Es un momento emocionante. La luz de la llama brilla en los ojos de los espectadores que siguen el ritmo frenético del relevo. Dicen que este año incluso va a viajar al espacio. Recorrerá 65.000 kilómetros para luego sumergirse en el lago Baikal. Ya está todo preparado. Y «¡puf!… se apagó».
En la antigüedad, muchos pueblos asociaron la buena suerte con el fuego. Es lógico, el fuego, fuente primaria de energía significaba calor en las noches y comida caliente, evocaba prosperidad, comodidad, calidez.
Según cuenta la mitología griega, Prometeo robó el fuego a Zeus y se lo regaló a los mortales. Por eso, en la antigua ciudad de Olimpia era tradición mantener una antorcha encendida durante todo el transcurso de los Juegos como homenaje a los Dioses y celebrar sacrificios en su honor. Si ese fuego se apagaba, debía entenderse que la voluntad del Olimpo era que se suspendieran las competiciones.
La llama de Sochi había sido encendida en el templo de Hera de la ciudad griega de Olimpia el pasado 29 de septiembre para luego recorrer durante una semana la geografía helena. Pero no fue hasta el pasado lunes, justo en el momento en que Moscú acababa de recibir el símbolo olímpico, cuando por sorpresa se apagó. «Buen viaje rumbo a los XXII Juegos de Invierno» proclamaba Putin entusiasmado momentos antes.
Los oficiales olímpicos rusos avergonzados después de que un guardia de seguridad del Kremlin use un mechero para encender de nuevo una de las antorchas olímpicas de las Olimpiadas de invierno del próximo año en Sochi.
Fuente : ABC con vídeo incluido
Tendría poco combustible por la crisis….
Senior citizen ¡Es cierto! No me había dado cuenta, todos los capitales rusos se están paseando por España a la compra de gangas y mientras tanto en su país natal a los ciudadanos, no les llega para calefacción…
Bueno… en el nuestro, a muchos tampoco.
Creo que las van a fabricar con batería como los móviles y demás «paratejos» y espero que no sea una señal aciaga. Un abrazo
Ester Sería buena idea, pero tendrán que controlar la duración de las baterías, que como se agoten igual que los móviles de última generación, el paseo les va a costar un ojo de la cara, ya que los porteadores del fuego de Zeus tendrán que llevar una mochila para poder ir cambiando las pilas.
Saltos y brincos, que con una mano sujeto la antorcha y con la otra evito que se apague con el Cierzo.
Tal vez ya ha sucedido alguna vez que la llama se apagara en algún lugar remoto pero desde luego que lo haga aquí es noticia.
Recuerdo cuando la antorcha pasó por Barcelona hace años, era de noche, yo trabajaba en un geriátrico y en la sala de descanso veía la tele y cuando la antorcha pasó cerca salí con alguna de las monjas del centro para ver la antorcha de cerca. Recuerdo que una de las monjas aplaudió más el coche de la Cruz Roja que a la antorcha.
Magda En muchas ocasiones ha ocurrido que se ha apagado la antorcha, pero en la mayoría de los casos, no nos hemos enterado.
Incluso en Barcelona 82. La mítica flecha lanzada por Antonio Rebollo nunca cayó en el interior del pebetero. Afortunadamente estaba prevista la posibilidad de que el arquero fallara y la llama se encendió automáticamente, creando una ilusión óptica para el espectador.
Saludos
Olvidaron pagar la cuota a la mafia rusa.
Jesús Seguramente el que rellenaba los mecheros de las antorchas pidió unas horas extras ya que había estado trabajando todo el día y se las denegaron, por lo que se guardó las botellitas para encender sus mecheros y a las antorchas, que les den morcilla.
Esperemos que no sea un mal augurio.
Calandra En mi caso como el único deporte que practico últimamente es el sillón bol, las pruebas de esquiar por la nieve, me resultan contraproducentes y es que cuando voy a Broto con frío y nieve, sin esquís me tengo que valer para no patinar.
Creo que ha pasado bastante tiempo desde los griegos como para no dar importancia a algo que no pasa de anécdota. Que ellos pensaran que se trataba de la voluntad de los dioses, bueno, pero que sigamos pensando en posibles malos augurios en el siglo XXI me parece una frivolidad.
Tawaki Al igual que hay tradiciones que perduran a lo largo del tiempo; por ejemplo el encendido de la llama olímpica con los rayos del sol, hay costumbres que en la actualidad aunque no pasen de mera anécdota, se sigue «tocando madera» por aquello de la superstición.