El surimi (el marisco artificial japonés por excelencia) es una rica fuente de proteínas de fácil digestión, para la preparación de diversas comidas procesadas.
El proceso fue desarrollado en Japón 900 años atrás y se usa para hacer kamaboko. El proceso de industrialización del surimi fue desarrollado en 1960 por Nishitani Yōsuke del Instituto Pesquero Experimental Hokkaido de Japón para procesar las capturas crecientes de pescado y revitalizar la industria pesquera japonesa.
Los productos del surimi son generalmente de marisco, tales como cangrejo, langostino, vieira y angulas, sin embargo, muchas compañías producen salsas de surimi, bocadillos, y hamburguesas.
El surimi más conocido en occidente, es el llamado, palitos de cangrejo o bocas de mar. Estos bastones están conformados en casi el 75% del producto por panga (pez gato) y fletán, con harinas, almidones, clara de huevo añadidos. En algunos casos también tienen leche.
La parte rojiza del palito de cangrejo es pimentón. En otros casos es naranja esta franja, cuando contiene el colorante E-102 (el mismo que se vende en botes de especias).
Fuente : Wikipedia
El vídeo visto en «A la carta para dos«
Sabia yo que no tenía que leer tu reseña de hoy ¡maldita curiosidad! Ya no volveré a comerlo, y le daba una cierta gracia a las ensaladas ¡Cachis!
Un abrazo
ester Mal hecho, no por leer la reseña, por tratar de hacer lo que el avestruz, esconder la cabeza bajo tierra. Puedes seguir poniéndolo en las ensaladas, en entrées au surimi, en gratin de surimi, en bocata de calamares…
Te puedo asegurar que lo que no mata, engorda y si no quieres que engorde, después de una buena ensalada con surimi, media docena de kilómetros corriendo, para rebajar la comida y luego un buen chuletón de buey, en este caso sin palitos.
El cangrejo es carísimo así que estaba claro que por mucho que lo llevara de nombre no podía ser tal. De todas maneras creo que ahora no lo etiquetan así, que lleva otro nombre. Desde luego siempre, siempre, se tiene que leer la letra pequeña.
Muy instructivo, Jubi.
Magda Yo antes en determinadas ocasiones compraba, una ración de angulas para comérnoslas entre mi mujer y yo, al ir subiendo el precio, aprendí a pintar los fideos con una franja negra a cada lado y unos ojitos delante simulando esos bichitos, pero ahora que me he vuelto más vago, compro «gula del norte» (hecha con surimi) y bien preparada por mi pareja, me saben riquísimas.
Un abrazo
No me gustan mucho y después de ver el vídeo creo que me van a gustar menos.
Leodegundia Olvídate de ese vídeo y recuerda solamente este, seguro que lo vuelves a consumir con gran alegría y lo utilizarás en ensaladas, sopas, arroces… y no tiene colesterol.
No se, no se, me parece que tampoco.
A mí no me gustan esas cosas tan procesadas, ni siquiera los pescados que vienen en filetes, así que prefiero comprar pescados con sus raspas, sus tripas, sus escamas….
Senior citizen Casi de acuerdo contigo, pero nosotros ahora el pescadero, nos limpia delante de nosotros la mayoría de pescados, (si se lo decimos), lenguado, gallo, dorada, lubina, truchas (estas, las se yo limpiar perfectamente)… a filetes, a rodajas, dependiendo del tipo de pescado, las espinas, la cabeza, si interesa le dices que nos las ponga separadas, (las aprovecharemos para hacer caldo de pescado) y que conste que no tengo ni idea de cocinar nada.
No creas que me hace mucha gracia, pero siempre es interesante saber de donde vienen las cosas :))
Salud
Desde luego parece un procedimiento muy higiénico. A mi me gustan, hasta en tortilla, y ya sabia que era pescado y no marisco. De peores cosas comeremos sin enterarnos.
Gracias Emilio por compartir.
En realidad no se diferencia mucho de otras transformaciones alimentarias; si el tratamiento y los aditivos cumplen con los requisitos sanitarios, el producto tiene como único inconveniente el empeño en denominarlo «de cangrejo».