El otro día comentaba que tuve que sacar una hoja que previamente había impreso en Zaragoza para poder entenderme al cambiar moneda en Praga.
En este caso os voy a contar 2 anécdotas con las que tuvimos que reírnos por obligación.
En una de ellas, al salir de un establecimiento, empezamos a mirar si había alguna indicación para ir al Cementerio Judío. Como no encontramos ningún cartel, mientras yo encendía el móvil para que con el GPS, me indicara el camino, una de nuestras acompañantes muy decidida, se dirige a una mujer y haciendo el gesto de dormir con las manos, le dice en inglés Jewish Cementery, la mujer checa con la mano nos señala una dirección.
Yo que había terminado de escribir en el localizador del móvil «cementerio judío«, me aparece la indicación de Old Jewish Cemeter como se puede apreciar en la imagen, en una dirección totalmente contraria a la que la señora nos indicaba, después de mirar en la dirección que nos señalaba comprobamos que nos mandaba a un hotel que había allí mismo.
Otra anécdota, esta en un restaurante. Una guapa camarera nos trae la carta, por supuesto en checo, le preguntamos que si conoce el español y nos contesta con un poco, así como el inglés y el italiano. La verdad es que luego pudimos apreciar que de español conocía muy poco, así que después de pedir varios platos, uno de ellos debía ser ser carne a la parrilla, pero no había manera de saber si era de cerdo o de ternera, así que uno de nosotros hace el ademán de ponerse unos cuernos y dice muuuuuu, ella muy contenta dice «Yes» y cuando nos trae los aperitivos y el resto de platos, la carne no aparece por ningún lado, en su lugar unos enormes caracoles que interpretamos que sería el muuuuu con cuernos.
Nada, Jubi, está visto que te tienes que poner a aprender inglés para el próximo viaje.
Senior citizen Eso mismo me dijo ayer mi hijo Emilio Gil (Jio), que vino a comer a casa.
En realidad en el próximo viaje previsto para septiembre (ya con los billetes de avión pagados) debería de aprender francés.
Pues ya estás tardando….
Senior citizen Oui madame, je suis en train d’apprendre
Buenísimas anécdotas !!!
trimbolera Cuando se sale a un país donde no se conoce el idioma, yendo por libre, puede ocurrir esto y muchas cosas más.
Hay que ir con el diccionario en la mano y señalar los dibujos …. con los jo**os idiomas nos pasa de todo 😉
Un beso.
Laura. M Lo del traductor no lo conseguí con el móvil aunque se que existe, pero lo del dibujo si que se me ocurrió nada más salir del establecimiento, claro que igual le enseño una ternera y en lugar de cerveza, nos trae un vaso de leche para cada uno.
Ya veo que dominas mejor el francés.
Anécdotas de esas suelen pasar en los viajes cuando andamos mal de idiomas y lo malo es que tampoco somos muy hábiles a la hora de expresarnos con signos.
Calandra I also mastered the English.
No te enfades si te llamo algo inapropiado, pero es que como además de media docena de idiomas europeos, estoy aprendiendo el chino y japonés, se me escapan expresiones un tanto extrañas.
Las anécdotas las tiene los que viajan, a mi mientras has estado en Praga no me ha pasado nada significativo, jeje Abrazos
Ester Anécdotas, curiosidades, frustraciones… ¡qué pena no conocer los idiomas por los sitios que visitas!
Abrazos
Las anéccdotas resultan divertidas cuando se recuerdan, pero mira que se pasa mal cuando se viven… Por experiencia te digo que con un poco que conozcas de inglés y otro poco de francés puedes moverte por el mundo tranquilamente.
Una mirada… Efectivamente se pasa mal, pero la ventaja en este caso es que éramos seis personas y aunque en ocasiones me dejaban solo, normalmente todos tratábamos de ayudarnos mutuamente.
Lo malo es que nunca me han gustado los idiomas y por lo tanto no he sido capaz de tratar de aprender ninguno y eso que en el trabajo los manuales venían en ingles y debía de haber estudiado un poco para tratar de interpretarlos.
Claro que el checo…
Jajaja.
La segunda anécdota, la de los caracoles, es buenísima.
Claro, quién no piensa en un caracol cuando señalan con los dedos de esa manera? 🙂
El barrio judío, es precioso, ¿verdad?
Si está muy cerquita del Puente de Carlos, claro que cuando uno no lo sabe puede pasar por la calle de al lado y ni se entera.
Besos, Jubi.
Nélida Al cementerio judío y a la sinagoga no entramos los hombres, ya que no dejaban hacer fotos, ni grabar (uno de mis acompañantes era un experto y nos ha prometido vídeos de todo los que vimos) por lo que las mujeres que querían verlo entraron y nosotros dimos unas vueltas y nos tomamos unas cervezas. Precisamente en ese sitio de las cervezas fuimos a comer al día siguiente ya que nos trataron muy bien, pero a la hora de comer el restaurante se encontraba lleno y surgió lo de los cuernos, entonces te quedas como se dice actualmente flipando, pero al recordarlo surge la carcajada.
Besos.