Frutas de Aragón es el nombre de un dulce a base de frutas confitadas, es decir, maceradas y cocidas en una fuerte concentración de almíbar azucarado (y a veces en un licor) para que se conserven, que después son recubiertas de chocolate.
Su aspecto es similar al de un bombón. Las frutas más características suelen ser de manzana, pera, sandía, albaricoque, cereza, higos, ciruelas o naranjas. Se comercializan sueltas a peso o en cajas de madera de aspecto característico.
Me gustan mucho y hace tiempo que no las como, hace años era un producto que comprábamos para regalar y para uso propio, pero ahora me las has recordado y voy a comprar una cajita de esas de madera. Un abrazo
Ester Nosotros hacemos lo mismo, aunque no sea temporada, dependiendo donde vamos llevamos una canastilla de frutas de Aragón y si hay más confianza frutas a peso que te dan más por el mismo precio.
Un abrazo
Siempre me han gustado, y la verdad este ultimo viaje no las compre, aunque si traje las rosquillas de Daroca.
jesus Las Almojábanas de Daroca son riquísimas, también tienen fama las de Albarracín y Caspe, aunque están extendidas por media España ya que las legaron los árabes en los territorios que ocuparon.
Un poquito de porfavor, eso es pecamino, engorda solo por mirar, jajaja
un abrazo
Maria Jesus Ruiz Alonso En primer lugar no engordan, engordas tu si las comes, y si tienes miedo del azúcar que llevan, este obrador las hace también sin azúcar.
Un abrazo y que usted se las coma bien.
Vale, se que engordo yo
imagino que el azucar ya no es problema. tampoco tengo problemas de azucar, prentendia solo incodiate un poco, como una niña caprichosa, jajaja
un abrazo
Maria Jesus Ruiz Alonso Acepto todas las bromas que se me puedan aplicar, yo también soy un bromista empedernido y en mi trabajo era uno de los que, siempre que no hubiera problemas en el trabajo, me metía con mis compañeros, y por supuesto aceptaba las burlas de ellos sin rechistar cuando me las hacían.
Un abrazo
¡Que rico! 🙂
Salud
Genín Rico no, delicioso, una delicatessen.
Salud
¡Me encantan! es mas, incluso las tengo hecho yo cuando por aquí no las encuentro.
Calandra Ya veo que no solamente se te da bien la cocina, los postres tampoco se te resiste ninguno y seguro que son más naturales que los comprados.
Recuerdo que en mi época de chaval cayó en casa una canasta como, por lo que veo todavía utilizan, que nos atrajo a la gente menuda su atractivo contenido; aún conservo ese sabor dulce del caramelo en feliz maridaje con la fruta ácida de su composición y el tamaño del producto más que regular.
Frajayo Has descrito perfectamente la fruta de Aragón y si además te sirves una copita de mistela, y paladeas ambas cosas, te sientes el hombre más feliz del mundo.
Es algo que me encanta, pero hace mucho tiempo que no las como. Sólo con mirarlas engordas un kilo.
Felipe Tajafuerte ¡Oiga usted! Que yo no solamente las miro, además las como y tengo que asegurar que no engordo, será que «mala hierba no engorda».
– Jubi, que el refrán no es así.
Es igual, yo lo he adaptado a mi manera, ya que la mala yerba si que muere.
Saludos
Alguna vez las he probado y me encantan… Abrazos
Ligia Son muy ricas, y sin darse cuenta desaparecen y se volatilizan, ya que nadie dice quien se las ha ido comiendo, pero cuando vas al frigorífico a comerte una ya han desaparecido.
Abrazos
Es de los pocos dulces que compro en Navidad.
Senior Citizen Me he quedado asombrado de la cantidad de establecimientos donde se venden frutas de Aragón en Granada y sus pueblos, en total 141 tiendas.
Casi siempre son de la misma marca, que no es esa de arriba.
Senior Citizen Hay varias marcas, e incluso hay más cultura de «frutas» en la comarca de Calatayud, aunque en la actualidad se hacen en muchos obradores.
En Zaragoza, se venden en todas las pastelerías, sean de la marca que sean.
Hacía tiempo que no veía una de esas barquillas… Tampoco he comido muchas frutas de Aragón porque me resultan demasiado empalagosas.
Una mirada… Si te empalagan, no digo nada, en mi caso me gustan mucho, cuando regalo alguna barquilla, compro para mi unas cuantas a peso, y las que compro desaparecen casi sin darme cuenta.
Son riquísimas, simplemente éso
María Ya lo creo, cuando las compramos, desaparecen sin darnos cuenta, se deben de evaporar en el frigo.
Por cierto, un pajarito me ha dicho que te llamas María Carmen Cambra García y no te dejo el número de teléfono no vaya a ser que alguien quiera incordiarte.
Un saludo y gracias por la visita y el comentario.