Hay personas que se quejan de que cada día pasan el plumero por las estanterías, barren la casa y una o más veces a la semana hace lo propio con la aspiradora. Sin embargo, prácticamente siempre hay alguna pelusa en un rincón, debajo de un mueble, enganchada a una alfombra, o en los extremos de las patas de las mesas o las sillas.
El secreto de la «supervivencia» de las pelusas está en los movimientos que hay en la casa. Cuanto más nos movemos, más pelusas.
El profesor Antonio Ruiz de Elvira explica que no son más que millones de partículas de textiles, semillas, tierra, piel, etc. enroscadas en torno a fibras más largas que, a su vez, se enroscan y atraen a otras gracias a su carga eléctrica.
Las pelusas tienden a acumularse en rincones, paletas de ventiladores y disipadores de ordenadores, puesto que un fluido tiende a velocidad cero al llegar a una superficie sólida. El aire no las elimina, solamente las mueve, por eso usar aspiradoras no siempre es la mejor opción.
Para la formación de una pelusa es imprescindible un pelo o una fibra de tejido. Al pelo se van agregando otros pelos, polvo, piel muerta, telarañas, fibras. Estos minúsculos ingredientes de las pelusas se van agregando por atracción electrostática. A medida que se unen nuevos elementos la pelusa va aumentando su tamaño.
Cuando se cae un pelo al suelo de una casa, éste adquiere una carga electrostática positiva o negativa, según las circunstancias. Esa carga es electricidad estática, que nace por el roce producido por nuestros movimientos, como los pasos, o corrientes de aire. Ese pelo cargado atrae a aquello que tenga a su alrededor con carga contraria.
Hay una pelusa que merece una mención especial: la pelusa que se forma en el ombligo. El científico y divulgador Karl Kruszelnicki realizó un estudio sobre este asunto, por el que ganó el Premio Ignobel 2002.
Averiguó, entre otras cosas, que la pelusa del ombligo está formada por fibras de la ropa, mezcladas con piel muerta y algo de vello y que las mujeres tienen menos pelusilla porque su vello corporal es más fino y corto.
Pues yo pensaba que tenía algo que ver la humedad del ambiente, ya que a pesar de que en verano hay más polvo, se forman con más facilidad en invierno.
Senior Citizen No había pensado en eso, lo único que se me ocurre es que en invierno hay un constante movimiento aunque no haya nadie en casa, es el movimiento ascendente del aire que atraviesa los radiadores de calefacción, de hecho allí al igual que en los filtros del aire acondicionado se van acumulando pelusas.
Qué curioso, averiguar sobre las pelusas. A las del suelo las llamo tijuanas, a las del ombligo no les tengo confianza y aun no les he puesto nombre. Un abrazo
Ester A las del ombligo las puedes llamar tijuanillas, pero ten en cuenta que Tijuana es la ciudad más poblada del estado de Baja California, México.
Un abrazo
jaja, las pelusas de mi casa me recuerdan a esos matojos que salen en las calles desiertas de las pelis del oeste, eso tiene no un nombre, tiene un montón, y ninguno es tijuana pero yo las llamo así y para el ombligo habrá que buscar otro nombre, pelusa me recuerda al futbol y no me gusta y tijuanillas es mucha gente .
Mi lavaplatos se llama «chencho» mi aspirador «WALL-E» y mis abrazos «Saltibrincos»
Ester A mi la pelusa me recuerda la puta mili (perdón)
Cuando yo me incorporaba
Tú recluta te reías
Porque he dejado a mi novia
Que era lo que más quería.
Hoy las cosas han cambiado
Recluta calamidad
Y la novia de un recluta
Con un veterano va.
Quinto peluso no llores más
Mira tu “padre”, mira tu “padre”
Qué alegre está.
Pita, pita maquinista
Pa llegar pronto a mi casa.
Para ponerle a mi suegro
La tercera imaginaria.
A mi cuñado de guardia
Y a mi abuelo de cuartel.
A mi prima de semana
Y a mi novia de retén…
Abrazucos, Saltibrincos y alguna cosa más.
Ester Se llama pelusa al pelo recién cortado del novato recién incorporado en la mili y por lo mismo peluso al que va de esas guisas.
Jajaja
No sabes lo que te agradezco esta entrada. Yo tenía observadas las pelusas sobre todo bajo las camas, y era una lucha constante de mi esposa. Hace ahora un añoa que vivimos en el piso nuevo, y un «Conga» al que llamamos «La chacha», todos los dias recorre el piso durante dos horas, y todos los dias barre una cantidad llamativa de pelusa. El piso lo tenemos que parece un espejo, y Mari lo lava cada poco, y le pasa unos papeles que especiales que se llevan cualquier partícula, y estábamos escamados del porqué de la cosecha diaria. Ahora ya sabemos que son mis últimos pelos con otras cosas que lleva el aire.
jesus Si todavía tienes a tu mascota, échale la culpa a ella. Además de pelos, las fibras que pueden soltar un jersey o cualquier tipo de ropa que suelte algún algún pequeño hilo, también tienen la culpa.
Siempre gracias, eres como dice un amigo mio un libro con patas, yo digo piernas jaaaaaaa
un abrazo
Maria Jesus Ruiz Alonso Las cosas hay que llamarlas por su nombre y se que yo también meto la pata muy a menudo, por lo que nunca diría que meto la pierna.
Un abrazo
A mi me encantan las pelusas, ellas solitas se encargan de tenerlo yodo recogido, solo las tienes que recoger de vez en cuando con amor, y el escobón, y listo, a mi no me importa convivir con ellas, de hecho son mis mejores aliadas para recoger el pelo de mi perrita cuando llega la época de mudarlo, yo es que soy muy tolerante…jajaja
Salud y abrazo
Genín Haces bien en ver las cosas positivas, además aquí se puede aplicar esa expresión que dice «cada uno cuenta la feria, segun le va en ella»
Saludos
Qué curioso!
No tenía ni idea de que todo empezaba con un pelo y que tenía que ver con la electricidad estática.
Interesante, gracias por compartir.
Besos.
Faerie Glen No solamente hay que echarle la culpa a los pelos, también a las pequeñas fibras o hilos que puedan soltar cualquier prenda.
Besos
Una entrada muy interesante. Sabía cómo se forman las pelusas porque lo leí hace tiempo ya en una revista científica americana.
Gracias por compartir.
Un abrazo
Nerim Me gusta compartir todo aquello que a mi me llama la atención, o considero interesante, en ocasiones no acierto, pero por lo menos lo intento.
Un abrazo
Bueno, bueno, de una pelusa se puede sacar una enciclopedia… Cuanta información!! Abrazos
Ligia Hay que poder y saber ampliar un artículo, para que los demás seamos capaces de creer que de verdad tiene tanta relevancia. Imagina a la cien Fuentes enseñando su master de… de que será ¿total nos está engañando a todos o de verdad es cierto lo que dice?
– Jubi, de momento se nos ha escaqueado y se ha tomado unas vacaciones, cosa que no hacía nunca, lo ha hecho para no dar explicaciones… o será que yo me invento las cosas.?
Abrazos
Bien interesante tu artículo.
Un beso.
Sara O. Durán Me gusta indagar y conocer cosas que sabemos existen pero nunca nos hemos preguntado su origen.
Un beso
Vaya si dade sí la borreta… Ya decía yo que parecen tener vida propia.
Una mirada… Habría que encontrar un animal, pequeño que solamente comiera pelusas para poder erradicarlas, pero que no fueran perros, gatos o niños pequeños.