Si habéis pasado por la Plaza Mayor de Madrid seguro que lo habéis visto: un hombre vestido de bandolero que pasea con un trabuco de 1837. Se trata de un relaciones públicas de la famosa taberna Las Cuevas de Luis Candelas, que lleva en esa Plaza Mayor desde hace más de 70 años.
Ahora, la Policía le ha requisado el arma. No es la primera vez que lo hacen. Los propietarios del local aseguran que el arma, inutilizada, forma parte del reclamo turístico y cuenta con su licencia.
El pasado viernes por la noche dos agentes de la Policía Municipal de Madrid requisaron el trabuco del portero del restaurante Las Cuevas de Luis Candelas, que siempre está disfrazado de bandolero en la puerta.
Los policías estaban de patrulla y, cuando vieron al hombre en la puerta con el arma, se bajaron del coche para pedirle la correspondiente licencia para poder portar esa arma. Castro, el empleado, les explicó que contaba con toda la documentación en regla validada por el Ministerio del Interior y se la enseñó a los agentes.
A pesar de enseñar todos los papeles sobre el arma, los agentes decidieron inmovilizar el arma y se la requisaron, alegando que no disponía del permiso necesario para tener esa arma en la calle.
El dueño del restaurante acudió a las dependencias policiales
Félix Colomo, actual dueño del local, no estaba en el restaurante en el momento, pero en cuanto se enteró de la noticia, acudió a la Comisaría de Policía para buscar una solución al problema.
Finalmente, los agentes le devolvieron el arma después de presentar todos los papeles en regla y así poder volver al restaurante sin más incidentes. Colomo contó que no es la primera vez que tienen un incidente con el trabuco y que espera que no vuelva a ocurrir.
El propietario del restaurante asegura que desde que se abrió el negocio siempre ha habido una persona en la puerta disfrazada de bandolero y que su figura es esencial para la llegada de nuevos clientes, además del reclamo turístico que supone esa figura en la zona donde están situados.
Créditos : Marca, Telemadrid, El mundo.
Escuché en un programa de radio la anécdota. No podía creerlo 😀
Me encanta la foto con el anuncio de “cocido madrileño por encargo” tras un bandolero de cara severa y trabuco en ristre.
Abrazo!
-bisílaba- ¿Exceso de celo?
No, política del alcalde de la capital, haz que todos parezcan tontos aunque no lo sean.
Un abrazo
Yo creo, Jubi, que ni siquiera fue tema político, sino probable inexperiencia tipo «el cristo restaurado de Borja» pero en otro campo.
-bisílaba- Podría ser, pero ¿si tu vas a cualquier capital europea y ves a alguien a la puerta de un establecimiento o patrullando por los alrededores con un arma antediluviana, piensas que es un arma real?
Puestos a pensar mal, puedo llegar a pensar que es un tema de marketing de las propias cuevas para visibilizar en mayor medida las famosas cuevas.
Pues no te diría yo que no al tema del márketing.
Inexperiencia o márketing los veo más probables que política.
-bisílaba- Seguro que no nos enteramos de la finalidad de semejante proceder.
Aunque podría ser lo más simple, nuevos y exceso de celo.
Me parece que los policías estaban recién llegados a la ciudad y no conocen la historia de las Luís Candelas. Con la armas que se pueden requisar en algunos barrios. Un abrazo
-ester- Yo ni siquiera soy de la corte de los reyes de España y sin embargo conozco la famosa cueva, creo que incluso he estado una vez en ella.
Hay barrios en los que los taxistas no se atreven a entrar, ¿será por miedo a pinchar las ruedas del taxi?
Y si hay que requisar, tenemos el Museo del Ejército, donde hay muchas armas.
Un abrazo
A los criminales los sueltan sin más. Un beso
-Susana- No entiendo a quien te refieres por criminales, si a los municipales o al «bandolero», no obstante nadie es criminal, pudiera ser exceso de celo, tontería del corregidor de la capital de España o un marketing excesivamente agresivo.
Un beso
Hola, no había oído la noticia, me parece que los policías se pasaron un poco, enseñándole la documentación y estando en regla, se pasaron, hace unos años estuve allí y no vi el restaurante, me hubiese gustado verlo:), también esto me recuerda a mi madre que siendo yo pequeña cantaba mucho la canción de Luis Candelas.
Besos.
-Piruja- En realidad es fácil encontrarlo, pero hay que buscarlo, se encuentra en unas escaleras, en un túnel que une la Plaza Mayor con la calle de Cuchilleros, mejor mira Google Maps.
Besos
Esos mismos policías que se den un garbeo y comprueben la diversidad de armas que encuentran en botellonas o salidas de discotecas en determinados colectivos de jóvenes y no tan jóvenes, siempre sin generalizar en nada en esta vida. Eso sí, no creo que encuentren un trabuco y menos a uno vestido de bandolero…
Como dijo el torero Rafael «El Gallo» «Hay gente p`a tó»
Arazos.
-Mari Carmen Franconetti- En una salida de discoteca multitudinaria, desconozco las armas de fuego que puedan encontrar, pero armas blancas seguro que más de una y por supuesto trabucos o bandoleros ninguno, salvo que sea un fiesta de disfraces.
Abrazos
Sí, son las que predominan. Según los informativos, también han sido requisadas algunas pistolas. La violencia aumentó mucho en poco tiempo, desgraciadamente.
Abrazo.
-Mari Carmen Franconetti- Yo mismo llevo en el coche una navaja de camping Opinel, con unos 16 cm de hoja, que la utilizaba cuando iba al campo o a pescar truchas, por cierto la tengo que retirar y subirla a casa, ya que se considera arma blanca.
Un abrazo
¿Me aceptas una sugerencia? A tu navaja la pintas de negro y nadie podrá decir que llevas en tu coche un arma blanca, no ni ná…
-Mari Carmen Franconetti- Jajajajajajaja, muy buen idea, el problema es que de todas las maneras tengo que subirla a casa para pintarla, que por cierto si que tengo pintura negra, pero me temo que se me va a olvidar en el banco de trabajo.
Un abrazo
Parece ser que Luis Candelas fue quien en realidad dijo aquello de «En España manda el rey pero en La Sierra mando yo», y no Curro Jiménez como se mostraba en la clásica serie de televisión.
Ese señor con esa mirada da respeto con trabuco o sin.
Saludos.
-Magda- Pudiera ser que efectivamente la frase de Luis Candelas fuera la que tu comentas, no obstante no lo he podido contrastar, lo que si he visto es que murió, o mejor, lo ejecutaron por garrote vil con 32 años de edad.
Saludos
Vale que Madrid sea grande, ¿pero es posible que unos Municipales desconozcan lo que se guisa en una zona turística por excelencia? ¿Era la primera vez que rondaban por allí? La actuación carece de sentido cuando ya en otras ocasiones se había demostrado que el bandolero lo tenía todo en regla.
-Una mirada…- Posiblemente serían unos niñatos que quisieron darse a conocer, o quizás como ya he comentado fue una puesta en escena del propio establecimiento para recuperar y aumentar la fama del restaurante.