Google con un nuevo doodle nos recuerda a todos que hoy es el día del trabajo.
Para ello, sus letras sirven como escenario de unos cuantos oficios.
El origen de la fecha data de 1889 cuando el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París, acordó establecer una jornada homenaje de la lucha obrera, representada en la figura de los Mártires de Chicago, quienes fueron ejecutados en Estados Unidos por ser partícipes de una dura lucha que buscaba la consecución de la jornada laboral de ocho horas.
Una de las reivindicaciones básicas de los trabajadores era la jornada de 8 horas. El hacer valer la máxima: «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa». En este contexto se produjeron varios movimientos, en 1829 se formó un movimiento para solicitar a la legislatura de Nueva York la jornada de ocho horas. Anteriormente existía una ley que prohibía trabajar más de 18 horas, salvo caso de necesidad. Si no había tal necesidad, cualquier funcionario de una compañía de ferrocarril que hubiese obligado a un maquinista o fogonero a trabajar jornadas de 18 horas diarias debía pagar una multa de 25 dólares.
El 1° de mayo de 1886, 200.000 trabajadores iniciaron la huelga mientras que otros 200.000 obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro.
En Chicago donde las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras ciudades del país las movilizaciones siguieron los días 2 y 3 de mayo. La única fábrica que trabajaba era la fábrica de maquinaria agrícola McCormik que estaba en huelga desde el 16 de febrero porque querían descontar a los obreros una cantidad para la construcción de una iglesia. La producción se mantenía a base de esquiroles. El día 2 la policía había disuelto violentamente una manifestación de más de 50.000 personas y el día 3 se celebraba una concentración en frente sus puertas, cuando estaba en la tribuna el anarquista August Spies sonó la sirena de salida de un turno de rompehuelgas. Los concentrados se lanzaron sobre los scabs (amarillos) comenzando una pelea campal. Una compañía de policías, sin aviso alguno, procedió a disparar a quemarropa sobre la gente produciendo 6 muertos y varias decenas de heridos.
El redactor del Arbeiter Zeitung Fischer corrió a su periódico donde redacta una proclama (que luego se utilizaría como principal prueba acusatoria en el juicio que le llevó a la horca) imprimiendo 25.000 octavillas. La proclama decía:
Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza! ¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria. Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo. Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!. Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden… ¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís! ¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!.
Más información en Wikipedia.
Fíjate, jubilado, parece que hayamos retrocedido en el tiempo. Ahora quienes nos gobiernan no matan con fusiles sino con miseria, despojando a las clases más pobres de sus casas y echandoles a la calle, quitando las ayudas sociales, apoyando a las empresas para que hagan de sus empleados perros que se pelean entre ellos por un mendrugo de pan,… «A las armas, esclavos, es preferible la muerte que la miseria»!
toni ¡Si eso fuera tan fácil! En las guerras los dos bandos pierden y más en las que como siempre sería hermanos contra hermanos, aunque bien es verdad que todas han empezado por algo muy similar.
Día del Trabajo … que tristeza !!!
trimbolera Más que el Día del Trabajo, es el Día del Paro, 6,2 millones de parados son demasiados.
Día de fiesta y jolgorio para los sindicatos y los poquitos sindicalistas que les quedan. Un abrazo
Ester Hasta los sindicatos han notado los recortes. En Madrid las manifestaciones han reunido a más de 40.000 personas, una cifra que mengua año tras año. Los propios asistentes han confirmado la pérdida de poder de convocatoria sindical que se evidencia año tras año.
Es lógico, si no hay dinero para comer, el gasto de afiliación a los sindicatos se elimina, para que te hagas una idea, en UGT :
Cuotas Especiales para Jubilados y Parados sin ingresos, 3,30 euros
Cuota Especial para Jubilados, 5,55
Cuota Reducida, 7,75
Cuota Básica Confederal, 11,05
Todas las cuotas son mensuales y en euros.
Parece que este año no apetece mucho esta celebración.
Leodegundia Cada vez el desánimo es mayor, ya que se está perdiendo todo lo conseguido hasta ahora, por ello la gente prefiere quedarse en casa.
En pie famélica legión…
¡Y A LAS BARRICADAS!
Una mirada… Yo tenía un compañero que era de una opinión similar a la tuya, decía que cuando el estado del bienestar se derrumbaba, se solucionaba con un conflicto en el que no se pensaba, en el coche, la televisión, el comer un buen filete de carne o salir a tomar un aperitivo al bar de la esquina, con el conflicto solamente se ideaba en conseguir subsistir día a día olvidándose del resto.
Hoy en día nuestros dirigentes, están tensando la cuerda excesivamente, pero tratarán por todos los medios que no se rompa, aunque sea cediendo de vez en cuando en cuestiones simples, ya que en caso contrario…
Como vi que hoy Google había puesto un nuevo «doodle» (muy bonito por cierto) y conociendo tu afición en seguirlos todos y ponerlos en tus posts vine a ver que nos contabas sobre ello.
Sabía un poco lo del origen del Día del Trabajo pero no sabia nada del tema informativo en la prensa con la proclama de Arbeiter Zeitung.
Ahora la cuerda, como dices, se está tensando demasiado, y aunque las condiciones no son tan duras como las de aquella época, tampoco hemos de hacer comparaciones para quedarnos pasivos, es lógico luchar por no perder los derechos adquiridos que han costado tantas vidas y luchas.
Un abrazo.
Chela Desgraciadamente estamos llegando a un punto de no retorno, espero y deseo que no se llegue a ello ya que perderíamos todos, pero el tener un partido político la mayoría absoluta lleva que por «decreto ley» se apruebe todo lo que ellos quieran.
Abrazos.
Al paso que vamos a lo peor lo volvemos a ver…
Salud
Genín Esperemos que no se cumplan tus pronósticos.
Saludos