Imaginaros que estáis en una ciudad, comiendo en el exterior de un restaurante y de pronto viene una persona a pediros parte de esa comida. ¿Que haríais?
Aunque las condiciones son distintas, yo viví esta experiencia en Barquisimeto (Venezuela) hace muchos años, pero de momento no os voy a decir que es lo que hicimos mi compañero de trabajo y yo.
Este es el dilema que hay detrás de este experimento social llevado a cabo por un equipo de OckTV. Querían ver qué ocurriría si le pedían una porción de pizza a extraños. ¿Qué crees que pasó?
Lo podremos saber si pulsamos en la imagen.
A todos Decía que yo viví una experiencia…
En Barquisimeto (Venezuela), estábamos comiendo dentro de un restaurante con las puertas abiertas mi compañero y yo, las arepas (especie de pan de forma circular, hecho con maíz) las habíamos dejado en un plato aparte, normalmente no nos las comíamos y se quedaban en la mesa. Pues bien un chiquillo de unos 10 ó 12 años se metió en el restaurante y nos preguntó si nos las íbamos a comer, al contestarle negativamente, cogió el plato, lo puso encima de los huesos del pollo que estaban en otro plato ya que prácticamente habíamos terminado de comer y se lo llevó todo al escalón a la entrada del establecimiento a compartirlo con otro de su edad.
El camarero vino rápidamente a regañarnos ya que según decía así fomentábamos que otros chiquillos acudieran al mismo sitio. Nosotros sin hacerle caso pedimos nuestros cafés y dos cuartillos de leche (1/4 de litro que venían en tetrabrik individuales) para que se los llevara a los niños.
Solamente una sonrisa de uno de ellos obtuvimos a cambio, pero mereció la pena.
No es para darle nada, tiene una pinta de pijooooo !!
trimbolera Efectivamente no tiene cara de necesitar comida, sin embargo en la actualidad en Zaragoza yo estoy viendo personas relativamente bien vestidas que abren el contenedor de materia orgánica y tratan de llevarse la posible comida que pueda encontrarse allí.
…..nunca me he fiado ni de la pinta ni de la cara…. que la cara es el espejo del alma lo inventaron los que comían todos los días.
francisco La verdad es que no hay que fiarse, ya que en muchos casos una persona que va pidiendo limosna procura ir lo más desarrapado posible para dar lástima y los «nuevos» pobres sin embargo van bastante bien vestidos.
No se, a mi me parece todo el asunto muy falso y marketiano…
Salud
Genín Es posible que el vídeo esté preparado, pero en ocasiones esos detalles hechos por muchas personas harán la vida más agradable a todos.
Saludos
Un buen trabajo, la pena es que los menesterosos de verdad no lo pueden ver, esperamos que los que si tienen lo necesario para ver y compartir el vídeo sean mas generosos. Me han pedido comida estando en una terraza y tabaco también.
Un abrazo
Ester Con respecto al tabaco, me lo han pedido en muchas ocasiones y siempre se han llevado un par o tres de cigarrillos, ahora ya no fumo.
Con respecto a la comida, nunca les he dado dinero, pero lee el primer comentario que acabo de hacer.
Un abrazo
Independientemente de la falsedad del video, no hay acción más deleznable que la de negar agua y comida al prójimo.
Una mirada… Totalmente de acuerdo contigo, pero… en ocasiones se ha dado casos de darles un bocadillo y cuando te das la vuelta lo tiran, hay mafias organizadas que lo que quieren es dinero y para ello hacen lo que sea para dar lástima, por lo que en la actualidad ya te te puedes fiar de nadie.
El vídeo se ve muy preparado, poco natural, pero eso no quiere decir que un caso así no se pueda dar en la realidad. Lo que todos deberíamos de tener en cuenta es que nuca debemos de negar comida al que la pide.
Calandra Exacto, el vídeo se ve poco natural, excesivamente preparado y por añadidura es que ya no nos fiamos ni de nuestra sombra, pero pedir comida a uno que aparentemente de verdad la necesita no es lógico.
Supongo que intervienen muchos factores, aparte de la sorpresa por lo inesperado.
Hace muchos años estaba merendando en familia en un local, sandwiches y un batido, cuando se nos presentó en la mesa una niña de edad semejante a mi mayor pidiendo dinero, la convidamos a merendar lo mismo que tomábamos, a lo que accedió con gran alegría. Luego nos fuimos y lo tenía totalmente olvidado. Lo saco a colación hace unos días mi hija mayor, treinta y tantos años después, y lo tenia grabado mentalmente, pues además era su cumpleaños.
Jesus Efectivamente en muchas casos no se sabe como reaccionar. Imagina que a esa niña la estaban obligando sus padres a pedir dinero y ella en realidad lo que quería era comer algo por tener hambre, cuando la invitasteis vio el cielo abierto para saciar su necesidad.
Marqueting o no, se ve mucho por las calles y no está mal que ayudemos.
Un beso
Laura. M Eso sería lo ideal y no tener que llegar a pensar si nos estarán engañando cuando damos unos céntimos a algún indigente.
Un beso