Había un hombre que trabajaba en la oficina de correos, cuyo trabajo era procesar las cartas que traían la dirección ilegible.
Un día llegó a sus manos una carta que traía escritura temblorosa y que iba dirigida a Dios, pero no tenia dirección alguna. Como esa carta no iba a ir a ningún lado, decidió abrirla para ver de qué se trataba. La carta decía así:
El próximo domingo es Navidad y había invitado a dos amigas mías a cenar, pero sin dinero, no tendré qué ofrecerles; no tengo ni comida para mí. No tengo familia y eres todo lo que tengo, mi única esperanza. ¿Me podrías ayudar? ¡Por favor!
Sinceramente, María.
Fue tal el impacto que la carta causó al empleado postal, que éste decidió mostrarla a sus compañeros de trabajo. Todos quedaron sorprendidos, y comenzaron a buscar en sus bolsos y carteras. Al final de la tarde habían hecho una colecta de 300 euros. Los guardaron en un sobre y lo mandaron a la dirección de María.
Esa tarde, todos los empleados que cooperaron sintieron un rico calorcito en el ambiente y una sensación de satisfacción que no experimentaban desde hacía mucho tiempo, sabiendo lo que habían hecho por María y sus amigas.
Llegó la Navidad y, como vino, se fue. Algunos días después de la Navidad, llegó a la oficina de correos otra carta de María. La reconocieron inmediatamente por la escritura y porque iba dirigida a Dios. La abrieron y todos, con curiosidad, leyeron lo que decía:
¡Gracias, Dios!
Por cierto, faltaban 200 euros. Seguramente se los quedaron esos hijos de mala madre de Correos…
Espero que los empleados de correos no dejaran de ser tan buenas personas por una viejita ‘ quejica’ un abrazo
Ester Los empleados de correos, al menos en mi casa están fallando estrepitosamente, antes venía solamente uno y funcionaba de maravilla, ahora vienen varios no siempre es el mismo y las cartas (facturas) en ocasiones se me pierden por el camino.
Ahora estoy esperando un notificación (cambio nombre domicilio) del ayuntamiento y ya pasan 23 días sin recibirse, lo necesitamos para poder cobrar la comunidad de un banco del SARED.
Abrazos altos y casi claros.
Jajaja… pobres los de correos, son del personal más honesto que existe. Pero en las frustraciones no se mira a quien se arremete. Un beso.
Sara O. Durán Es cierto, sin embargo en mi urbanización, últimamente están fallando, (ver comentario a Ester).
Seguramente no conoces el acrónimo SARED (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria), lo que en España consideramos banco malo.
Un beso
jajajaja Son terribles los de correos… 🙂
Salud
Genín Durante seis meses en la mili actué como cartero de la Representación de Ifni en Canarias les llevaba desde Capitanía General el correo y en ocasiones el dinero para el capitán, teniente, sargento y los seis soldatitos que formábamos la representación, nunca les faltó nada.
Saludos
No me extraña… Yo añadiría que en puntualidad siguen sin funcionar… Abrazos
Ligia En mi casa en la actualidad fallan mas las cartas o facturas.
Abrazos
Lo que supone pedir a Dios con fe. Por su intercesión la abuelita pudo disfrutar de una Navidad alegre y compartida, una vez deducido el «corretaje» que se cobraron los empleados de Correos.
Frajayo En mi caso con fe le he pedido que aumente la prestación a los jubilados un poco, pero me lo he debido de encontrar siempre comunicando, ya que no he recibido contestación.
Ayyyyy .. qué bueno !!!!
trimbolera Seguramente la excepción confirma la regla, pero en ocasiones…
Detenido un cartero que se guardó 3.000 cartas durante 10 años
No sere yo quien juzgue a un colectivo, pero en verdad que en todos los colectivos, hay personitas que hacen un borron tan grande que tienes que colmarte de paciencia no ponerte de muy mas humor
A yi te llega algo importante, a mi todos los dias tocan mi tiembre, a ninguna persona del bloque, si no estoy les importa una m…. si es importante o no, lo dejan en el buzan de publidad que esta fuera del por tal, y se permiten el lujo de decir si me ven, toque como no estabas lo deje fuera, grrrr
un abrazo
mjesus En la mayoría de las ocasiones no se piensa en los posibles impedimentos de los demás y se hacen las cosas sin pensar nada más que en uno mismo.
Un abrazo
Mira que buen pago recibieron los de correos.
Calandra En ocasiones la pagamos con el que menos culpa tiene.
Jajaja, qué caradura tenía la señora.
Una mirada… Siempre hay que tener a mano a un chivo expiatorio para poder echarle las culpas.
Jajajaja, lo de correos es el colofón.
BEsos.
Crónicas de una Española en Viena El intermediario siempre tiene la culpa.
Besos