Un hombre pierde su alianza en una isla remota y meses después es localizada alrededor de un pez.
Nathan Reeves se encontraba con su mujer visitando a su familia en la isla de Norfolk (Australia) durante la época navideña, cuando tuvo la mala suerte de salir a nadar al mar y perder su alianza de boda.
Sin embargo, no contaba con que la suerte le sonreiría meses después. Todo gracias a una buceadora, Susan Prior, que salió a practicar su afición favorita en la zona y se encontró con la joya perdida en un lugar cuando menos inusual: el cuerpo de un pez, un ejemplar de pez actinopterigio (Myxus elongatus) habitual del Pacífico. La casualidad quiso que Susan supiese de la historia de la alianza perdida gracias al boca a boca de los isleños, y pudo contactar con la pareja a través de Facebook para contarles las buenas nuevas.
«El metal solo se puede quitar atrapando al pez en una red y sacándolo suavemente», ha explicado Prior a Daily Mail Australia. La buceadora ha asegurado que «el pez parece estar bien por ahora, pero a medida que crezca, el anillo lo cortará».
Para ello, algunos isleños han querido echar una mano con diferentes ideas para retirar el anillo sin dañar al pez, con el uso de diferentes redes e instrumental de buceo. De momento no han tenido éxito, pero continúan intentándolo.
Tras haber sido localizado, ahora solo falta encontrar el método para volver a dar con el pez y extraerle el anillo sin causarle daños.
Fuentes consultadas : 20 minutos y La Vanguardia
Encontrar un pez no creo que sea fácil. Un beso
-Susana- Exacto, son peces muy pequeños del tamaño del dedo anular, son difíciles de encontrar y sirven de comida para otros más grandes.
Un beso
En este caso, el pez se tragó el anillo:
«Se dijo: « ¡Por Dios! Hace y a mucho tiempo que no como pescado» . Limpió uno grande y grueso y dijo: « Cuando venga el capitán le diré: “Fríeme este pescado para comerlo”» .
Lo limpió con el cuchillo que tenía y lo metió por las branquias en donde tropezó
con el anillo del rey, ya que el animal lo había tragado y el destino le había
llevado, después, hacia la isla en la cual había caído en la red.»
(Las mil y una noches, 938° Noche)
-Jenofonte- En este caso son las mil y un día de la familia Nathan Reeves, y me temo que el pececillo terminará en el estómago de uno más grande.
Cuesta creérselo, pero no lo voy a discutir. Un abrazo
-Ester- Doy por cierta la noticia y las imágenes.
Es esta dirección también se hacen eco https://www.marca.com/tiramillas/actualidad/2021/05/16/60a0c8dd268e3e83568b4600.html
Aquí también https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2021-05-18/pierde-alianza-boda-mar-encuentra-alrededor-pez_3086103/
Pobre pez… El anillo se puede reponer, pero la muerte que le espera es peor.
-Senior citizen- Ignoro si el pez es ya adulto o está creciendo todavía, en el primer caso tendría que llevar la alianza toda su vida, en el segundo, no se que podría pasar, ya que hay casos como este.
Hace años en la Costa Brava entré en el mar y llevaba las gafas puestas y me pasó como a Velma de Scooby Doo que las perdí, el mar se las llevó. Las daba por perdidas pero al día siguiente una empleada del hotel me las devolvió, alguien las había encontrado y las llevaron a la recepción.
A veces suceden cosas así.
Feliz viernes a todos.
-Magda- Lo tuyo fue mucha suerte, aunque es distinto lo que ocurre en este caso el objeto es mucho más pequeño y además se mueve con el pez.
Feliz fin de semana
Es el típico argumento que no puedes usar en una película porque todo el mundo diría que no es creíble. Asombroso.
-Tawaki- Ya sabes que en algún caso, la realidad supera a la ficción.
Una historia rocambolesca en la que el pececillo lleva todas las de perder con ese elemento ajeno comprimiéndole el cuerpo.
-Una mirada…- Es difícil que lo vuelvan a encontrar, pero de momento el pequeño pez tiene todas las opciones para perder.