Hoy el buscador Google con un doodle, nos canta unas mexicanas celebrando el 94º aniversario del nacimiento de Chavela Vargas.
Creo que todos conocemos a la cantante costarricense naturalizada mexicana Isabel Vargas Lizano, conocida artísticamente como Chavela Vargas (San Joaquín de Flores, Costa Rica, 17 de abril de 1919 – Cuernavaca, Morelos, 5 de agosto de 2012).
Dio sus primeros pasos en la canción en Costa Rica país donde creció. Partió a los 14 años sola y se identificó con el México de los años 50. Huía de los rumores en un pueblo que no entendía que una mujer usara pantalones y de un país que no supo, según ella, valorar su talento.
En México desempeñó varios oficios «Vivía en una azotea de un edificio, bañándome en el baño de las criadas, vendía cositas y cantaba. Una señora me prestó un coche y pusimos una agencia de criadas, y yo, en el cochecito, llevaba a las muchachas a las casas y ganaba dos pesos por cada una», hasta que apareció la oportunidad que le hizo tropezar con la fama: el tema Macorina, una canción de rebeldía del siglo XVII que ella interpretó con sus propios arreglos. Chavela Vargas sorprendió por su actitud desafiante y su apuesta radical, no sólo fue su apariencia la que se saltaba las reglas establecidas, sino que musicalmente prescindió del mariachi, con lo que eliminó de las rancheras su carácter de fiesta y mostró al desnudo su profunda desolación.
Eran épocas en las que paseaba con Agustín Lara, es musa y amiga de Juan Rulfo, vivía con los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo y cenaba grandes dosis de tequila. Llegaron los discos y melodías como La Llorona, Somos, Luz de luna o Canción de las simples cosas. Con el tiempo, la artista estuvo durante 12 años alejada de la canción, de los escenarios y casi de la vida, por culpa del alcoholismo. Mientras que su vida en México era desastrosa. «Estrenaba un coche el viernes y el lunes ya no tenía nada, me emborrachaba y me iba a cantar por las calles. Yo tomaba tequila, todo me lo tomé, por eso no quedó nada allá». La mexicana graba más de 40 discos -entre propios y ajenos, para los que prestó la gravedad de su voz- y protagonizó casi mil conciertos.
En su regreso dijo: «Salí de los infiernos, pero lo hice cantando». Una leyenda habla de disparos de pistolas, de chicas secuestradas en su caballo blanco, brioso, por el paseo de Insurgentes. «Eso no hay que creérselo, monto a caballo, amo los caballos, pero el de mi leyenda era en realidad un Alfa Romeo blanco, y nunca secuestré a nadie.
Yo he tenido que luchar para ser yo y que se me respete, y llevar ese estigma, para mi es un orgullo. Llevar el nombre de lesbiana. No lo voy presumiendo, no lo voy pregonando, pero no lo niego»…
… En 2004, presentó el disco En Carnegie Hall. Durante 2009, con motivo de su 90 aniversario, el Gobierno de la Ciudad de México le rindió un homenaje nombrándola ciudadana distinguida. En diciembre de 2009, en coautoría con María Cortina, se presenta el libro Mis verdades, que narra a modo de entrevista, los acontecimientos más trascendentes de su vida.
Chavela Vargas falleció en Cuernavaca, Morelos, México, 5 de agosto de 2012.
Un grato recuerdo, me encanta su fuerza.
Jesús A mi también me gustaba cuando era más joven.
Esta mujer es una leyenda.
trimbolera Fue muy conocida, veremos si como tu dices, pasan los años y se la recuerda con agrado.
Quizás iré en contra de la opinión de la mayoría, pero a mi no me gusta como cantaba.
Leodegundia Cada uno expone su opinión, quizás sea debido a que como mujer tenía una voz un poco masculinizada, aunque posiblemente por eso mismo dicen que era una «voz única»
Pues coincido con Leodegundia. No he oído ninguna canción que la cantara ella mejor que otras.
Senior citizen En este caso, también a mi me gusta más Mercedes Sosa.
Si, que le vaya bonito y descanse en paz, me gustaba mucho…
Salud
Genín A mi también me gustaba, un poco más siendo más joven.
Saludos.
Una mujer de voz peculiar que vivió intensamente.