Una pareja de recién casados, se cambió a un barrio muy tranquilo de la ciudad. Todo era nuevo para ellos y observaban con curiosidad cuanto había a su alrededor.
La primera mañana en su nueva casa, mientras tomaban café, la mujer vió a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero. Con una media sonrisa le comentó a su marido:
– ¡Qué sabanas tan sucias cuelga la vecina” Ojalá pudiera enseñarle a lavarlas mejor, o recomendarle mi detergente de la ropa. No la conozco demasiado, pero debería buscar la forma de acercarme sin ofenderla y ayudarle a tener sus sábanas mejor.
El marido la miró con una sonrisa, sin contestarle.
Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y al viento, ajena a su observación. Para ella casi se estaba transformando en una obsesión. Seguía pensando en su vecina y en cómo ayudarle a mejorar la limpieza de sus sábanas.
Un día, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas muy muy limpias. Le contó a su marido con alegría:
– ¡Qué te parece! La vecina aprendió a lavar la ropa. Parece que no era solo a mí a quien le llamaba la atención. ¿Le habrá enseñado otra vecina?
Esta vez el marido sí le respondió: – ¡No, hoy me levanté más temprano y limpié los cristales de nuestra ventana !
Moraleja : A veces criticamos algo que desconocemos, sin saber que quizás los que estamos mal somos nosotros. Todo está en el color del cristal con que se mira.
Recibido por correo. Gracias Luis.
🙂
Salud
Genín 🙂
Saludos
La viga en propio ojo, así es la vida. Una buena ocasion para haber callado.
Jesús Eso nos pasa a muchos, que vemos la paja en el ojo ajeno…
No puede ser más cierto.
Senior citizen Me ocurre a mi con una de las ventanas de la buhardilla, que para limpiar los cristales me tengo que subir a un escalera, y darle la vuelta a la ventana para poder acceder a la parte exterior, así que esa limpieza la hago una vez al año, pero para evitar que yo no vea bien el cielo por culpa de la suciedad (nadie más suele subir) , tengo una persiana gradulux por dentro siempre echada.
por eso siemptre, siempre, antes de hablar, piensa.
De ahi viene el critica mucho, es para que ni vean, lo tu tienes.
un abrazo Jubi
mjesus De ahí la cita de Jesús «Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, que la viga en el propio»
Un abrazo
Hablamos antes de pensar, y nunca la culpa es nuestra. Muy buena la historieta. Abrazos
Ester La historieta es ficticia, pero seguramente se puede aplicar a muchas personas, vemos mucho mejor los errores ajenos que los nuestros.
Un abrazo.
Eso le pasa por cotilla.
Calandra No. Si hubiera tenido los cristales de las ventanas sucios, no hubiera visto al vecino en la calle.
Muy bueno… Por qué somos tal mal pensados…
Un beso
Laura. M Por varios motivos, en primer lugar por que dicen que «Piensa mal y acertarás» además solemos ver los errores ajenos, pero no nos fijamos en los nuestros.
Un beso.
Vamos, que en casa de ese matrimonio el siempreamanecía con niebla.
Buf…
Quería decir que en casa de ese matrimonio el día siempre amanecía con niebla.
Una mirada… Te había entendido, a mi me ocurre si subo a la buhardilla, y lo hago muy a menudo, es rara la vez que veo un cielo despejado, la explicación se la he dado a Senior citizen, claro que mis vecinos (tordos, palomas, picarazas y gorriones no se suelen quejar) y de vez en cuando suelo abrir y cerrar de golpe una de las ventanas, para evitar que las palomas aniden y obstruyan los desagües, con el golpe salen despavoridas.
Muy buenooooooooooo!!!!!!!!!!!