Dicen que había un ciego sentado al pie de una escalinata, con una gorra a sus pies y un pedazo de cartón, en el que se leía : “Soy ciego. Ayuda por favor”
En esto pasó una publicista que sin su permiso y sin echarle una moneda, tomó el cartel, le dio la vuelta, tomó una tiza y escribió otro anuncio.
Volvió a poner el pedazo de cartón sobre los pies del ciego y se fue.
Por la tarde la mujer volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su gorra estaba llena de billetes y monedas.
El ciego reconoció sus pasos y le preguntó qué había puesto en el cartel.
La joven publicista le contestó : “Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras”, sonrió y siguió su camino.
El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía : Es un día hermoso y no puedo verlo.
Cambiemos de estrategia cuando no nos salgan las cosas, y veremos que las cosas pueden cambiar.
Una vieja historia posiblemente cierta. Nunca vemos lo que tenemos delante, y muy pocas veces nos ponemos en lugar de otro mas necesitado, Caridad es ponerse en su lugar, no dar una moneda, pero al menos ayudemos.
Jesus Tienes mucha razón, en ocasiones no es suficiente con dar unas monedas aunque esto por supuesto ayude, caridad es atacar el problema de fondo.
Algo así debería de pasar con todos los refugiados que están acudiendo a varios países europeos, si dejara de haber guerra el problema se habría terminado de manera radical, pero «¿Quién le pone el cascabel al gato?
Es verdad, algunas palabras llegan directas al corazón.
trimbolera Eso lo tengo yo clarísimo, como consecuencia de haber impartido muchas clases a lo largo de mi vida, según como te expreses, te hacen más o menos caso y entienden lo que les quieres comunicar.
….cambiar las palabras, como suelen hacer los politicos, estamos en el buen camino hemos hecho los deberes y estamos despegando. Espero que no subamos a mucha altura, así el batacazo sera más soportable.
Hace un frío que pela pero a pesar de la húmedad luce el sol.
Un saludo
francisco El arte de colocar las palabras en su contexto suele ser preludio de que los oyentes se van a interesar por lo que comentas, pero claro la semántica tiene también sus detractores y es que el que la domina es capaz de compartir algo que de otra manera no lo hubiera conseguido.
Las cosas bien dichas suenan mejor y son mas receptivas, es una historia que seguramente sea cierta pero que no importa si no lo es, es una llamada de atención. Abrazos
Ester Es un ejemplo, pero seguramente podría valer. No es lo mismo llamar directamente a una persona embustera, que decirle caballero, usted no siempre dice la verdad.
Dicho de la primera forma, nos va a mandar a paseo y no vamos a poder seguir dialogando, pero si lo decimos cambiando las palabras, seguramente podremos continuar la conversación con esta persona.
Abrazos
Esta publicista se inspiró en los versos de Icaza en la Alhambra:
Dale limosna, mujer,
que no hay en la vida nada
como la pena de ser
ciego en Granada.
Senior citizen Es posible, aunque la publicista no pedía a nadie que le diera limosna, simplemente decía algo totalmente cierto «Es un día hermoso y no puedo verlo«
También me acordé de los versos del ciego en Granada… A veces hay que «medir» las palabras para que tengan el efecto deseado. Abrazos
Ligia Eso de medir las palabras… cuanta razón tienes y te lo digo con conocimiento de causa. Debido a mis cursillos impartidos a mis compañeros sobre las tareas en las que trabajaba, el decir algo de una manera u otra implicaba que todos me atendieran, o hubiera unos cuantos que al menos en esa clase los «perdía».
Pues mira por donde, aunque nadie se lo crea, es uno de los mejores consejos que he escuchado nunca, se puede usar diariamente…
Gracias chaval… 🙂
Salud y abrazo
Genín ¿Chaval? No se, pero me has subido la moral.
Gracias chavalín.
Saludos
Sí , tienes razón. Hay que cambiar de estrategia aunque cueste .
Creo que había oído esa historia. La frase del publicista es genial.
Besos
Crónicas de una española en Viena Esta historia ha variado mucho a lo largo de los siglos, cuando empecé con el blog, cuando todavía no se habían inventado las ruedas se comentaba lo mismo, pero sin vídeo, en la actualidad apoyándonos en las nuevas tecnologías la cosa cambia ligeramente pero sin variar en lo substancial.
El articulo que publiqué hace años (en 2006) titulado «El ciego» era casi igual.
Besos
Es muy bueno el mensaje: cambiar de estrategia’ como bien expresas en tu cierre puede rendir grandes frutos, en cualquier cosa que hagamos.
Abrazo.
Sara O. Durán Aunque no es lo mismo, es lo que hacen los políticos para que su programa lo veamos con buenos ojos y en ocasiones consiguen unos resultados espectaculares, aunque en el caso de ellos luego nos engañan y no cumplen lo prometido.
Abrazos
Pues sí, muy cierto.
Tendemos a valorar las cosas cuando no las tenemos….o cuando algo o alguien nos recuerda que no las tiene de esa manera.
Un beso. Bonita entrada.
Nélida Así es, solamente nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.
Un beso
Está claro que una ayuda nunca viene mal, al ciego por lo menos le resultó positiva.
Calandra El ciego se puso las botas con el cartelico que le hicieron.