Polémica por el «casting» a los músicos callejeros
En la entrada anterior «Sibaritismo» hablábamos de que Madrid quiere hacer pruebas a los músicos que quieran tocar en determinadas calles del centro de la ciudad.
La nueva normativa genera disparidad de opiniones entre artistas, vecinos y comerciantes.
Entre cuatro notas de acordeón tocadas hasta la saciedad y el violín de Mars Yamalov -un músico profesional ruso que lleva interpretando desde los 7 años-, los vecinos de Arenal se quedan con lo segundo.
«Hay que distinguir la música del ruido», comentaban ayer alguno de ellos tras conocer la noticia adelantada en exclusiva por ABC de que el Ayuntamiento realizará audiciones a los músicos ambulantes para poder tocar en la calle. «El centro se merece una música de calidad», dice Manuel Fernández, el portero del número 1 de la plaza de Isabel II.
Aunque vecinos, músicos y comerciantes coinciden en la problemática que supone, la medida no es del gusto de todos. «Es la «Operación Triunfo» particular de Ana Botella», criticaban desde Twitter algunos internautas. Sin embargo, Manuel, que soporta cada día más de 12 horas de música callejera, valora positivamente la norma. «Hay algunos que son buenos, otros te ponen la cabeza como un bombo. Los peores son los gitanos rumanos. Llegan por la mañana temprano, cogen un ritmo y no lo sueltan hasta por la tarde. Si la nueva normativa los echa del centro…», asegura entre suspiros. La ordenanza obligará a los músicos a cambiar de ubicación cada dos horas pensando, precisamente, en los vecinos.
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Hay opiniones para todos los gustos, como es natural, pero en fin, a mi, en mi casa del campo, de vez en cuando me molestan los ladridos de los perros pero estoy acostumbrado y les ladro yo a ellos y a veces me reconocen y dejan de ladrar…jajajaja
Salud
Genín Vas a tener que aprender a ronronear, gruñir, maullar y bufar como los gatos, no vaya a ser que el lince ibérico se persone en tu finca y lo confundas con un lindo gatito.
Saludos
Si su interpretación musical es buena, ¡por qué no…! Otra cosa es el «rasca-tripas» que opta por sus mal pergeñados arpegios en lugar de otros acomodos, porque le resulta de mejor condición aquello de dar dolor de cabeza al sufrido viandante con sus ruidos y voces, que la hipotética recaudación practicando la mendicidad, de la que hacen forma de vida.
¿Recuerdan ustedes aquellos chinitos y chinitas que se apostaban, hace unos años, en en calles transitadas con sus juguetes en movimiento y musiquilla machacona, para atraer a los niños, que repetitívamente taladraba nuestros cráneos? ¡Aquello sí que fue!
Frajayo Al igual que ocurre en todos los órdenes de la vida «sobre gustos no hay nada escrito«, una melodía puede gustar mucho, pero si es repetitiva, al final llega a cansar y si se repite todos los días la llegas a aborrecer.
Hay ciudades en el mundo que obligan a cambiar de sitio a estos músicos cada dos horas, para evitar precisamente la monotonía.
Debe de ser que opinan que «en la variedad está el gusto» y posiblemente tengan razón.
Lo dicho. La próxima salida cerebral de la Sra. Alcaldesa consistirá en hacer un casting peatonal; quienes no cumplan los requisitos que doña Ana se saque del louisvuitton, fuera de la rue por aquello de la mala imagen.
Una mirada… La señora esposa del antiguo presidente, no termina de saber en que lio se ha metido y sus asesores se lo ponen bastante difícil. La próxima vez que me acerque a Madrid (a la zona centro) llevaré una pajarita (no ferrosa como las tuyas) por si obligan a ponerse esa especie de corbata atada en forma de lazo… para dar buena imagen y para que los juegos 2020 se celebren en la capital de España.
Hombre, ya sé que hay música para todos los gustos, y otros que merecen la «ejecución» como dice el chiste, pero de ahí a hacer un casting para que puedan cantar en la calle, me parece algo de risa, que no tendrán problemas mayores que resolver… Abrazos
Ligia Lo del casting no es idea mía y por supuesto como muy bien dices, hay otras cosas mucho más importantes que deberían de tener mayor prioridad.
Abrazos
Ni música ni ruido. Reivindico el derecho a escuchar música cuando se quiera así como a no escucharla. A mí en concreto me molesta mucho que me obliguen a escuchar algo que no quiero. Siempre se pueden buscar lugares para dar conciertos sin molestar a los demás. Así, el que quiera escuchar música puede ir y los que queremos tranquilidad también la tenemos.
La medida del ayuntamiento me parece una estupidez más, pero la música callejera habría que prohibirla, sobre todo si es debajo de mi ventana.
Tawaki En mi blog procuro que no haya música cuando se lee un artículo, pero en ocasiones no puedo remediar que un vídeo copiado a los medios de comunicación, yo no sea capaz de que lo podamos arrancar nosotros como desgraciadamente ocurre en este caso que comienza solo, ello es debido a que les copio el código fuente, pero las variables las tienen en otro sitio y no soy capaz de modificarlas.
Por ello te pido perdón por esto.
Los sonidos hoy en día cada vez son más estridentes, hasta tal punto que si vas en un autobús puedes escuchar perfectamente la comunicación verbal del usuario que está a tu lado hablando por el móvil y en muchos casos al interlocutor que tiene al teléfono.
Por mi ventana, el aire puro, por la mañana, el sonido de los pájaros y durante el día, las carcajadas de los niños en la piscina.