La plaza tiene cinco accesos, cuatro de ellos pertenecen al proyecto inicial, el quinto lo realizaron posteriormente, y en la actualidad es la entrada principal. La Plaza Nueva, situada en el corazón del Casco Viejo de Bilbao, es uno de los lugares emblemáticos más visitados de la ciudad, no solo por los visitantes, sino también por los propios bilbaínos. Esto es debido a que, además de deleitar con su bonita arquitectura, cuenta con los bares de pintxos más conocidos de la ciudad, muchos de los cuales han ganado varios premios.
Ekain : Uno de los muchos bares o tabernas de pintxos que hay en la Plaza Nueva. Disponen de una barra de tamaño mediano, con unos pintxos bastante elaborados y muy ricos. Tiene terraza. El precio de las bebidas y el de los pintxos es bastante adecuado.
La Plaza Nueva de Bilbao es una propuesta arquitectónica de estilo neoclásico. Un proceso administrativo muy complejo que prolongó la construcción de la plaza durante sesenta y cinco años repartidos en dos periodos:
Entre 1786 y 1829 se puso en marcha el proyecto.
Y entre 1829 y 1851 se realizó.
Lo cual conllevó una triple autoría : En 1821 Silvestre Pérez levantó los planos.
En 1825 Antonio de Echevarria asumió la dirección de la obra, realizando dos proyectos de reforma en 1829 y 1832.
La dirección pasó entre 1840 y 1851 a Avelino de Goicoechea, quien a su vez modificó el proyecto de Echevarria.
La Plaza Nueva contaba con un jardín que se perdió debido a unas obras, ahora, cuatro macizos arbóreos decoran las cuatro esquinas de la plaza. Sin duda es una plaza con mucho carácter, que invita a la tranquilidad así como a tomar un aperitivo en las numerosas cafeterías que alberga en los soportales.
La idea de construir una plaza nueva fue debida al espíritu ilustrado bilbaíno de finales del siglo XVIII. Se trataba de sustituir el recinto antiguo por un entorno funcional, cómodo, e higiénico.
Donde uno de los pintxos estrella, muy típico de la cocina vasca, es el rollito de bacalao con piquillos. Supone una buena opción para los que quieran aproximarse un poco a la comida tradicional de la ciudad.
Es un lugar en el que es raro no encontrar ambiente, ya que siempre hay gente haciendo una de las costumbres más conocidas del País Vasco: “potear”, es decir ir de bar en bar comiendo pintxos acompañándolos con alguna bebida.
La plaza tiene forma rectangular con 18 arcos en dos de los lados y 15 en los dos restantes, los arcos son de medio punto, con base sobre pilares cuadrados y columna dórica adosada.
El material utilizado para la construcción fue piedra de sillería arenisca dorada. A la hora de construir las viviendas que rodean la plaza se utilizó un lenguaje funcional, sin apenas referencias decorativas.
La Plaza Nueva tiene el carácter de referente urbano. A ello ayuda su corredor cubierto y sus arcadas, donde un recorrido jalonado de restaurantes y bares mantiene la animación todo el día, no ha perdido nunca su papel protagonista, algo que se refleja especialmente los domingos, un día de mercado para público y coleccionistas.
Fuentes consultadas: Cosmov Bilbao Hotel, Turismo euskadi, Bilbao Turismo, Wikipedia.
Se llama Plaza Nueva para diferenciarla de la Plaza Vieja , la inauguraron con una novillada, una plaza en la que jugó de niño Miguel de Unamuno y había un bar donde los croissants eran casi tan buenos como los de Vigo. Entiendo el reportaje que le dedicas porque tiene mucha historia y ha disfrutado de la alegre juventud del colegio marista.
Ah y los bares son todos buenos, que bien se come. Un abrazo
-Ester- No te puedo rebatir ya que no consigo encontrar estos detalles que me das, pero ¿no será la Plaza Miguel de Unamuno a la que te refieres?
La plaza Vieja está al otro lado de la ría y algo alejada de la plaza Nueva.
La plaza Miguel de Unamuno está al lado de la plaza Nueva.
Un abrazo
La Plaza Vieja está o estaba al otro lado como dices y a esta le pusieron Nueva por ser más moderna, y ya tenían una vieja y una nueva
-Ester- Demasiadas plazas, seguramente hablaré de una fuente que hay en la plaza de Miguel de Unamuno.
Hola, no he estado nunca en Bilbao aunque una vez casi casi voy, magnifica la plaza y toda la historia que nos cuentas, en algunas cosas me recuerda mucho a la Plaza Mayor de Madrid:)
Besos.
-Piruja- En ese caso ya sabes, cuando puedas te acercas por Bilbao que ahora merece la pena visitarlo y procura estar un fin de semana largo, seguro que vienes con muchas noticiasy curiosidades y con las pilas cargadas. En coche unas 6 horas, en avión una hora y diez minutos. Tu decides.
Besos
Debió de estar de moda, por aquellos tiempos, hacer ese tipo de plazas, las ciudades españolas tienen muchas similares a esa, eso si, cada una tiene su propia personalidad, por eso haces bien en visitarlas!! 🙂
Salud
-Genín- Debieron de hacer un molde y sacar muchas de las plazas porticadas que tiene España, Plaza Mayor de Madrid, Plaza Mayor de Ocaña (Toledo), de Tembleque (Toledo), de Almagro (Ciudad Real), Plaza de España de Sevilla, de Ainsa. Y algunas las modificaron ligeramente para que no fueran exactamente iguales.
Saludos
Ay, cómo me acuerdo de los pintxos de Victor Montes!! Nos dimos una hartada con mi hermano y mi cuñada que nos quedamos loquitos de felicidad. Es un lugar emblemático, sin duda. Abrazos
-Ligia- Así que tu también pecaste comiendo los deliciosos pinchos de Victor Montes!
Un abrazo
Lo mejor que tiene esta plaza es que no dejan a los bares poner mesas en los soportales y así la gente puede pasear tranquilamente por ellos sin tener que andar sorteando mesas y sillas.
-Senior citizen- Son normas que pone el ayuntamiento y lo mejor de todo, obliga a cumplirlas, Ya que en otros sitios las normas también las tienen, pero van haciendo caso omiso de ellas y pronto se encuentran que nadie cumple la legislación vigente.
Es el lugar perfecto para pasar una mañana soleada de domingo.
-Tawaki- Noooo, cualquier día menos los domingos.
Los domingos, es un día de mercado para público y coleccionistas, así que no se puede ni leer en la plaza. Por cierto en el interior de las arcadas que en día de diario no permiten ni una silla, el domingo están llenas de puestos de venta de libros, discos, monedas, sellos, antigüedades… con el canto de los pájaros enjaulados de fondo, que también los venden.
Gracias por este paseo, Jubi.
La verdad que leyendo tus entradas de Bilbao, y los que otros me cuentan de ella que también la han visitado como tú, apetece mucho conocerla en persona.
Y tomar uno, dos, y todos los pintxos que se tercien 🙂
Buen reportaje fotográfico también, muy completo.
-Faerie Glen- Me gusta compartir los que veo cuando salgo por ahí, siempre por supuesto que a mi previamente me haya agradado.
Gracias
Un beso
Vamos, que te pateaste tanto la ciudad que podrían nombrarte Hijo Adoptivo en cualquier momento.
-Una mirada…- Solamente estuvimos dos días, así que en muchos casos fuimos deprisa y corriendo, aunque las paradas a comer pinchos, esas no eran a la carrera.