En cierta ocasión en este blog se habló de los «esconjuraderos«, en esta ocasión voy a comentar sobre el esconjuradero de Asín de Broto.
El «esconjurador» o esconjuradero es uno de los edificios más característicos de Asín de Broto.
Forma parte del conjunto de construcciones en torno a su Iglesia que, con la casa abadía y el cementerio crea un recogido patio a modo de atrio.
La iglesia de Asín es construcción del siglo XII con claras ampliaciones en el XVI y posteriores (la ventana que abre al cementerio muestra la fecha de 1740 y el «esconjurador, aunque no es fácil datarlo con certeza, cabe pensar que sea obra del XVI coincidiendo con alguna de estas ampliaciones, pues ya en esa época hay referencias escritas a este tipo de edificios en la comarca.
El «esconjurador» de Asín es de planta rectangular, bóveda apuntada y abre a tres de sus cuatro lados con arcos de medio punto.Tiene una pequeña pila para el agua bendita y sobre el enfoscado interior aún se puede ver el friso que lo adornaba.
Es paso obligado para acceder al recinto de la Iglesia y cementerio.
Los esconjuraderos son edificios con una función eminentemente práctica, relacionada con las creencias populares de antaño en las que se temía del cielo como consecuencia de los actos humanos.
En la cultura clásica las inclemencias atmosféricas, que pueden acabar con las cosechas, nuestras casas y nuestros bienes, se interpretaban como la ira de los dioses.
También, para el cristianismo, cuando las malas costumbres de los hombres hacen enfadar a Dios puede castigarlas, como en el caso del diluvio universal o de las plagas bíblicas.
En muchos pueblos, cuando las oscuras nubes amenazaban con descargar, se subía al campanario y se tocaban las campanas para ahuyentar rayos o pedrisco y esperar a que se abriera el cielo. Pero en Sobrarbe no siempre se creía que era suficiente y para este fin, pueblos como Asín tenían su «esconjurador».
Desde aquí s´esconchuraba, es decir, se invocaba a las alturas, y no sólo para ahuyentar tormentas, sino también para hacer retroceder otro tipo de males como, por ejemplo, plagas de lagosta o, incluso, demonios.
Algunos aún recuerdan ver al cura hisopear con agua bendita a los cuatro vientos mientras pronunciaba una de aquellas retahílas en latín.
Hoy se conserva una de esas fórmulas que el mosén gritaba en San Vicente:
“Boiretas en San Bizien y Labuerda: no apedregaráz cuando lleguéz t’Araguás: ¡zip! ¡zas!”
¿Y qué hacía el cura celebrando y apoyando un ritual pagano? Pues aunque, efectivamente, los orígenes de los esconjuraderos se pierden en el tiempo y se creen anteriores al cristianismo, era una costumbre tan arraigada por la zona que es de suponer que la Iglesia decidió usar la táctica que tan buenos resultados le ha dado siempre: Si no puedes eliminarlo, hazlo tuyo. Y de este modo, tenemos a un cura católico dirigiendo una ceremonia pagana.
Aunque la tradición oral no lo recuerda con total claridad para este de Asín, se conoce también como depósito de cadáveres. Si alguien moría accidentalmente en el monte fuera de su casa era llevado al esconjurador, donde solo después de ser bendecida su alma, es decir «esconjurada», podía recibir otros oficios y sepultura en el camposanto.
Que preciosidad tenéis, me ha encantado tu entrada y el doc. sobre los mismos. No tenía ni idea, aunque recuerdo haber visto alguno de pasada, pero no sabia ni su nombre ni finalidad.
Cuando era pequeño mi abuela se ponía a rezar en las tormentas con rayos y truenos, y rezábamos una oración que se refería a San Bartolome que iba por un caminito y se encontro con Jesucristo, quien le preguntaba donde iba, no recuerdo mucho mas, pero en la oración prometía Jesucristo que quien mencionara tres veces a San Bartolomé…, que no recuerdo, no moriría de rayo, ni de parto, ni …. de espanto.
La verdad nunca nos cayo ningún rayo.
Jesus Ya conoces su finalidad. Estos días en Broto ha habido varias tormentas, tres en concreto, todas de agua, pero he recordado los esconjuraderos de nuestra provincia, ya que en ocasiones uno de los coches de mis hijos estaba a la intemperie, ya que el garaje era ocupado por el mío. Y vi uno de ellos con abolladuras en el capó motor y en el techo, así que «no apedregaráz cuando lleguéz t’Brotos: ¡zip! ¡zas!”.
Otro dicho:
«¡Que apedree, que apedree, pero más a llá de San Simón!»
MARIANO Se te van a estropear todas las cosechas, claro que con el recorte de Rusia, creo que te va a dar igual, pero siempre se lo podrías regalar a los amigos, lo melocotones, las uvas… convertidas en fermentación alcohólica de su mosto o zumo, tomates, pepinos, manzanas, peras…
Por lo que te aconsejo llevar tres mantas para cuando apedree, capó, techo y luneta trasera.
Saludos
Aquí se le rezaba a Santa Bárbara en las tormentas:
Santa Bárbara bendita,
que en el cielo estás escrita,
con papel y agua bendita.
Que en el día de la Cruz
diga tres veces Jesús.
Senior citizen En el pueblo de mi padre, también en la provincia de Huesca, se rezaba a Santa Bárbara, pero no recuerdo la oración.
No sabia que existieran esos edificios ni esa técnica 🙂
Salud
Genín Por la zona del Somontano hay bastantes pueblos con estos edificios para aplicar las «modernas técnicas», en la actualidad todos ellos han caído en desuso.
Saludos
Vi el vídeo del enlace y me parece una lástima que algunos esconjuraderos no se conserven mejor. Son toda historia. Interesante lo que cuentas no tenía conocimiento de ello. Gracias. Abrazo.
Rosa María Efectivamente es una curiosidad que pocos conocen. En la actualidad los que quedan los están arreglando y es un aliciente para visitar la zona. Otros desaparecieron al utilizar las piedras para otras construcciones, otro se encuentra en el fondo de un pantano, ya que iglesia y esconjuradero están cubiertos por el agua, solamente se llega a ver la torre.
Como te dije en Flickr, creo que estos esconjuraderos serían necesarios hoy para espantar algunos de los males que asolan al país, y supongo que no es necesario mentarlos.
Muy buenas las fotos.
Calandra Creo que no sería suficiente y en este caso ni con cañonazos se espantaba los males de nuestro país.
Me ha hecho mucha ilusión volver a ver el esconjuradero. Mi padre nació en Asín. Muchas gracias.
trimbolera Otro sitio al que tendrías que volver algún día, la cantidad de casas que hay en la actualidad es enorme, creo haber visto un par de restaurantes u hoteles y unas cuantas casas rurales.
Hola jubi,
Sin duda alguna eres todo un libro abierto¡¡ no tenía ni idea de lo que es un esconjuraderos, insisto todo un libro abierto,
las fotos no creo que yo pudiera hacerlas mejor¡¡ muy buenas¡¡
Un abrazo Jubi¡¡