Todos conocemos esta expresión, probablemente su significado, y seguramente también su origen, pero por si acaso me he atrevido a traer aquí ambas cosas.
La procedencia de esta expresión, que se utiliza para manifestar respaldo total a alguien o algo, se remonta a la época en la que se practicaba el juicio de Dios.
También conocida como Ordalía, ésta era una institución jurídica que dictaminaba, atendiendo a supuestos mandatos divinos, la inocencia o la culpabilidad de una persona o una cosa -un libro, una obra de arte- acusadas de quebrantar las normas o cometer un pecado.
Esta costumbre pagana, que fue común entre los germanos y otros pueblos antiguos, se ejecutaba de formas muy diversas. No obstante, casi todas consistían en pruebas de fuego.
Ante el tribunal, el acusado debía sujetar hierros candentes o introducir las manos en la lumbre o en una hoguera. Si la persona salía de la prueba indemne o con pocas quemaduras significaba que Dios la consideraba inocente y, por tanto, no tenía que recibir ningún castigo.
Pues vaya prueba de fuego!! Como para no quemarse…
Abrazos
Ligia Así ya empezaban a estar doraditos, para cuando los mandaran a la hoguera.
Abrazos
¡Sólo dios puede juzgarme!
¿O era la historia?
¿O se trataba del pueblo?
¿O el juez del juzgado número 6?
Ya ni lo recuerdo…
Saludos,
J.
José A. García Era el juez del juzgado único, muy amigo de ver a la gente chillar y patalear, con el beneplácito de los allí presenten empezando a vislumbrar el reo, ya en la hoguera.
Saludos
Cuenta la historia que alguno saliese sin quemaduras?
jesus No aparece en ningún sitio, o por lo menos yo no lo he encontrado, pero me temo que como no estuviera el reo compinchado con el verdugo y en lugar de fuego, fueran luces led…
Anda que…
Salud
Genín Casi tan bárbaros como los de ISIS ahora.
Saludos
A mi me gustaría saber quien se inventaba todas esas cosas, seguro que alguien con la mente muy retorcida.
Calandra ¡Qué va! ¿Recuerdas la inquisición? Era gente de lo más normalita, en la actualidad los hay todavía más «raros», Corea del Norte, Isis, Narcos…
Ya se que gente rara la hubo siempre y la hay, lo que no entiendo es que otros los sigan en sus estupideces.
Calandra Ademas, muchas veces sin ningún provecho propio.
Cruel método de tortura. Ya no vuelvo a decir que meto las manos al fuego por alguien o que x situación es prueba de fuego, no sea que me lo cumplan y aouch!
Besos.
ara O. Durán Hoy se puede decir, pero teniendo presente que en tiempos el juicio de Dios era muy tajante y me imagino que pocos se librarían de poder sacar la mano en buenas condiciones.
Un beso
Hoy es muy facil decir, pongo las manos en el fuego y no me quemo por……claro porque no fuego
UN ABRAZO
Maria Jesus Ruiz Alonso Efectivamente hoy es muy fácil decirlo, pero aunque no haya fuego, por lo menos que sepamos de donde procede esta expresión.
Un abrazo
Quizá de ahí viene esa costumbre de cruzar pisando ascuas en la noche de San Juan, que parece que no se queman.
Senior Citizen No está muy clara la procedencia y costumbre, aunque se cree que «El Paso del Fuego» es de origen céltico.
Parece ser que la fuerte pisada contra las ascuas hace cesar momentáneamente la combustión, quedando la planta del pie intacta.
Hay un gran tratado seudocientífico sobre el porqué de no quemarse.