Charles Buls fue un político liberal y alcalde de Bruselas entre 1881 y 1899. Fue famoso por defender la preservación de edificios históricos, oponiéndose a los planes urbanísticos del rey Leopoldo II, que quería demoler todo lo viejo. Gracias al alcalde Charles Buls hoy podemos ver la Grand Place (de la que publicaré un artículo con muchas fotos) en todo su esplendor, ya que ordenó proteger las fachadas de los edificios gremiales y asignó presupuesto para su restauración.
Buls entró en la política en 1870 como candidato flamenco en una lista radical, pero no fue elegido hasta 1877, cuando fue elegido para el consejo de la ciudad de Bruselas en una lista liberal. Se convirtió en schepen o échevin (se puede traducir en la actualidad, como un concejal municipal, en Bélgica).
Buls era un partidario de las causas progresivas, especialmente en cuestiones de idioma y educación, y la educación de las mujeres, sobre las que escribía con frecuencia. Fue partidario de las reformas educativas de Isabelle Gatti de Gamond. Desde 1879 en adelante, desempeñó un papel importante en el desarrollo de la educación flamenca en Bruselas.
Buls se convirtió en alcalde de Bruselas en 1881 y permaneció en el cargo hasta 1899. Por su iniciativa, los policías tenían que poder hablar francés y holandés, y se estableció señalización bilingüe en toda la ciudad. Sin embargo, junto con estas reformas, su logro más duradero fue el resultado de su oposición a los grandiosos esquemas arquitectónicos del rey Leopoldo II, y la preservación resultante de las partes antiguas de Bruselas.
En la reapertura del ayuntamiento restaurado, Buls saludó a Leopold II en holandés, y el rey respondió en el mismo idioma, lo que era inusual en ese momento. En 1999, se erigió una nueva fuente con una estatua de Buls y su perro, de tamaño más grande que la vida real, en la Plaza Agoraplein, cerca de la Grand Place.
Parte de la información de Lala en Minube. El resto entresacada de varias publicaciones.
A veces nace un iluminado con visión de futuro y ademas logra hacerse respetar, entonces las ciudades no se desmantelan en pos de una modernidad absurda e incomoda, se puede amar el progreso sin necesidad de echar por tierra la historia. Un abrazo
Ester Hubiera sido una pena que hubieran derribado sus edificios ya que hoy nos hubiéramos encontrado con una plaza anodina y sin historia y con todos su edificios como si de apartamentos se tratara.
Un abrazo
Es curioso… Un rey menos conservador que un político.
Senior citizen En este caso las ideas del rey Leopoldo II no eran nada buenas, y fue el político el que evitó un desastre urbanístico.
Y ya el pobre ni para criar malvas sirve…
La vida es cruel 🙂
Salud
Genín De todos los grandes personajes, pasados unos años solamente queda su historia, buena o mala y en ocasiones tergiversada por unos u otros.
Saludos.
Veo con deleite que te ha calado la figura del alcalde Buls. No es para menos. Podían tomar nota algunos grandes ediles de Ayuntamientos españoles y en lugar de hacer política de partido, muy distante de lo que aspira el ciudadano medio; mirar por el bienestar, la comodidad y el agrado de sus vecinos, como temas prioritarios,
Frajayo Yo lo hago para conocimiento de todos y para ver si cunde el ejemplo en España y se les pega a los políticos, algo de lo bueno de otros países.
Que tomen ejemplo muchos de los iluninados de ahora , que todo su afán es quitar y borrar la historia. .
Buen puente Emilio.
Besos.
Laura.M Eso haría falta, pero me temo que aunque lo leyera alguno que pudiera hacer algo, le entraría por un oído y le saldría por el otro, ya que es mucho más fácil apoltronarse y dejar correr el tiempo.
Gracias, igualmente para ti.
Besos
Una gran idea la suya, que hoy en día seguimos aprovechando todos (quienes viven ahí y quienes vamos de visitantes-turistas, que podemos ver cómo han conservado los edificios como una parte más de la Historia).
Gracias por compartir, Jubi.
Besos. Y bienvenido. Seguiré por aquí, visitando tus otras entradas.
Faerie Glen Gracias a su generosidad y a enfrentarse con su rey, que por cierto no era nada magnánimo, podemos hoy contemplar la Grand-Place que es desde 1998 Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Habría sido una gran pérdida el haber demolido la Grand-Place y todas esas magníficas fachadas. Hoy en día se han convertido en un icono muy reconocible de la ciudad. La cantidad de cervezas que me bebí en ella!!
Tawaki Es cierto, no hay persona que no tengo una postal de la Plaza si alguno de sus familiares ha visitado Bruselas.
Y eso que ya fue reconstruida después de que el ejército francés en 1695 la masacrara y al ser de madera los edificios…
Pero ya contaré algo más cuando publique las fotos de la Grand-Place.
Lo mismito que aquí. Igualico, oiga. Que se han demolido edificios históricos para construir en el mismo solar edificaciones de tropecientas alturas. Se me ocurre, por ejemplo, la Casa de Carderera en Huesca, edificio que, dicen, era una obra de arte (he visto fotografías y tenía hasta un cimborrio) y que se desmanteló, en mil novecientos sesenta y tantos, y cuyas piedras, numeradas, estuvieron TIRADAS en un solar durante años hasta que un día desaparecieron y ya no se supo más. Y fíjate que he escrito «por ejemplo», porque el listado es amplísimo.
Una mirada… La Casa-Palacio de Carderera de Huesca, tenía que ser preciosa, alguno se llevaría las piedras para hacerse una pared de piedra.