Hoy Google con un nuevo doodle, nos abre las puertas a la Naturaleza, recordando el 107 aniversario del nacimiento de Rachel Louise Carson y llenándonos el monitor de aves, peces, mamíferos… y algunos tipos de árboles y arbustos.
Rachel Louise Carson nació en un pequeño pueblo en el oeste de Pensilvania el 27 de mayo de 1907. Aunque se crió lejos de la costa recuerda que aún siendo una niña sentía “absoluta fascinación por todo lo relacionado con el océano”. Rachel tenía dos pasiones en su vida: amaba la naturaleza y amaba escribir.
Estudió en el Colegio de Pensilvania para Mujeres. En su tercer año en la universidad, decidió estudiar biología (un acto audaz en una época en que pocas mujeres ingresaban en el terreno de la ciencia. Prosiguió sus estudios como bióloga marina, y acabó con calificación cum laude en 1932 en la Universidad Johns Hopkins.
Carson trabajó en el gobierno federal redactando material educativo sobre temas de conservación y recursos naturales. Entró en el servicio de la U.S. Fish and Wildlife Service (Administración de Pesca y Vida Salvaje), para la que ejerció como autora de textos divulgativos, incluidos guiones radiofónicos.
Carson continuó estudiando, después de su graduación, mientras trabajaba como asistente en el laboratorio de Raymond Pearl, para pagarse los estudios. Obtuvo su maestría en zoología en 1932. Aunque se proponía continuar estudiando para un doctorado, en 1934 se vio forzada a dejar la universidad para buscar un puesto de maestra y mantener a su familia. En 1935, su padre sufrió una muerte repentina, dejando a Carson al cuidado de su madre anciana, lo que empeoró su situación económica.
A pedido de su mentora en biología, Mary Scott Skinker, aceptó un puesto temporario en el Departamento de Servicio de Pesca y Vida Silvestre para escribir una serie de programas radiales de siete minutos sobre la vida acuática. Debido al éxito de la serie, le encomendaron escribir la introducción para un folleto sobre el trabajo del Departamento con lo que se aseguró un puesto permanente. Luego de dar el examen para ingresar en la administración pública obtuvo el mayor puntaje y se convirtió en la segunda mujer contratada por el Departamento, como bióloga acuática, cuya tarea era analizar y escribir informes sobre las poblaciones de peces. A partir de su investigación y la de otros biólogos, también escribió una serie de artículos para el Baltimore Sun y otros periódicos.
En 1937 sus responsabilidades familiares se acrecentaron con la muerte de su hermana mayor, con lo que se convirtió en el principal sostén de su madre y dos sobrinas. A mediados de los años 40, Carson comenzó a preocuparse por el uso de pesticidas elaborados con el financiamiento militar de la ciencia desde la Segunda Guerra mundial.
En 1945, Carson intentó dejar el Departamento, pero los puestos para naturalistas eran muy escasos. Fue a mediados de ese año que Carson descubrió el tema del DDT pero ninguna publicación se interesó por el tema hasta 1962.
Ya como jefa de redacción en 1949, Carson decidió intentar poco a poco dedicarse únicamente a escribir y para ello consiguió una agente literaria con la cual tendría una estrecha relación profesional hasta el final de su carrera.
El libro «El mar que nos rodea» de 1951, parece casi un tratado de anticipación sobre cuestiones oceánicas que por entonces eran poco conocidas.
Carson era una amante de la observación de las aves y mangnetizada por los misterios del mar. Con la publicación de su última obra : «Silent spring» (Primavera silenciosa), denunciaba los daños indiscriminados de los pesticidas al medio ambiente, Carson se convirtió en el epicentro de una desigual batalla contra gigantes químicos todopoderosos como Monsanto o American Cynamid: David contra Goliats.
Su mensaje caló hondamente en el público y gracias al eco de su obra , lograría que las multinacionales hincasen sus rodillas con la histórica prohibición del insecticida DDT -aunque esto ella no pudo verlo, ya que ocurrió ocho años después de su fallecimiento por cáncer de mama, el 14 de abril de 1964, en Silver Spring, Maryland.
Fuentes : Mujeres para pensar y Cultura escrita
Hoy te has prodigado en datos en tu reseña, y me ha venido bien, no sabía nada de ella. Un abrazo
Ester Es que mañana desapareceré unos días de la red, y hoy se me han acumulado los artículos sin querer y no los podía dejar para la vuelta.
Abrazos.
No la conocía…
Salud
Genín Tampoco la conocía. Había oído el efecto pernicioso del DDT en los animales, en las plantas y por supuesto en el hombre y por eso se dejó de frabricar, pero no tenía ni idea que la principal precursora del peligro que implicaba el uso del DDT era Rachel Carson.
Saludos
Está claro que las personas que mas valen no suelen tenerlo fácil en la vida.
Calandra Es cierto y estoy observando una cosa curiosa, han debido de cambiar al responsable de los doodles de google, ya que en primer lugar, aparecen más mujeres y otra cosa menos conocida es que a las cuatro de la tarde cuando en Australia ya son las 0,0 horas del día siguiente ya publican el logo que van a poner en todo el mundo.
Gracias a Google y a tus entradas complementarias, vamos ampliando nuestra cultura con el conocimiento de todas estas personas admirables. Un abrazo.
Jesus Gracias a Google, ya que yo lo único que hago es copiar y pegar, que eso se me da muy bien, aunque procuro enlazar directamente a las fuentes consultadas.
Leí hace años «Primavera silenciosa», aunque es un informe sobre los daños producidos a la Naturaleza no deja de tener su poesía.
Me encantó el libro y me fascinó la autora, a la que los fabricantes de DDT calificaron de «soltera amargada».