Sin humos

BodaEn un lugar de Yahoo de cuyo nombre no quiero acordarme, me encontré con un correo echando humo sin control, me lo había mandado una asidua lectora, que papel en mano me atacó sin demora. aquí os dejo la misiva para que sirva de ejemplo.

EL EXTRAÑO CASO DE UN FUMADOR

En casi todos los periódicos del mundo, han comentado con extrañeza el caso de un fumador jubilado.

Dicho caballero acostumbraba a fumar desde la infancia con intensa frecuencia. Llegó a la mayoría de edad y ¡zás! Sin contar con nadie se casó.

El jubilado que le gustaba el aire puro, se llevó a su esposa al garito que poseía en las montañas.

La esposa hizo lo que suelen hacer todas las esposas recién casadas y las que llevan 50 años de matrimonio: cambiar los visillos, pulir los muebles, encerar el piso, quemar la comida, que se salga la leche, churrascar las tostadas, un abrigo de pieles, un diamante, me duele la cabeza, ¡mira en el techo hay una mosca!…

El señor jubilado complació a su media naranja en todos sus caprichos, pero un día esta, lo mandó llamar sin contemplaciones y exclamó: Querido, desde hoy dejarás de fumar porque me pones las alfombras perdidas y estornuda el periquito y ha aprendido a fumarse tus colillas.
Fumador
¿Qué hizo el señor jubilado? Palideció y le dio el telele. Razones: no tenemos espacio suficiente para describir a su esposa, pero nos limitaremos a dar este dato: El 13 de agosto pasado vino el cobrador de la luz y como iba fumando, la señora del jubilado miró al cobrador, (que mirada le echaría) y el cobrador rompiendo en amargo llanto, dimitió de su cargo y se marchó en una patera para él solo a Guinea, internándose en la selva y nunca se supo más de él.

¿De qué hablábamos? ¡Ah!, si, de que ese señor se vió en el dolorosísimo trance de dejar de fumar. No, no había posibilidad de resistencia. Sin embargo…
Al ser un hombre acaudalado, consiguió que varios doctores dictaminasen que si dejaba de fumar moriría soportando horribles dolores. ¿ Se enterneció su amante esposa. ? Jamás. Pero se halló la solución.
Tabaco
El mencionado señor mandó cerrar el palomar con cristales de colores y después de comer se metía dentro, sacaba fuera al periquito y a fumar a placer. El palomar tenía un tubo de escape de humos que estaba conectado al de la cocina. ¡La paz del hogar estaba asegurada¡.

Pero lo más bueno del caso es que al cabo de un año, cuando se mandó limpiar el palomar, los empleados se encontraron la cocina llena de estalactitas y estalacmitas que habían reaccionado con los humos de la cocina.

¡Se armó la marimorena¡. Lo llevaron al hospital y la mujer harta de esperar la desintoxicación de su pareja, conoció otro hombre en la sala del hospital, que le ofreció una chocolatina mirándola tiernamente a los ojos, le gustó y se fue con el otro dejándole abandonado, sin dinero, con el periquito y sin tabaco.
Médicos
Moraleja si fumas te quedas a dos velas, la garganta una carrasca, los pulmones engurruñidos, el bolsillo con agujeros y la mujer con el vecino.

Esto es más cierto que la lluvia que llena los pantanos

¿¿Quién habrá sido la que me ha mandado esta misiva??

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7 respuestas a Sin humos

  1. Leodegundia dijo:

    Yo no, desde luego, pero tengo una ligera sospecha. De todas formas deberías de estudiar esta misiva detenidamente no vaya a ser que acabes en el palomar.
    Un abrazo

  2. almena dijo:

    jajajaja estoy con Leodegundia. ¿A que no parece que el palomar sea demasiado cómodo? ¿eh?
    mmm

    un abrazo!

  3. Yo no se quién será la mano que mueve el rodillo.
    Pero siempre me llama la atención que entre los achaques del fumador no se menciona nunca la impotencia. ¿Es que no la provoca?

  4. TERREMOTO dijo:

    Pondios pondios…………… yo por eso dejè de fumar hace 9 años…… jejeje porque ademàs no tengo palomar…… y a mì que me registren que yo no he sìdo…..

    Besitos sin humo

  5. unjubilado dijo:

    Leodegundia Yo creo que la misiva no va conmigo, ya que yo no tengo palomar.
    Abrazos

    almena Depende del tamaño del palomar y de los años de las «palomitas»
    Abrazos

    Carlos Martinez Es que los fumadores desechamos los paquetes en los que pone «fumar provoca impotencia» Impotencia es la que yo tengo al ver tus fotos, claro que mi cámara es sencillita

    Terremoto Hace tiempo dejé de fumar durante dos o tres meses, pero volví otra vez a caer en las redes del tabaco.
    Besitos

  6. nina dijo:

    Yo creo que tiene dos vertientes este artículo. Una el palomar : parte alta del edificio donde se retira a meditar el palomo, solo o acompañado, sobre los tremebundos abatares de la vida. Y la otra vertiente: sitio dode descansar después de meditar y fumarse una cajetilla de cigarros «puros»y machacarse los pulmomes, corazón, seso y sexo, ponerse como una carrasca la garganta y desactivar las dendritas, asi como provocarse una hermosa miss Universo úlcera de estómago y gota entre otras cosas.
    Conclusión: hospital con enfermeras de 70 años.

    Don Unjubilado verdad que quien quiera que fuera o fuese que le mandó el correo estaba más Bonic@ con la boca cerrada? ¡Este mundo Señor, este mundo!

    Besitos Nina

  7. unjubilado dijo:

    Nina Los palomares suelen tenr dos vertientes, o como vulgarmente se llama «a dos aguas» para que la lluvia caiga por un lado o por otro.
    Y lo de las enfermeras lo desconocía ya que a esa edad pensaba que están jubiladas, ¡¡ya no voy al hospital!!
    Besitos

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