1.- La pregunta más importante
Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestra profesora nos preparó un examen sorpresa.
Yo era un estudiante consciente y leí rápidamente todas las preguntas, hasta que leí la ultima: «¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?”
Seguramente esto era algún tipo de broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela, ella era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero, ¿cómo iba yo a saber su nombre? Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco.
Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen.
«Absolutamente», dijo el profesor, «en sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes. Ellos merecen su atención y cuidado, aunque solo les sonrían como mínimo digan: ‘¡Hola!'»
Nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era Dorothy.
Todos somos importantes
Recibido por correo. Gracias Luis.
Veo que lo has recibido por correo, yo ya lo había leído, pero me parece bien que lo pongas, debe haber mucha gente que no pasa tantas horas en el ordenador como yo y seguro que no lo conocían.
Un abrazo
Ester Yo no suelo re-enviar por correo estos que recibo constantemente, si me interesa o me gusta por algo los publico en el blog y es decisión del que me visita si lo lee o no, por lo que no obligo a nadie a que me guarde rencor por haberle enviado infinidad de correos. Lo de pasar horas en el ordenador es relativo, con respecto a mi lo contesto más adelante.
Un abrazo
Puede que todo el mundo sea importante pero imposible conocer el nombre de cada uno.
Leodegundia Yo tengo muy mala memoria y en ocasiones se me olvida incluso el nombre del médico que me atiende, pero es muy bonito poder llamar a las personas por su nombre.
Cuando te llaman por el nombre parece que se establece una confianza mayor, sólo hay que ver como lo utilizan en algunas propagandas.
trimbolera Totalmente de acuerdo contigo, la confianza es mayor si se establece esa comunicación haciendo uso del nombre de cada persona.
Desgraciadamente yo también paso muchas horas en el ordenador y ya lo he visto antes y quiero hacerme eco aquí de que no es bueno para la salud mental el pasarnos tantas horas con amigos ficticios, es una reflexión que me hago «en voz alta» y que personalmente trato de que no sea así pero estoy enganchado como mi hijo de 17 años y…que hago, que ejemplo doy, no puede ser.
Antoni Vamos por partes, en primer lugar yo paso bastantes menos horas en el ordenador que cuando trabajaba, ya que estaba en intranet durante las 8 horas, pero además muchas quincenas daba cursos que eran de tres horas diarias, ello quiere decir que ahora estoy bastante menos tiempo que antes. Tampoco estoy de acuerdo en cuanto a tu opinión sobre la salud mental, por varios motivos, antes tenía mala memoria, ahora no es que haya mejorado mucho, pero la tengo bastante mejor, antes no sabía escribir, ahora tampoco se hacerlo pero me defiendo mucho mejor en mi forma de expresarme y de cometer muchos menos fallos ortográficos que antes tenía. En cuanto a amigos virtuales, en efecto hay muchos pero como consecuencia de los bloguellones y reuniones que hacemos en Zaragoza los amigos reales son muchos, independientemente de que no escriban en el blog, ya que hay otros medios de comunicación.
Y en cuanto al ejemplo que doy también es relativo, prefiero que vean a un padre jubilado trabajando o distrayéndose con algo que le gusta, que a otro que está yendo al bar todas las tardes o que se encuentra en casa aburriéndose como una ostra.
Lo siento Antoni, pero yo veo las cosas así.
Bueno, un poco sádico el profe si era…jajaja
Salud
Genín Si el ejemplo hubiera sido de la vida real tienes mucha razón, pero en este caso simplemente es algo que nos quieren dar a conocer.
Saludos
Creo que el mayor halago que te pueden hacer es que recuerden tu nombre. De la misma forma si se equivocan, te lastima. Creo que es muy importante recordarlos.
jesus Estoy totalmente de acuerdo contigo, estos días que estoy yendo a los médicos bastante a menudo, agradezco que me llamen por mi nombre pese a que lógicamente tienen que mirar en la ficha para saber como me llamo.
Seguro que yo lo conocería, porque como «pego la hebra» con todo el mundo, habría hablado con ella cien veces y ella sabría también como me llamo yo.
Senior citizen Está claro que tienes espíritu de periodista. 😀
Es una excelente lección que nos enseña a valorar los detalles sencillos que acontecen a nuestro alrededor y a los cuales restamos importancia, algunas veces hay alguien que nos corrige, pero la mayoría de las veces vamos por el mundo pensando en la meta sin prestar atención en la enseñanza que nos ofrece «el camino». Lo que estamos viviendo «Ahora» por insignificante que parezca son las vivencias más importantes de nuestra vida por 2 razones, son únicamente nuestras y ocurren en el presente que es lo único que tenemos «realmente».
Javier Palma En ocasiones las pequeñas acciones son las que nos llenan de alegría, aprendiendo a valorar más nuestro entorno.
¿Es posible que viajes desde México para comentar en este blog?
Gracias por la visita y el comentario. Un saludo.
Efectivamente. Reparar en las personas que nos rodean es una buena actitud que habitualmente no practicamos.
Una mirada… Y que malo sabe cuando estás con alguien bastante conocido y no recuerdas su nombre.
Es algo que no debemos olvidar.
A nadie le gusta ser invisible.
Mercedes Torres Totalmente de acuerdo, sin darnos cuenta hacemos invisible a una persona. Me ha dicho un pajarito que vienes de allende los mares atravesando el Atlántico.
Gracias por la visita y el comentario.