EL TAXISTA QUE VIO ESTO Y SE PREGUNTÓ: ¿QUIÉN SERÁ MAS FELIZ?
¿El nieto o el abuelo?
La imagen fue tomada en Santiago del Estero (Argentina) y circula en Facebook con el mensaje escrito por el taxista que frenó, sacó la foto, disfrutó la escena y se llenó de preguntas.
«Pensé que escribir, o decir algo, estaría de más, o arruinaría la foto. Pero me pregunté: ¿Cuál de los dos será más feliz con ésto… el nieto o el abuelo? A la imagen la registré esta mañana (por el sábado) en Av. Colón (N). No hay semáforo, pero igual paré en medio de la calle, puse la baliza y les cedí el paso.
Primero se negó cruzar, indicándome el largo del trencito formado por diversos vehículos. Yo le hice señas para que se largue igual, y preparé mi cámara…¡Ellos tenían prioridad! Los autos que pararon detrás mio, podían también contemplar la escena. Sólo algunos «pesados» del fondo tocaban bocina. El resto tocó, pero saludando y disfrutando de un momento tan sublime, que quién sabe no se parezca al Paraíso»
Visto en Facebook
Quedan personas amables, capaces de sorprenderse y pararse a disfrutar de la alegría ajena, la imagen es genial y el taxista un encanto. Abrazos contentos, las buenas noticias alegran
-Ester- Indiscutiblemente, hay personas que saben reaccionar de manera positiva ante una imagen tan entrañable como esta, y a mi juicio el más orgulloso y el que realmente iba más feliz era el abuelo, la prueba es que en trenecito lo llevaba el, no el nieto.
Abrazos
Ja, en Argentina pasan cosas muy extrañas… después para que no nos juzguen en el resto del mundo.
A veces hacemos cosas de lo peor, de malos de película, y otras veces hacemos estas cosas.
Abrazo grande Jubi!
-Frodo- Al leer la noticia pensé en ti, si me leías, sabia que te iba a gustar.
Abrazo.
A lo mejor, el taxista también tenía un nieto.
-Senior citizen- De la edad o situación familiar del taxista no dicen nada.
Un abuelo bastante joven ¿No? 🙂
Salud
-Genín- A mi no me parece excesivamente joven.
Saludos
Es una imagen divertida y tierna. Cuánta paciencia para unir todos esos vehículos de diferentes tamaños y más paciencia, todavía, para hacerlos recorrer las calles y bajar los bordillos manteniéndolos enfilados.
-Una mirada…- Hay que tener mucha dedicación y amor hacia el nieto para, en primer lugar atar todos los carruajes, y luego atreverse a circular con ellos por las calles.
Creo que el taxista también disfrutó lo suyo. En la vida, la felicidad está en las pequeñas cosas, en saber apreciarlas, solo que con las prisas no nos damos cuenta de que las tenemos al lado.
-Tawaki- Seguramente en mi caso también hubiera parado a hacerle una foto, es algo que no se ve todos los días.