Cartas de los Lectores 13/12/2019 Soy mayor señores del Santander no viejo.
Tengo 84 años y hoy he ido al banco a Ciudad Rodrigo desde mi pueblo, a 17 kilómetros. Toda la vida estuve en el Castilla, después Popular y ahora, Santander. Desde que todo está aglutinado en el Santander no había entrado. Y el ‘bautizo’ ha sido terrible.Llegué y había una máquina para sacar número. Había una pantalla que no veía lo que decía. Mi DNI no tiene lectura electrónica, por lo que no lo lee, así que tenía que poner mi nombre y número en un teclado, que como pueden imaginar, no acerté a escribir, menos mal que me ayudo una joven del banco.
Por fin, la máquina me dio el número 62, dos minutos más tarde que hubiera llegado, no habría podido sacar mi dinero, solo te dan número hasta las 11.00 horas. De hecho, una mujer, como yo también mayor, llegó a las 11.10 y ya no le dio número. Preguntó que dónde podía sacar dinero, le dijeron que si tenía tarjeta de crédito, dijo que no. La respuesta que le dieron fue que hasta el lunes, hoy es viernes, ya no le pueden dar su dinero. ¡Qué voy a hacer! dijo. Nadie le supo dar una respuesta.
Volviendo al número, tenía el 62 y en la pantalla estaba el 42. No había asientos y aquello era una algarabía. Tardé una hora, real, en pasar por caja para sacar mi dinero. Soy jubilado, el tiempo es algo que ahora tengo a raudales.
Por mi trabajo, he manejado dinero. Cuando ibas al banco te trataban como a una persona, más que nada porque el producto con el que ellos trabajan es el dinero. Para ser exactos, nuestro dinero, con este ‘material’ ellos negocian. Ahora, me he sentido como un número y me dio la sensación de que eran ellos los que me hacían un favor a mí.
No tengo móvil, no tengo Internet, desde hace dos años no conduzco, me ponen hora para sacar el dinero, no veo a escribir… No soy viejo, soy mayor y me han hecho sentir viejo… ¿Dónde está el trato al cliente? ¿Sólo en el móvil? ¿Sólo en el ordenador? Eso no es trato al cliente, es ponernos barreras.
Está muy bien el avance y las nuevas tecnologías, pero también tendremos algún derecho nosotros, los que hemos vivido como ha evolucionado todo tanto. Señores del Santander yo he visto arar con burros y ahora, los agricultores manejan sus ‘aperos de labranza’ con el móvil a través del satélite.
Nosotros, los que nos hemos quedado rezagados con las tecnologías, tenemos derecho a que nos sigan atendiendo como personas… ¿No dicen que los bancos ganan tanto? Pues que destinen ese dinero a contratar a personas. Una cosa les digo, serán pocos años los que tengan que atender a personas como yo, porque nos morimos, es ley de vida, y los que vienen por detrás, seguro que ya se han adaptado.
Vivimos la Guerra, la posguerra, los años del hambre, empezamos a crecer, a tener un negocio, a pensar que éramos productivos y pintábamos algo, pero resulta que para ustedes solo somos viejos. No señores del Santander, no soy viejo, solo soy mayor.
Si les digo, que dos de sus trabajadoras, fueron muy amables y eficaces pese al caos que había allí a las 11.00 de la mañana.
No quiero terminar sin decir que vivo muy bien en mi pueblo, pero es normal que nos vayamos a la ciudad, porque nos echan. Cada vez es más difícil vivir en un pueblo pequeño.
Copiado integramente de La crónica de Salamanca
Me identifico con ella, hace un tiempo fui a ingresar y me enteré que la caja la cierran a las 11, me fui y regresé al día siguiente aposta llegue cinco minutos después de las 11, y le dije que no puedo llegar antes porque hasta que no llega una persona a mi casa no me puedo ir, me preguntaron que cual era la operación que tenia que hacer, le dije que ingresar y empezó la fiesta, una chica muy sabionda me explico que para eso está el cajero en la calle, mi cara de sorpresa la hizo crecerse, le pedí que me explicara como se hacia y salimos juntas a la calle, ¿cuanto va a ingresar?, espero que lo cuento y saque del bolso varios blister con monedas. La cara de sabionda se le cayó al suelo y a mi me brotó una sonrisa. Abrazos
-Ester- Ibas bien preparada, pero si sacas todas las monedas sueltas en una bolsa de plástico…
Abrazos
La última novedad en mi banco es la cita previa. Si quiero hablar con mi «gestor» o hacer alguna operación con él, tengo que pedirle cita el día antes y acudir a la hora que me diga. Sin embargo, para ofrecerte un seguro o algo que a ellos les interese, te hacen ir con cualquier pretexto.
-Senior citizen- De momento tengo suerte, no necesito hablar con nadie en el banco.
Bueno, para sacar dinero, no debería tener problemas con el cajero, supongo que habrá uno, digo yo…
Yo nunca voy por el banco, solo cuando me mandan el aviso de que tengo que ir para demostrar que no la he palmado, el resto, lo hago todo por Internet, y los pagos, con la tarjeta, los bancos, como los médicos, nunca han sido santos de mi devoción…
Salud
-Genín- Antes los telefónicos teníamos que mandar la fe de vida, es decir demostrar que seguíamos en este mundo, pero ahora ni eso, no se como se las apañan para saber que estamos todavía dando guerra por este mundo.
Saludos
Y esto que se comenta ocurre en todos los bancos. Yo ando peleándome con la Caixa porque a estas alturas de mi vida pretenden que manipule el cajero como un experto, y no me da la gana tener que aprender para que la entidad bancaria se ahorre sueldos de empleados que tenían que materializar nuestras operaciones. Encima que utilizan nuestro dinero para prosperar, nos restringen atenciones de las que antes gozábamos.
-Frajayo- Es cierto está pasando en todos los bancos ya que quieren sacar más beneficios y la mejor manera para ellos es quitar sucursales y personal en las que queden. Pero claro el perjudicado es el que tiene el dinero ingresado en las entidades bancarias.
La (pésima) actitud de los bancos es irritante; actúan con tal alevosía e impunidad con el dinero ajeno que da malagana, como si en vez de ser la clientela la dueña de los ahorros fueran una agrupación de atracadores desperrando a la entidad. Claro, que muchas alas se les ha dado acudiendo en su rescate con el dinero del prójimo.
-Una mirada…- Lo que pretenden es, en un relativamente breve plazo de tiempo que todos paguemos con tarjeta, de esa manera se evitarán muchas operaciones y no será necesario tanto personal ni tantas sucursales.
¿Rescate? Lo acabo de leer hoy : El rescate financiero se ha saldado con pérdidas de 45.640 millones para el Estado, según el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).
Hasta el momento, se ha recuperado 5.917 millones de euros, que han correspondido a las devoluciones de entidades como Banca Cívica (1.142 millones de euros), CajaSur (803 millones de euros) o BFA-Bankia (346 millones de euros).
El resto estará en los bolsillo de alguien.
Cerca de una tienda de alimentación donde suelo comprar hay un solitario cajero de Ibercaja; digo solitario porque no tiene sucursal. Se halla en Huesca pero depende…¡¡¡de Zaragoza!!! Tuve la mala fortuna de que no me devolviera la tarjeta y ahí empezó la aventura. El telefonillo no funcionaba; en la central de Huesca me decían que no podían hacer nada porque el cajero dependía de Zaragoza; en Zaragoza me dijeron, por teléfono, que el operario del cajero iba cada quince días -y parece que había estado el día anterior a lo que me ocurrió-. Total, que si algo quise, tuve que renovar la tarjeta (nueva de un mes atrás) para no quedarme colgado sin dinero…
Por si lo anterior no fuera suficiente, a mediados de agosto se rompió/o rompieron el cristal de la puerta que da acceso al cajero. Según la de la tienda, tres días después aparecieron dos obreros que desmontaron la puerta y se la llevaron… He dicho en agosto, ¿verdad? Pues en diciembre estamos y el dichoso cajero sigue sin puerta.
-Una mirada…- Eso se le llama tener mala suerte.
A mi me ocurrió en una ocasión, pero al cabo de seis días ya tenía la tarjeta en mi oficina habitual, yo tuve la suerte de estar en Zaragoza, si hubiera necesitado dinero, con la cartilla lo podía haber sacado.
Eso es el principio… Ya eliminarán los bancos y las tarjetas… todo será digital. Muy pronto. Para saber más de nosotros. Autorizarán cuentas y créditos de inmediato, solo pidiendo correos electrónicos. Con ellos, a través de las redes, rastrean todo lo referente a la persona, para autorizar en minutos todo. Una esclavitud a lo que ellos manden. Los clientes deberíamos hacer manifestaciones a nivel global para impedirlo y además en defensa de las fuentes de trabajo.
Un abrazo.
-Sara O. Durán- En Europa ya hay varios países que el efectivo está a punto de desaparecer.
Dinamarca, empezaron en el 2016, pretenden que en 2030 y no exista el dinero para las compras.
Suecia, el país que más cerca está de erradicar el dinero físico, donde el 95% de las compras al por menor se hace ya sin efectivo y muchas sucursales bancarias no aceptan, ni ofrecen billetes y monedas.
Noruega, tan solo el 10% de las operaciones que se realizan cuentan con dinero en efectivo. Cifras como esta han llevado al vicegobernador del Banco Central noruego, Jon Nicolaisen, a afirmar que el papel moneda desaparecerá en una década.
Un abrazo