La iglesia evangélica luterana Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche (iglesia en recuerdo del emperador Guillermo), coloquialmente conocida como Iglesia del Recuerdo, se halla en la plaza Breitscheidplatz, junto a la avenida de Kurfürstendamm en Charlottenburgo-Berlín (cerca del lado suroccidental del Tiergarten).
Tras ser destruida en la Segunda Guerra Mundial, se ha conservado en estado de ruina como memorial. Se compone de varios cuerpos y se declaró monumento protegido.
La iglesia no fue un edificio de especial importancia hasta que quedó destrozada por las bombas de los ataques aliados durante la II Guerra Mundial.
En 1950 se hicieron planes para su demolición, pero los ciudadanos se negaron y se tomó la decisión de crear un monumento conmemorativo con los restos de la iglesia.
Su exterior magullado y ennegrecido pretende recordar la insensatez de la guerra. En el interior, una pequeña exposición muestra algunas fotos de la época en la que la iglesia quedó destrozada por los bombardeos.
Prácticamente en ruinas luego de los bombardeos de los aliados en el año 1943, la misma se construyó a fines del siglo XIX, entre los años 1891 y 1895, con un estilo neorrománico y y luego de su destrucción fue dejada en esas condiciones por los alemanes, pudiendo aún hoy observarse en su interior, vestigios de su antigua opulencia. La edificación originaria impresionaba gracias a sus 5 enormes torres, alcanzando la torre principal, una altura de 133 mts. y convirtiéndose en la más alta de la ciudad.
Fuentes consultadas : Wikipedia, Disfruta Berlín, Guía de Alemania y Wiki Arquitectura.
Muy curiosa esa iglesia de Berlín, que bien refleja el desastre de una guerra. Abrazos
Ligia En Berlín te puedes encontrar de todo, pero especialmente memoriales de todo tipo, desde luego, aunque una persona se le hiciera viajar sin saber donde iba, y se le dejara vagar por el centro de la ciudad, adivinaba donde estaba con toda seguridad, o cuando menos pensaba que era un país en guerra.
Abrazos
Como monumento conmemorativo vale, pero como artístico, si os digo la verdad creo que es rotundamente fea.
Senior citizen Hemos ido viendo a lo largo de las publicaciones que he hecho de Berlín que hay detalles, monumentos y edificios, cuya finalidad no es hacer algo agradable, su misión es recordar la guerra que nunca debería de haber existido. Como ejemplo el detalle tan minio que publiqué en mi primer artículo :
«Stolpersteine«.
Si, está bien que los cabeza cuadrada no pierdan la memoria, hasta ahora, en la Historia, antes o después siempre la han perdido, en fin, mas palos recibirían, allá ellos… 🙁
Salud
Genín De momento están muy decididos a recordar todo lo que pasó, pero creo que se pasan un poco, ya que la historia desgraciadamente puede llegar a repetirse en cualquier momento.
Saludos
Es realmente un monumento a la locura de las guerras.
trimbolera Es cierto, así es, pero a la hora de la verdad ¿se recordará o volverá a existir otra guerra de iguales o similares características?
La conozco. Causa mucha impresión.
Besos
Crónicas de una española en Viena Al principio, cuando de lejos se ve por primera vez se duda, al menos en mi caso, si es un edificio en construcción o simplemente lo están rehabilitando, ya más de cerca se observa que lo han dejado en esas condiciones deliberadamente.
Besos
No olvidan la guerra, por estos pagos algunos tampoco olvidan la nuestra, especialmente los que no la ganaron. Un abrazo y me voy en paz
Ester No, no olvidad lo que allí pasó y hay momentos que dan ganas de pasar página y atenerse a la realidad actual.
Un abrazo de paz
Si verla así vale de algo, pues muy bien, pero me temo que las guerras seguirán.
Calandra Las guerras efectivamente siguen, en cualquier lugar del mundo por unas cosas u otras no aprendemos de los errores propios o ajenos.
Recuerdos para no olvidar y aún así no escarmentamos.
Un beso.
Laura Todos sabemos que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
Un beso
Me gustó verla y aunque no sé si servirá para prevenir guerras, sí que me parece bien que la hayan dejado así. Los alemanes hicieron muchas barbaridades, igual que muchos otros países, pero han sido capaces de reconstruir Alemania a base de esfuerzo, tesón y sacrificio, lo que me parece envidiable.
Tawaki De momento ahí está, recordándonos a todos la devastación y ruina que produce una guerra.
Conozco el edificio y, como casi toda la ciudad -no sé si quitar el «casi»…- es una muestra más del optimismo pesimista que se respira de trecho en trecho. Berlín es una ciudad que vive entonando un mea culpa ante quienes se acercan a ella.
Una mirada… Me imagino que tarde o temprano llegará una persona que empezará a desmontar todos estos símbolos para dejar una ciudad donde no se te encoja el corazón al pasear por sus calles.