Se encuentra en la plaza Vrijdagmarkt, se pueden degustar hasta 500 tipos de cervezas diferentes… siempre que la cervecería De Dulle Griet se encuentre abierta, en nuestro caso estaba cerrada, ya que los horarios son : Lunes de 16.30 a 01.00h, de martes a sábado de 12.00 a 01.00h y domingos de 12.00 a 19.30h.
Su atracción principal es que cuando el cliente decide pedir su gran cerveza Kwak de 1,2 litros, llamada como especialidad de la casa Max y servida en una espectacular jarra, para ello tendrá que dejar su zapato como fianza.
La gente entrega su zapato, y el camarero descuelga una especie de jaula del techo del local, guarda allí el zapato, y sube la jaula de nuevo al techo.
Un zapato a cambio de una cerveza, y para asegurarse que su calzado se queda a buen recaudo, los empleados del establecimiento se encargarán de subirlo hasta una cesta que cuelga sobre la barra con una polea… Y entonces ¿cuándo se recupera la prenda? Pues muy simple, una vez terminada la gran jarra de Max Van Het Huis y devuelta sana y salva en la barra, tendremos nuestro zapato de vuelta.
Sin embargo todos aquellos que lo de andar a la pata coja y con un calcetín prefieran dejarlo para estar por casa también encontrarán múltiples opciones en una de las cartas de cervezas más aprovisionadas de todo Gante, pues De Dulle Griet dispone de muchos tipos de cervezas, entre las que destacan las tan apreciadas Trappist, cervezas trapenses o de abadía, entre otras como las Gueuze o las Kriek.
Jacob van Artevelde, también conocido como el cervecero de Gante, se encuentra en la misma plaza fue un estadista y líder político flamenco. Artevelde nació en Gante en el seno de una rica familia de comerciantes. Contrajo matrimonio en dos ocasiones y amasó una fortuna en la industria textil.
La escultura realizada por el escultor Pieter Devigne Quyo.
Los relieves representan los tratados que ha cerrado, las figuras femeninas son alegorías de las ciudades flamencas y los blasones se refieren a las naciones de Gante.
Información extractada de Wikipedia, Erasmusu, Buen día Tours.
Vamos que sin cerveza no te quedas, aunque a mi me gustaria probar a beber en esa jarra. Ya se que tu no la probaste porque has dicho que estaba d¡cerrado. Un abrazo
Ester Aunque me gusta la cerveza, no me importó no tomarla. En este caso íbamos con guía y prefería escuchar todo lo que nos iba contando que detenernos a tomar una cerveza.
Un abrazo
…y si la megajarra de Max Van Het Huis acaba hecha añicos, ¿adiós, zapato enjaulado, adiós…?
Una mirada… Las crónicas de internet no dicen nada sobre ello, si que hablan que desde tiempo inmemorial esta costumbre se popularizó para evitar los robos de la jarra, ya que por lo visto como es única y mandada hacer de encargo, es excesivamente cara.
Como he comentado en las fotos, no me parece muy higiénico que esos empleados cojan los zapatos al mismo tiempo que sirven la cerveza. Mucho cuidado tienen que tener y mucho lavoteo de manos.
Senior citizen Pues imagina si está lloviendo… o pasan por allí las calesas tiradas por caballos y el propietario del zapato, no tiene mucho cuidado por donde pisa.
Lo malo de estas entradas es que no se pueden probar … 🙂
Salud
Genín Si te vienes a Zaragoza te invito al tipo de cerveza que quieras, eso si en vaso normal, no robé ninguno de la mencionada cervecería.
Saludos
No me parece que sea muy agradable tomarse la cerveza al tiempo que se «disfruta» del aroma de algunos zapatos.
Calandra Me hubiera gustado poder entrar en la cervecería, por tomarme una cerveza en un vaso normal, por hacer alguna foto, ver con mis propios ojos el ambiente y el aroma que existía en el local, pero no pudo ser.
Más o menos como la costumbre de dejarle los zapatos a los Reyes Magos (no se si allá se usa). Sólo que en lugar de pasto y agua para los camellos, es cerveza de la buena para los borrachines
No la conocía
Abrazo jubi!
Frodo Algo parecido, pero en este caso puedes optar por beber otro tipo de cerveza y no tienes que dejar en prenda los zapatos.
A los Reyes Magos y a los camellos también les puedes dejar cerveza si quieres, así incluso se confunden y me dejan a mi algo, que este año se han olvidado, he debido de ser muy malo.
Abrazo
Muy probable cuando uno se termina esa jarra, ya ni se acuerda si llegó con zapato, jaja. Está muy grande.
Besos.
Sara O. Durán Eso me imagino, estás tan contento, que te da igual ir descalzo o calzado.
Besos