La iniciativa del bar bilbaíno está dando vueltas en las redes sociales, y por una buena razón, ya que el establecimiento ha establecido límites de tiempo para cada bebida.
Los consumidores tienen un tiempo limitado en las mesas de la terraza en función del producto solicitado. Así, para una taza de café tienes derecho a sentarte durante 15 minutos, para una cerveza puedes ocupar sitio durante 25 minutos, bebida 35 minutos y sándwich o bocata 40 minutos. Esto se puede ver en un cartel colocado en el exterior, donde aparecen imágenes de productos junto con los tiempos de consumo asignados a cada uno.
Esta medida se implantó en el bar durante la pandemia, y los dueños lo han mantenido hasta ahora.
Tras finalizar la medida que permitía ampliar las terrazas, el bar, que tan solo cuenta con tres mesas en el exterior, no puede permitirse que estén ocupadas por la misma persona si no consume.
Una trabajadora de este bar bilbaíno detallaba que durante la pandemia habían visto este sistema en otro bar, y tras implementarlo han comprobado que funciona. A su parecer, es una buena forma «para dar paso a otros clientes» ya que hay muchos clientes que calientan la silla con un libro o el periódico.
Fuente : E Prime Feed, 20 minutos
¿Y si se consume en menos tiempo, hacen descuento…? Amos, anda, será por bares con terraza en Bilbao. Pues sí que se hacen buena publicidad poniendo restricciones.
Una mirada…- Me temo que será al revés, te cobrarán más, ya que no dicen que la consumición sea sin permanencia como con alguna tarifa de los telecos.
Pues parece que el Sesientenpaguenconsumanselarguencagandoleches ha sentado cátedra en garitos barceloneses. Ya veo el panorama: «A ver, los guiris de la mesa cuatro, tienen cuatro segundos para tragarse el culín de los vasos y que corra el aire. En algunos antros más les valdría comprobar la higiene de cocina y aseos y la fecha de caducidad de lo que dan a la clientela antes de tratar a la clientela como ganado.
Luego, cuando pierdan clientela, porque se comprarán la bebida en el súper y se la beberán en el banco de la plaza, a llorarle al gobierno.
-Una mirada…- Les va a salir el tiro por la culata, ya que tendrán que contratar a un cronometrador oficial, y además a un guarda de seguridad para que echen al infractor, todo ello multiplicado por los turnos que hagan en el referido bar, teniendo en cuenta los días obligatorios de libranza de los susodichos profesionales.
Vamos que les va a salir el pan como unas tortas.
Pues no es una mala idea. Un beso
-Susana- En la actualidad hay demasiados bares para andar con limitaciones de este tipo, pero si les va bien, igual predican con el ejemplo y empiezan a utilizar esta técnica otros bares.
Un beso
Viajar en avión, que era tan maravilloso hace unas décadas, ahora es un calvario. Retrasos en los vuelos, pésimo servicio, todo online, etc. etc.
Hace dos meses viajé, hubo un retraso de 12 horas. Pudiendo decirlo con tiempo y uno irse por ahí a pasear o lo que sea en esa holgura, fueron avisando cada hora, o dos horas una nueva hora. Ya para cuando al fin salió, estábamos enfurecidos todos. Y en época de covid, mantenerte enmascarado todo ese tiempo, ya sabes. La asfixia total.
Besos.
-Sara O. Durán- Creo suponer que este comentario pertenece al siguiente artículo, al titulado «Momentos previos al despegue de un avión».
Besos
Pues que mantengan las políticas que más les plazcan, cómo clientes podemos desistir de ir y listo. Sin clientes no son nada los establecimientos. A mí no me parecen esas reglas.
Besos.
-Sara O. Durán- Efectivamente podemos hacer lo que se nos antoje, si queremos podemos quedarnos, y si no nos apetece iremos a otro, ya que en Bilbao hay muchos y muy próximos.
Besos
En realidad, eso se viene haciendo en algunos bares desde hace tiempo. No de forma tan descarada, pero sí ocurre que no te has terminado la cerveza cuando ya tienes a un camarero/a preguntándote que si quieres algo más, que es una forma de decirte que consumas o te vayas. A mí esos bares me caen fatal y cuando me ha ocurrido eso en uno… no he vuelto.
-Senior citizen- Es otra manera de echarte, por supuesto algo más comedida o prudente.
No me parece justo.
Yo, desde luego, cuando un establecimiento quiera hacer eso me voy a otro.
Será por falta de ellos!!!
Me suena muy raro todo esto, pienso que si quieren acomodarse a esas restricciones van a pagar un alto precio, porque cuando el cliente habitual se te vaya a otro lado….vete a correr detrás de él para tenerlo como cliente nuevamente.
En fin.
Feliz verano, Jubi.
Abrazos.
-Contadora de Libros- No es lógico, y como bien dices, hay muchos establecimientos donde esa medida no la han puesto en marcha, al menos no de momento.
Feliz verano también para ti.
Un abrazo