Con motivo del centenario de los Sitios de Zaragoza se pensó en conmemorar estos episodios tan históricos para nuestra ciudad. La Exposición Hispano-francesa se llevó a cabo desde el 1 de mayo al 6 de diciembre de 1908.
Ya desde hacía años se tenía en mente realizar un monumento dedicado a los Sitios de Zaragoza; y este fue el momento adecuado para ejecutarlo.
Mayo de 1906: el Gobierno de la Nación inicia los trámites de un concurso nacional para el monumento. Abril de 1907: la Comisión de Obras del Centenario de los Sitios le hace el encargo a Agustín Querol, previa notificación al Gobierno. 22 de marzo de 1908: colocación de la primera piedra. 28 de octubre de 1908: inauguración del monumento (aún sin terminar y a poco más de un mes de finalizar la Exposición Hispanofrancesa), con asistencia de los Reyes de España.
Se narra la lucha y defensa de los conventos de San Lázaro y Santa Isabel. Los franceses bombardearon estos conventos, y los zaragozanos estuvieron sujetando esas puertas para evitar que el enemigo ganara terreno. Los defensores, vestidos de baturros, con sus brazos sujetaban las pesadas puertas.
No consiguieron salvar los lugares, ya que los franceses derribaron puertas y muros y al final entraron, encontrando un numeroso grupo de baturros muertos aún sujetando las puertas abatidas.
Un grupo, en bronce, de mujeres (para algunos la condesa de Bureta y sus sirvientas) arrastrando un cañón; y en la parte inferior, una lápida de bronce.
De las numerosas figuras representadas, en todo el monumento, las tres principales que se pueden identificar son el general José Rebolledo de Palafox y Melci (Zaragoza, 1775-Madrid, 1847), Agustina Zaragoza Doménech «Agustina de Aragón» (Reus, 1786-Ceuta, 1857) y María de la Consolación Azlor, condesa de Bureta (Gerona, 1875-Zaragoza, 1914), acompañada del grupo de mujeres heroínas durante los dos Sitios.
se erigió este monumento en el
primer
Centenario de los Sitios
de 1808 a 1809
Además del enorme esfuerzo por arrastrar el cañón, podemos ver a una de las mujeres con un niño en brazos.
En el frente del monumento se desarrolla la escena en la que el general Palafox a caballo y con el sable en su mano derecha, en un espléndido bajorrelieve en piedra, dirige al grupo de héroes que lo siguieron hasta la muerte.
Agustina de Aragón, representada en la batería del Portillo, lleva en su mano derecha el botafuegos con el que encenderá el cañón que se encuentra a su lado; en el brazo izquierdo la cesta de víveres que llevaba a los defensores de la zona; y en su mirada toda la rabia y la valentía que en esos momentos sentía. Tras ella los defensores de Zaragoza siguiendo a la famosa heroína.
En la parte superior se muestra airosa una figura femenina, bajo la cual en el frente del monumento se puede leer claramente la inscripción PATRIA.
Hay unas cuantas fotos más que se pueden ver en este sitio. Si pinchamos en cada una de ellas en la parte inferior hay más documentación.
Créditos : Wikipedia, Zaragoza.es, Turismo en Zaragoza, El Viaje de la libélula, Escultura urbana.
Precioso monumento que tuve la suerte de verlo en vivo. https://youtu.be/4FOrYfGwyXY a mi padre le gustaba escucharlo de vez en cuando. Un abrazo
-ester- Cuando existían los discos de vinilo, tenía «El Sitio de Zaragoza», no recuerdo quien era la banda sinfónica que lo interpretaba, pero lo escuché en infinidad de ocasiones. Me elevaba el ánimo.
Aún hoy en día escucho fragmentos de el.
Un abrazo
Una gra iniciativa. Un beso
-Susana- Y desembolso en aquella época dicen que costó 150.000 pesetas de las de entonces.
Un beso
Es un monumento magnífico. Como merece una gesta como la que se vieron en la necesidad de vivir aquellos héroes del pueblo.
Y estupendo tu reportaje tanto gráfico como texto.
Abrazo, Jubi
-bisílaba- En Zaragoza nos encontramos vestigios de la Guerra de la Independencia por muchos lugares en el centro de Zaragoza, piensa que en aquella época era relativamente importante, tenía dos catedrales, muchos conventos y unos 50.000 habitantes, y además no tenía defensas excepto el Palacio de la Aljafería, así que el ejército francés pensó que sería muy sencillo hacerse con la ciudad, no tuvo en cuenta que se unieron todos, generales, condes, duquesas, clérigos, monjas junto al pueblo que no tenía prácticamente armas.
Los maños junto a los aragoneses tenemos fama de ser muy cabezudos, quizás parte de la fama provenga de estas gestas.
Un abrazo
Es un monumento muy significativo, como lo fue la Exposición Hispano-francesa en el primer centenario de la guerra de la Independencia. Es importante recalcar que en aquella invasión napoleónica fue el valor y la gallardía ciudadana el mejor aliento para los ejércitos españoles. Allí donde los franceses entraron a saco, encontraron la resistencia de los habitantes, acción la de estas gentes de toda condición que deja al descubierto todavía más la vergonzosa actuación de la monarquía, con un Carlos IV monigote de Napoleón y un futuro Fernando VII al que debieron encerrar en un presidio y tirar la llave en vez de aceptarlo como rey.
-Una mirada…- Era una época de mucho descontrol y nerviosismo Carlos IV empieza a derogar leyes, se aprovecha de la Inquisición para poner fin a los proyectos reformistas del reinado anterior, y su hijo Fernado VII no le va a la zaga, conspira contra sus padres, deroga la Constitución, reinstaló el absolutismo y a su muerte se originaron las guerras carlistas.
Parece que combina la piedra con el bronce ¿no?