Jóvenes en Ucrania organizan “raves” de limpieza para restaurar centros culturales destruidos por Rusia.
A pesar de la difícil situación por la guerra en Ucrania, los jóvenes luchan por reconstruir su ciudad al ritmo de música electrónica. La invasión del ejercito ruso en Ucrania comenzó en febrero de este año y las consecuencias políticas, económica y demográficas son devastadoras.
Gran parte del pueblo ucraniano tuvo que salir huyendo pero quiénes se quedaron a enfrentar la guerra en primera línea ahora hacen lo posible para rescatar la belleza de su país. Algunos ciudadanos, en su mayoría jóvenes de 20 a 30 años, han organizado fiestas de limpieza para eliminar los escombros en las ciudades bombardeadas.
Los “raves” de limpieza se llevan acabo a la luz del día y los participantes cambiaron los vasos de bebida por palas y picos para llevar los escombros a camiones mientras un DJ toca en vivo sobre cajas de municiones.
Rave de limpieza después del bombardeo de un centro cultural en un pequeño pueblo de Ucrania. Los jóvenes quieren ayudar a limpiar, pero con buena música….
Fuente : Menéame.
Muy buena acción!!! De cosas mucho muy malas, surgen cosas buenas. Si no les hubieran destruido si país, tal vez estarían en Raves de drogas y desenfreno, cómo sucede en los demás países, incluyendo los nuestros, amigo.
Un abrazo.
-Sara O. Durán- En los peores momentos en cuando surge la generosidad de las personas y afloran todas sus virtudes.
Un abrazo
Habrá quien limpie y quien solo baile, que como dijo el torero: hay gente pa tó…
-Senior citizen- Hay pensar en positivo y recapacitar para ver que si van a la limpieza no será precisamente para bailar, aunque lógicamente unos trabajarán más que otros.
¿Por qué no nos extraña ese espíritu luchador del pueblo ucraniano? Son admirables, ahí están, restañando sus heridas de continuos combates, combinando con trabajos de restauración de sus ciudades, mientras la contienda sigue.
-Frajayo- No nos debe de extrañar, ya que seguro todos nosotros en algún momento de dificultad de cualquier tipo, hemos arrimado el hombro como el que más.
Es, precisamente, en los momentos más desastrosos cuando aflora lo mejor y lo peor de las personas; en este caso, lo mejor. Porque no solo se raliza una buena labor sino que la actividad mantiene ocupados cuerpos y mentes de estas personas jóvenes.
-Una mirada…- Soy de la opinión que el porcentaje de buenas acciones en estos casos es superior a las malas ideas que puedan traer otros y como bien dices se mantienen ocupados sin pensar en la puñetera guerra que un lunático perturbado les está machacando y poniendo en riesgo a casi toda humanidad.