El Vaticano pasará la aspiradora a los turistas de la Capilla Sixtina.
Los turistas tendrán que pasar por unas alfombras especiales, por un potente aspirador y por una sala para eliminar el polvo, reducir la temperatura corporal y la humedad antes de contemplar la obra.
La Santa Sede ha anunciado que los turistas que visiten la Capilla Sixtina los próximos años serán limpiados, desempolvados y enfriados con el objetivo de proteger los frescos pintados en ella por Miguel Ángel hace 500 años. La obra renacentista, víctima del propio éxito, corre grave peligro de conservación. Con estas nuevas precauciones pretenden paliar las consecuencias de la gran afluencia de visitantes y amantes del arte. Así lo ha confirmado Antonio Paolucci, el director de los Museos Vaticanos , en una entrevista al ‘Corriere della Sera’.
Los turistas tendrán que pasar por unas alfombras especiales… Tan listo el Vaticano para algunas cosas y tan tonto para otras. Veamos como actuaría yo.
Cuando estuve hace tres años, me cobraron una cantidad de dinero por entrar a contemplarlas digamos que 6 euros, no recuerdo la cantidad exacta, pues bien a partir de ahora y sin necesidad de comprar aspiradores, ni alfombras, lo que yo les propongo es mucho más fácil y con mejores resultados.
La solución pasa por cobrar en lugar de 6, 60 y por supuesto conseguimos de golpe todos los condicionantes para que no se vuelvan a deteriorar la famosas pinturas.
Aspirador para quitarnos el polvo, el que quiera entrar se las verá y deseará para conseguir esos 60 euros y seguro que se da vuelta a los bolsillos para tratar de buscar las últimas monedas que le quedan con lo que estos quedarán limpios de polvo y paja, incluso pataleando para terminar de buscar alguna moneda escaqueada.
Reducir la temperatura corporal, que mejor manera de hacerlo que echarnos un gran jarro de agua fría con el precio y conseguir no solamente enfriarnos el ánimo sino que además muchos desistirán de entrar con lo que la temperatura bajará por doble motivo.
Otra solución es pulsar en la imagen y estaréis dentro de la capilla, sin cogotes que nos tapen la visión, con prismáticos para acercarnos y alejarnos pudiendo incluso escuchar música sacra en lugar de todo el barullo que allí se oye..
¡Que mareo! Que «panzá» de dar vueltas me he dado….
Senior citizen Pero te he puesto las paredes y el techo de tal manera que has podido hacer todas las fotos que has querido y no has salido con tortícolis.
Quizás lo que tenían que hacer es restringir las visitas pues cuando logras entrar apenas si ves nada emparedada como quedas entre tanta gente.
Leodegundia De todo lo que visité cuando estuve en Roma, la sensación más desagradable me la lleve en la visita a la Capilla Sixtina.
Que obsesión han tenido siempre con el polvo…jajaja
Salud
Genin Hay muchos polvos, de maquillaje, de talco, de miel, de sol, de arena… No se a los que te refieres 😉
Saludos
…y el siguiente anuncio será la colocación de mordazas al personal visitante, para que no voceen su admiración artística. Por supuesto, las mordazas las alquilarán -que no tienen vista ni ná estos siervos de Dios- a la entrada, como esos ridículos tapahombros/tapamuslos que «reparten· entre el turismo acalorado com camiseta de tirantes y pantalón corto. Y Jesucristo en taparrabos, oiga.
Una mirada… Esto me ha recordado que a mi hija, le dijeron que no podía pasar por no ir decentemente vestida, tuvimos que perder la colita, ir a la entrada de la explanada y en una de las varias tiendas que allí existían comprar un cubre indecencias. Mientras tanto si el «controlador» se despistaba pasaban mujeres con la misma indecencia que mi hija pero una vez dentro ya nadie les decía nada.