¿Recordáis estas calculadoras o similares? Nos las regalaban en los bancos para que hiciéramos las cuentas al pasar de pesetas a euros o viceversa.
¡Que bien nos engañaron con el cambio de moneda! En los bancos con una enorme sonrisa nos regalaban las maquinitas para no equivocarnos, estarían pensando que luego se las tendríamos que devolver todo a golpe de decreto y en cantidades excesivamente altas. Hubo bancos que se arruinaron por regalarnos semejantes artilugios, ¿o no fue así?
Llegué a reunir mas de una docena, entre calculadores y tarjetas plastificadas con los cambios a euro. Quiera o no mentalmente todavía hago el cambio a pesetas. Hasta en mi empresa hicimos calculadoras
jesus Me pasa lo mismo, en muchas cosas suelo hacer mentalmente la transformación a pesetas y es que durante toda una vida comprando en pesetas queda demasiado poso para seguir haciéndolo. A las tarjetas les había hecho unas fotos:
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Si busco puede que aún encuentre alguna. Un chupachup un duro, un día después 50 céntimos de euro (8 pesetas). Abrazos
Ester El chupachup no, pero las monedas guárdalas, que dentro de cien años seguro que las puedes vender por mucho más dinero.
Abrazos
Dudo mucho que los bancos regalen algo sin retribución al cubo… 🙂
Salud
Genín Los bancos no dan absolutamente nada, excepto si les pides algún que otro calendario en Navidad y eso si les coges en un buen día.
Saludos
Yo tuve también unas cuantas, pero se les iba en seguida la pila y lo que más me sirvió fue poner una pegatina con el valor del euro sobre la calculadora eléctrica que tengo. Y que, por cierto, ya no utilizo porque hago las cuentas con Google, así que ahora está desenchufada.
Senior Citizen Estas ya pasaron a mejor vida, como ya no servían para nada, junto con muchas otras cosas, terminaron en un punto limpio.
Yo todavía tengo alguna. Un engaño total, mejor no hacer conversiones a pesetas porque nos deprimimos… Abrazos
Ligia La verdad es que si hacemos cuentas vemos que todo ha subido demasiado, pero sin querer los más mayores, vamos tratando de convertir a lo que toda la vida hemos estado acostumbrados.
Abrazos
Yo tuve una de ésas, pero ni el primer día me funcionó jijiji A la sexta conversión me dio un disparate de cifras.
Lo bueno es que me acostumbré bastante pronto al euro. Otra cosa es que me guste más, o menos 🙂
Un beso!
Faerie Glen Eran calculadoras muy malas, o fallaban las pilas o los contactos.
Pero estuvimos unos días entretenidos haciéndolas funcionar y tratando de ver en cuanto se habían convertido nuestras pesetas.
Un beso
Mientras sigamos creyendo en los bancos seguiremos en problemas.
Saludos,
J.
José A. García En la actualidad no tenemos otro medio que yo sepa que depender de ellos.
Saludos
Esas calculadoras vivieron por encima de sus posibilidades.
Tawaki Las calculadoras, los bancos y los pobrecitos ingenuos que teníamos algún pequeño ingreso, en donde nos decían que el dinero estaría seguro.