El Salvador, México, Colombia, Argentina, Paraguay… El fallecimiento este fin de semana de Justo Gallego, el constructor de la «catedral» de Mejorada del Campo dedicada a la Virgen del Pilar (la empezó a construir, solo y con sus propias manos, un 12 de octubre de 1961) ha puesto de actualidad la enorme difusión del culto a la Virgen del Pilar en todo el mundo.
La Virgen del Pilar tiene numerosas capillas e iglesias dedicadas a ella en los cinco continentes. Pero también varias catedrales. Quizá la menos conocida sea la de la ciudad uruguaya de Melo, que ni siquiera aparece citada en enciclopedias y recursos como Wikipedia, y eso que el papa Juan Pablo II la visitó en 1988 y esa visita inspiró incluso una película, ‘El baño del Papa‘, que recibió numerosos galardones.
Su historia es tan sorprendente que llegó a ser catedral sin estar terminada. La iglesia fue en principio una construcción muy modesta, que se inició en 1865. No fue hasta 11 años más tarde cuando se inauguraron la nave central y la fachada. Tuvieron que pasar muchos años hasta que se terminaran las naves laterales (1943) y las dos torres (1962). Pero ya en 1897, una vez creada la diócesis de Melo, el templo se convirtió en catedral, condición de la que carece el edificio del español Justo Gallego. La ‘catedral de Mejorada del Campo’ en realidad no es tal, ya que el edificio ni está consagrado ni reconocido por la diócesis de Alcalá de Henares, a quien geográficamente pertenecería.
También insuficientemente conocida es la basílica menor de Nuestra Señora del Pilar, en la ciudad paraguaya del Pilar, la única del país americano con ese rango. Fue Juan Pablo II quien le otorgó esa categoría en 1978.
Bastante más conocida es la basílica de Nuestra Señora del Pilar de Buenos Aires, construida gracias al impulso económico del comerciante aragonés Juan Narbona.
Otra catedral de Nuestra Señora del Pilar está en la ciudad costarricense de Alajuela, surgida también de forma humilde, a partir de un pequeño oratorio construido en 1782 pero que ha sido objeto de remodelaciones y reconstrucciones modernas.
Y menos conocida aún es la catedral de Santiago y Nuestra Señora del Pilar, una de las tres que existen en Guinea Ecuatorial. Es la sede de la diócesis de Bata y fue consagrada en 1954, tres años después de que se iniciaran las obras para construirla, cuando el país se encontraba aún bajo el dominio español.
Iglesias dedicadas a la Virgen del Pilar las hay también en Ouro Preto, Brasil, con el altar cubierto enteramente de oro; en Ciudad de México; en Ayabaca, Perú; y en España, en Albacete, Valencia, Valladolid y Burgos, entre numerosas ciudades y localidades más, como las aragonesas Calanda y Canfranc.
Fuente : El Heraldo.
Y junto a tantas iglesias consagradas a la Virgen del Pilar, supongo que habrá también muchas mujeres que se llamen Pilar.
-Senior citizen- Muchas, Pilar, Pilarín, peluches que los llaman pilarín en honor de la Virgen del Pilar, colgantes con ese nombre…
Ha dado mucho de sí ese pilar virginal. Fíjate que no recuerdo haber entrado nunca en el Pilar de Zaragoza; he estado en la entrada, pero sin llegar a internarme en el templo, aunque sí he visitado dependencias anexas. Cuando estoy Zaragoza me digo que he de conocer el lugar donde habita la virgen, por excelencia, de Aragón, pero siempre surge algún asunto y dejo la visita para otro día.
-Una mirada…- Pues yo de crio la visitaba muchas veces, tenía una tía monja que se encontraba en El Colegio–Escolanía de Infantes del Pilar, la visita se prodigaba después de reyes al colegio, allí me encontraba con infinidad de juguetes que en casa no podía ni imaginármelos y en muchas ocasiones terminaba en el Pilar con ellos.