Como ya es habitual últimamente, un par de veces al año los compañeros que trabajábamos en la radio, nos solemos reunir para recordar viejos tiempos, y arreglar todo lo que está mal en este mundo, nos lo pasamos bien contamos las batallitas de cuando andábamos con vehículos ajenos por las crestas de las montañas con calor, en muchas ocasiones con nieve, frío y hielo y a vecess las pasábamos canutas para tratar de arreglar las averías que surgían, ya que nos pasaba de todo, pinchazos, frenos estropeados, ruedas en mal estado y con poco dibujo, intercambios coloquiales «amistosos» con la Guardia Civil, al vernos durante la noche por parajes casi olvidados de la mano de Dios… donde cruzando su vehículo en la carretera nos daban el alto y solamente aparecía uno de los componentes con un arma en la mano…
Además de estas comidas no reunimos todos los miércoles del año para almorzar y no perder el compañerismo que entonces teníamos, estamos casi todos jubilados, otros están en pleno proceso de jubilación y algún otro todavía se encuentra en activo.
En esta ocasión me he permitido hacer una foto de los que estábamos en ese momento antes de la comida.
Una vez hecha la foto, uno de mis compañeros me dice «Emilio, a nosotros no has tenido inconveniente en hacernos una foto, pero ¿te atreves con los de esa mesa?»
En la mesa que teníamos al lado había dos personajes públicos muy conocidos, el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel José López Pérez, que por cierto vive en la urbanización en la que yo vivo y Marcelino Iglesias, presidente de la Diputación General de Aragón entre 1999 y 2011 y además, entre 2010 y 2012, el secretario de Organización del PSOE.
Sin pensármelo ni un momento, cámara en ristre me dirijo a la mesa que ocupaban estos señores.
Les pido permiso para hacerles una foto y me lo dan sin mostrar excesivo asombro. Con respecto al rector Manuel José López, le digo, somos vecinos, vivimos en la misma urbanización, ante mi afirmación me dice «¿Donde vives?».
– Le doy mi dirección y el número de bloque que el vive y me contesta «Cuando me veas en la urbanización, me vienes a saludar».
Con respecto a Marcelino Iglesias al desearles buen provecho se levanta a darme la mano muy complaciente.
Eres un corresponsal muy decidido y popular. La incógnita está en el tercer comensal.
Jesus En realidad había 6 comensales, pero uno de ellos me dijo a nosotros no, la foto a esos dos que son más conocidos, la verdad es que alguno me sonaba la cara pero no sabía quienes eran.
Qué bien te lo pasas. Lo de contar las batallitas ya me va sonando cuando me reúno con antiguos compañeros. En verdad «cualquier tiempo pasado fue mejor»… Abrazos
Ligia No estoy totalmente de acuerdo contigo, lo de pasarlo bien, procuro hacerlo, lo de las batallitas es normal, pero en lo que difiero es que cualquier tiempo pasado fue mejor.
En realidad el tiempo pasado, simplemente fue distinto y ahora la pena es que nos vamos volviendo mayores (alguno ya lo somos) y vemos las cosas de distinta manera.
Abrazos
Una comida agradable y un reportaje de profesional. Esas reuniones periódicas no deben perderse, nos mantienen activos y nos refrescan la memoria. Un abrazo
Ester Procuramos que esas reuniones no se pierdan y si alguno falta más de la cuenta, se le suele dar un toque para ver que es lo que le pasa.
Abrazos
Saludable costumbre la de reuniros todos los miércoles a almorzar. Nuestra cuadrilla venimos asistiendo el mismo día todas la semanas desde allá por los años 70 en fraternal comida y, desde que el retiro llamó a nuestras puertas, los dias 21 de junio de cada año, también celebramos el «día del jubilado». Ya nos hemos quedado sólo en tres de los diecisiete que iniciamos el periplo.
Frajayo Pocos quedáis, pero es de desde el 70 a ahora ya son muchos años. Espero que te quedes el último y con mucha diferencia, al contrario que en las carreras, aquí es preferible llegar el último.
Puede que no te falte razón, pues los dos chicos que comparten aventuras gastronómicas conmigo, hace tiempo que cumplieron los 90. Muchas gracias.
Frajayo Y eso que son chicos, si llegan a ser grandes…
Saludos
Ya me parecía a mi que uno me tenía cara conocida, claro, Marcelino Iglesias.
Calandra Marcelino Iglesias ha salido muchas veces en la tele a nivel nacional, y aunque Manuel José, también lo ha hecho, pero en bastantes menos ocasiones.
Anda, qué gracia lo del encuentro con esos personajes importantes. Así que trabajabas en la radio! Qué bonito! Yo hice locuciones en radio en mi época de actriz y he estado en algún que otro programa, un trabajo precioso.
Besos
Crónicas de una Española en Viena Veamos dijo un ciego. He trabajado en la radio, aunque debería de haber dicho, he trabajado en las estaciones de radio de Telefónica como técnico, o puntualizando todavía más como encargado de equipo, aunque antes fui operador, categoría inferior a la de encargado, en los radio-enlaces que llevaban 960, 1.800 y 2.700 canales telefónicos de forma simultánea. ¿Desilusionada?
Besos
Pues fíjate, yo estaba convencido que habías trabajado con telefónica, eso de la radio no me suena… 🙂
Salud
Genín He trabajado toda mi vida en Telefónica, pero esta empresa también tiene radio. Lo verás en este enlace que tu comentaste. Claro que el 99% de las estaciones de radio se encuentran en lo alto de los montes.
Saludos
Qué día más majo, con anécdota incluida y valentía para hacer fotos … yo soy más cobarde y lo pagan los árboles, que no protestan.
trimbolera No creas que en todas las ocasiones que he pedido permiso me lo han dado, ha habido veces que me han dado calabazas.
Alguno de la reunión va a poder conducir cuando salga de ahí, pero a la hora de brindar traerá mala suerte, así que mejor no brindéis en esos almuerzos.
Senior citizen Si no se brinda, no es por la posible mala suerte, en todo caso será por la posible G.C. a la hora de volver a casa.
Las comidas fomentan la amistad y, en mi caso, me dan muchas alegrías. Son momentos ideales para arreglar el mundo a nuestra manera.
Tawaki Las comidas también sirven para hacer negocios, pero en nuestro caso es simplemente para recordar la vicisitudes pasadas en el trabajo.