Por supuesto no es una librería cualquiera, es una de las mejores del mundo, en unos casos aparece en primer lugar y en otros la tercera, creo que tampoco hay tanta diferencia.
Las escaleras de la librería Lello fueron pintadas el año pasado y ya están completamente desgastadas por la cantidad de pies que pasan por ellas a diario. La librería de Oporto aparece en todas las guías turísticas y está considerada como la tercera más bonita del mundo por Lonely Planet.
Además, el hecho de haber servido de inspiración a la autora de Harry Potter, que vivió en la ciudad portuguesa, contribuye a aumentar el interés de los miles de turistas que la visitan. En total, unas dos mil personas entran a diario en la librería, no tanto para comprar un libro, sino apenas para admirar su arquitectura y dejarse envolver por la belleza de su interior.
Más de la mitad de los que entran en Lello se van con las manos vacías. Aún así, la venta de libros continúa siendo rentable en esta librería de estilo neogótico construida de raíz en 1906, que se ha convertido en el ex libris cultural de Oporto, una especie de ‘catedral’ de la cultura, la literatura y la historia de la ciudad. Con tanto interés turístico, a su dueño se le ocurrió la idea de sacarle más partido al negocio y por eso admitió la posibilidad de cobrar una entrada de dos euros a los turistas que la visitan.
Ante las críticas que provocaron sus declaraciones, el dueño de Lello no ha tardado en reaccionar, asegurando que al final no va a cobrar entradas a los turistas. Ni siquiera cuando se trata de grupos grandes a los que sí se les sugiere la compra de un marca páginas como recuerdo de su estancia en Lello. Este dinero, según el propietario se utiliza para pagar el desgaste de las instalaciones. «La compra es opcional, no se obliga a nadie».
Si alguien me sigue veremos por dentro la librería sin tener que abonar nada ya que he llegado a un acuerdo con el propietario, el precio de la entrada o los marcapáginas que compremos, para cada uno, corren de mi cuenta.
Avance manual, conectar los altavoces, preferiblemente utilizar la pantalla completa.
Es preciosa y llena de encanto, tengo preparada una entrada preparada a la que le iba a poner dos fotos que tengo de esa maravilla. Las cambiaré.
Te ha quedado muy bien el vídeo es estupendo. Un abrazo
Ester Ni se te ocurra cambiarla, de hecho las imágenes son públicas o cuando menos están aparecen en muchos sitios sin que en la mayoría aparezca la referencia inicial.
Un abrazo
No me importa pagar los dos euros para verla personalmente. Pero ¿venden libros o solo es biblioteca? Abrazos
Ligia Por supuesto venden libros, pero hay mucha gente que simplemente entra, da una vuelta haciendo fotos y se va por donde ha venido.
Abrazos
Una magnífica librería y si, además, tiene de fondo María la Portuguesa de mi paisano Carlos Cano, se disfruta doblemente.
Senior citizen No recordaba que Carlos Cano era de tu tierra. La librería me gustaría verla personalmente.
Era de mi tierra y ha aparecido en mi blog muchas veces.
Senior citizen Ahora creo que no se me olvidará, puesto que además de comentarlo tu, lo he visto en su biografía, y otra cosa que me ha extrañado es que falleciera tan joven, nacido un año después que yo y fallecido como consecuencia de un aneurisma, acaecido en un avión que le llevaba a Madrid tres semanas después en el hospital Clínico de Granada.
Gracias por «obligarme» a estudiar un poco.
Yo pagaría encantada los dos euros por verla y además considero que si deberían de cobrar a los que entren de mirones y a los que compren algún libro que les devuelvan esos dos euros, me parecería muy justo.
Leodegundia Considero justa la entrada a dos euros, descontados si se compra algo, al menos tendrían para gastos de mantenimiento.
Pues yo que el dueño cobraría los dios euros y se los descontaría en la compra, a los que no compren, pa la buchaca! A ver quien va a pagar el desgaste de materiales…
Preciosa la librería, si…
Salud
Genín Por lo visto todos los medios de comunicación se les han echado encima diciendo que eso era una barbaridad. Pienso como tu, que cobraran una cantidad y al que comprara algo que se lo descontaran.
Saludos
Genial lugar. Muchas gracias. Genial, en serio.
Ajovin Los que hemos visto la serie de Harry Potter, ya conocíamos las escaleras, aunque al menos en mi caso no sabía si realmente existían o eran los decorados para las películas.
Un placer, efectivamente. Es deslumbrante -esa escalera, ese artesonado… ¡TODO!- Se anegan los ojos de tanta maravilla que hasta los libros quedan en segundo plano.
Una mirada… Ya lo creo que quedan en segundo lugar los libros, no hay que pensar nada más que, una inmensa mayoría no va a comprar simplemente lo hace por ver la librería y llevarse un recuerdo… fotográfico.
Los libros son el complemento perfecto, pues sin ellos no será lo mismo ese recinto.
Senior citizen Sin ellos en lugar de una librería hubiera sido una exposición de pintura, de cerámica, de numismática… de cualquier otra cosa que incluso el contenido valiera más que el continente, pero en este caso para mucha gente, prefieren ver el continente que el contenido.
Hay que ponerse en su lugar, con la venta de libros hoy en día no es fácil mantener el negocio. Ver entrar miles de turistas cada x tiempo y no vender un euro debe ser duro.
Toupeiro Ignoro el margen que puede quedar en los libros, pero no estaría nada mal que cobraran una pequeña cantidad y el que compre algo que se lo detraigan del precio de lo comprado.
Me parece estupendo.
Yo estuve en esa librería, vi muchos turistas, algunos clientes ojeando, pero en la CAJA no se veía mucho movimiento. La librería estaba en restauración, (debe valer una pasta restaurar esa obra de arte). El margen que tiene una librería en Portugal lo desconozco, en España es muy pequeño, a no ser para «los grandes clientes» que tienen ciertas condiciones ventajosas.
Toupeiro En ese caso con mayor motivo deberían de cobrar una entrada simbólica.
Oporto es una de mis posibles escusas para volver a Portugal. Lo tendré muy en cuenta aunque solo sea para investigar su estructura. Gracias.
Jesús Te dejo a las puertas de la librería Lello e Irmão, Rua das Carmelitas, Oporto
Saludos
Sólo darte las gracias por darme a conocer esta maravilla. Creo que el librero tiene su razón porque ellos están allí para vender, 🙂
Saludos.
maria Las gracias a ti por visitar este blog y dejar un comentario. En cuanto al librero, tienes razón ya que si solamente visitan el local de su propiedad sin comprar nada y sin que nadie le ayude a mantenerlo tiene toda la justificación para poner ese pequeño «impuesto». 😉
Saludos