. Como mínimo, cundía el pánico, al apoderarse de la tripulación uno de los miedos más viscerales del ser humano.
Los osos pardos, he leído que viven de 20 a 30 años, así que Wojtek vivió lo que le correspondía y sus últimos años fueron placenteros.