El otro día traté de pasar la ITV del coche y pese a que en la web decían que se podía ir sin cita previa, me arriesgué a ir. La muchacha que me atendió me dijo que estaba ocupado todo el día, pero si había un hueco al fallar alguna persona, entraría sin problemas.
Estuve esperando aproximadamente media hora y como vi que la chica no me llamaba, le dije que me diera cita previa, a lo que sin dudar me pidió los datos del vehículo, mi nombre y forma de contactarme y me la dio para una semana después.
Algo parecido me ocurrió en una sucursal bancaria, en la que quería hacer unas gestiones tratando de poner una pequeña cantidad de dinero a plazo fijo. Ahora que habían subido los intereses, pensaba que podría sacar una pequeña cantidad de euros por lo poco que tenía ahorrado.
No había nadie en la sucursal, pero la pregunta fue ¿tiene cita previa? Le dije que no y seguí pero por lo que veo de momento no hay nadie así que por favor…
-Es que si viene alguien que la tiene y estoy con usted…
Así que volví a pedir cita previa, en este caso no volví cuando me la dieron.
Para todas las gestiones la necesitamos, quieren tener nuestros datos y saber a qué hora estaremos haciendo qué y donde. Un abrazo
-Ester- Esto se implantó cuando la pandemia, aún recuerdo que me tocaba pasar la ITV y no se podía salir de casa, me enviaron la autorización por correo electrónico y por whatsapp, por si me paraban y como les viene bien ya se ha quedado para cutio.
Un abrazo
Cita previa de la cita previa de la cita… Ojalá fuera ficción. Pero es una hazaña realizar cualquier gestión, se les ocurre cada procedimiento más absurdo.
Abrazo.
-Sara O. Durán- La ventaja de la cita previa es que cuando te toca la cita, no tienes que esperar, pero el inconveniente es si ese día te surge algo y no puedes acudir, te vuelve a tocar pedir cita, sin saber con seguridad si vas a estar disponible.
Un abrazo
Hay que pedir cita previa hasta para estornudar. Un beso
-Susana- Así es, antes solía ir a visitar determinados eventos ya que se podía ir cualquier día, pero ahora al tener que pedir cita, no me animo, ya que si por cualquier circunstancia en esa fecha no puedo ir, le quito la posibilidad de que otra persona se hubiera podido apuntar.
Un beso
En teoría, la cita previa facilitaría las cosas: el cliente no tiene que esperar pues tiene reservada su hora, y la empresa tiene mejor organizada la atención al cliente y optimiza recursos. Pero se ha llevado todo a tal límite, que lo han convertido en una pesadilla para el que tiene que hacer cualquier gestión. Y encima, llamas por teléfono y te responde una maquinita a la que no puedes contar que ninguna de las opciones que te ofrece es la que tú querías consultar.
Un abrazo!
-bisílaba- Por una parte tienes dificultad de «hablar» con la máquina, pero si lo consigues, respiras aliviado y lo vas a anotar en el sitio donde apuntas todas tus obligaciones y desgraciadamente te das cuenta que ese día habías quedado con uno de tus nietos, para…
-Jubi, que no tienes nietos
Es verdad, quería decir que tengo que ir a la Seguridad Social a que me den el resultado de unos análisis… y ahora ¿que hago?, vuelvo a llamar o me voy directamente al museo a ver si me dejan entrar…
– Jubiiiiiiii
Que si, que tienes razón, pero a los mayores se nos olvidan las cosas.
Un abrazo
Se llega a un punto de ridiculez que avergüenza. A mí me pasó algo parecido en una entidad bancaria donde fui a sacar dinero y no me lo querían dar porque, me dijeron, «para esa cantidad tiene que avisar por teléfono para que le digamos cuándo puede venir».
-Una mirada…- Pensábamos que iba a existir un antes y un después debido a la pandemia, especialmente con relación a la sanidad, pero estoy observando que para peor… o mejor, la puñetera pandemia, no se nos olvidará nunca, a nosotros ni a nuestra descendencia.
El video es muy bueno y no muy lejano de ciertas realidades. Te cuento que mi hermano para unas gestiones con la seguridad social, tuvo que pedir cita previa por la web a las 3 de la mañana, que es cuando le dijeron desde una oficina de la seguridad social, (con la que pudo hablar por «enchufe» del amigo de no se quién), que quedaba la posibilidad de que hubiera alguna cita libre. Y la obtuvo para un mes más tarde y en una oficina a 30 km de su casa. Tremendo. Un abrazo.
-Sabius- El vídeo es una forma humorística, de contarnos lo que en realidad nos está pasando, por supuesto muy forzado, pero hay mucha verdad en ello.
Tu caso es uno más de lo que en realidad está pasando, al menos en sanidad, en la atención primaria, y ocurre en mayor o menor medida en todas las comunidades.
Abrazo
Si con la cita previa no esperas, me parece bien, pero la última vez que estuve en el banco, me tuvieron esperando más de media hora, a pesar de que eran ellos los que me habían citado para firmar una de esas tontadas que se inventan ahora.
-Senior citizen- En teoría esa es la idea, pero en ocasiones también te toca esperar y si por casualidad tienes cualquier compromiso ineludible, tienes que escoger entre la cita o la obligación.
La «cita previa» salió en la pandemia y se ha quedado, porque cuando algo les va bien se queda, les va bien tener las salas de espera vacías o sólo con la cantidad de personas que les da la gana atender de modo que lo peor siempre es para el paciente, el contribuyente o el cliente ¡vamos al revés que antes!
Besos y abrazos.
-Montse- Exacto, con la pandemia nacieron muchas nuevas normas y las que les ha interesado a determinados estamentos se han quedado para cutio, hay otras que aunque cuajaron momentáneamente, los empresarios las van eliminando, es el caso del trabajo en casa o teletrabajo.
Abrazos