Viuda acongojada, cumple deseos de su esposo fallecido.
MURIÓ JACOBO
Su voluntad fue dejar 40.000 dólares para un buen entierro y una piedra conmemorativa.
Luego que se fueron los últimos acompañantes, la viuda Sara se acercó a una de sus más queridas amigas y le dijo:
-«Estoy segura de que Jacobo estará feliz»
-«Sí, tienes razón», le contesta la amiga, «pero cuánto costó realmente?
-«40.000» le dijo Sara
La amiga muy sorprendida: «Todo estuvo muy bien, pero 40.000 me parece caro…»
Sara contesta: «1.500 dólares para el funeral, 500 para la sinagoga, 500 para los bocadillos y la bebida y los otros 37.500 para la piedra conmemorativa»
«¿37.500 dólares una piedra? ¿pero de qué tamaño es?»
¡Joder!, menudo piedro!Qué brillantez!
lamardecuina La piedra conmemorativa lo merecía, que menos que hacer eso por su difunto marido.
¡Brillante decisión! Un abrazo
Ester Brilla más, que ese dicho que había antes y que ahora ya ha pasado al olvido. Tres días hay en el año que relucen más que el sol, Jueves …»
Abrazos.
Hay que cumplir las últimas voluntades ante todo.
La de gambas de Denia que se perdió el pobre Jacobo.
Jesús Marcos Gambas, langostinos, langostas, percebes, vino blanco, pasteles…
Ja, ja, la viuda acongojada… Buena decisión y además cumpliendo la última voluntad.
Ligia Ya decía yo algo parecido en el título.
Creo que el muerto se lo merecía por engreído.
Leodegundia Hay gente que no se da cuenta de que o lo disfrutas aquí o lo dejas disfrutar, ya que una vez que estas criando malvas de poco te va a servir todo lo que hayas acumulado.
Qué mejor recuerdo ???
trimbolera Bonito, emotivo, luminoso y para estar siempre juntos.
Ésta también sería de las que dicen: Te quiero tanto que prefiero que te mueras antes que yo para que no te quedes tan sólo. Un saludo desde mi mejana
Felipe Tajafuerte Posiblemente fuera una de las maneras de pensar de la «inconsolable» viuda.
Saludos
Si es que el difunto era una joya…
Senior citizen Conocía la noticia ya que se está implantando en todo España, aunque sale un poco cara (3.600 a 11.500 euros, dependiendo de los quilates).
El diamante es carbono cristalizado, por ello si se le acerca una llama arde y se consume, pues bien partiendo de esta premisa totalmente real, «Una empresa de Barcelona ofrece convertir a los difuntos en diamantes», la noticia está fechada en 2005.
Claro que también está la opción del relicario.
Eoo sí que es cumplir es-cru-pu-lo-sa-men-te con las últimas voluntades del difunto. En la siguiente reencarnación que aprenda el buen hombre a redactar su testamento sin lagunas interpretativas.
Una mirada… Recuerdo un chiste en el que un directivo de una empresa estaba delante de una máquina y le pregunta a uno de sus empleados «¡Oiga por donde se mete este documento!»
A lo que el empleado le contesta, «Traiga, ya se lo hago yo»
Una vez introducido el documento, el directivo esperando, le vuelve a preguntar ¿Por donde sale la fotocopia?
Al empleado se le cayó el alma a los pies, estaban delante de la destructora de papeles.