Al igual que todos los miércoles, nos reunimos parte de los jubilados que trabajábamos en radio en Telefónica, también dos o tres veces al año hacemos una comida, recordando viejos tiempos, poniendo a parir… perdón, no me había dado cuenta que estamos en horario infantil, decía que recordando de manera «cariñosa» a todos los jefes que no nos caían bien, preguntando por antiguos compañeros, arreglando el mundo, hablando de los nuevos inventos y cacharritos que salen al mercado, móviles, baterías, coches, etc… etc…
Simplificando, manteniendo la amistad que a todos nos une por haber trabajado juntos.
Yo de primero le había pedido al camarero un millón de euros, y me ha contestado si lo quería en metálico, con eso me ha dejado descolocado ya que igual me lo quería dar en monedas metálicas de un céntimo, así que le he dicho que no.
Es que como hemos tenido que esperar a un par de compañeros que todavía trabajan, además son los que nos pagan la pensión al resto de jubilados… y estábamos empezando a comer más tarde de las tres y media.
Esa costumbre de reunirse de vez en cuando es fantástica, las de la promoción, las de los amigos de los campamentos, incluso no reunimos todos los primos y pasamos un fin de semana juntos. Me gusta ver lo bien que lo pasáis charlando y comiendo, fomentando la amistad, imagino lo que disfrutan con tu sentido del humor. Espero que no se te enfriara el filete de emperador. Un abrazo grande
Recuerdo esos billetes pero no tengo ninguno.
Ester Amistad, confraternización, eso es lo que estamos fraguando y tratando de inculcar a las nuevas generaciones.
Me comentas «Recuerdo esos billetes pero no tengo ninguno«, en mi caso me ocurre lo mismo, los que tenía en casa o que iban apareciendo escondidos debajo de las baldosas y en el doble fondo de los armarios, los llevé al banco de España para cambiarlos.
Sin embargo tengo una anécdota curiosa con un billete de mil pesetas, lo titulé «El Teide y las 1000 pesetas»
Un abrazo grande y gordo.
Que curioso, la misma imagen, estuviste en el lugar desde donde «pintaron» el billete. Abrazos
Ester Pero lo más gordo es que ese mismo día en el Teide, se me acababa de romper la pantalla de la cámara y no podía ver absolutamente nada, ya en la península la tuve que tirar por estar descatalogada, no me la arreglaron.
Que bien os lo montáis, me alegro por ti 🙂
Salud
Genín Simplemente es tratar de no quedarse en casa y recordar a los compañeros, a la vez que salimos de la rutina diaria.
Saludos
Y también de echar un rato de libertad, sin mujeres que incordien…
Senior citizen ¡Pero que mal pensada eres!
Como ya te he comentado en otras ocasiones, celebro que os lo montéis tan bien, Aunque siempre he trabajado para la misma familia, inicialmente estuve diez años en la empresa «madre» de mil empleados, y sí nos reuníamos en una comida mas o menos 50, pero supongo se cansó un día quien lo organizaba y después de unos cuantos años ya no se repitió. Disfrutarlo mientras podáis.
Jesus Es una pena que perdierais la costumbre, en mi caso se perdió la reunión de blogueros que hacíamos hace tiempo, ahora ya no se encarga nadie y no nos hemos vuelto a reunir.
Es un buen momento ese del encuentro con antiguos compañeros, para darnos cuenta de que el tiempo no pasa en balde… para algunos, ja, ja. El otro día me reuní con motivo de San Isidro, con mis antiguos compañeros de Agricultura y aquello parecía un geriátrico, con algunas excepciones, qué mala soooy. Abrazos
Ligia Este no es nuestro caso, nosotros nos mantenemos como si tuviéramos unos 40 años…
– Jubi, eso es lo que tu quisieras.
Abrazos
Ah, Cómo sufren, chiquillos! Jajaja. En un homenaje al buen convivir. Bien por todos. Qué delicia.
Un abrazo grupal.
Sara O. Durán Hay que tomarlo con filosofía y acudir a ciertas reuniones aunque no nos guste.
Un abrazo
Está claro que en este país todo se arregla comiendo y por las fotos se ve que comíais con buen apetito.
Calandra Ya sabes que se dice que los buenos negocios se hacen en la mesa y aunque nosotros ya no estamos para negociar, nos quedamos con lo mejor de las negociaciones, sabiendo que todos ganamos.
Reunión de jubilatas, Universo arreglao…
Qué bien os lo pasáis, muchachuelos.
Una mirada… O bien reunión de jubilatas, oveja muerta
– Jubi, que el refrán no es así, ¿o lo dirás por que hay que matar una oveja para daros de comer?
Qué bueno, Jubi. Es una buena costumbre esa de quedar cada cierto tiempo para cambiar el mundo y compartir lo que se vive y se vivió en su momento. Me alegro mucho por ti.
Y pedazo de artículo nos has hecho, a modo de periodista redactando la crónica del momento.
Seguro que tu filete de emperador estaba muy bueno, vaya pintaza!!
Un beso.
Nélida Hay reuniones que no deben nunca de rechazarse y una de ellas es esta. El emperador estaba riquísimo… quizá si hubiera sido emperatriz le hubiera ganado.
Un beso
Cualquier excusa es buena para reunirse con amigos y disfrutar de un buen almuerzo. Y encima, en este país hay mucho por arreglar.
Tawaki Lo del almuerzo está muy bien, y sin nos hicieran caso sobraría el dinero por todos los sitios, engordaríamos las arcas del Estado y nos podrían subir la pensión a los jubilatas, pero como una de las partidas sería pagar menos a los políticos ahí se termina toda la historia.