Ignoro si en España funcionaría, pero en Inglaterra está funcionando.
- Dos jóvenes británicos alquilan sus caras como espacios publicitarios
- El objetivo de Ed y Ross, licenciados en Cambridge, es saldar sus deudas
- Pidieron prestados unos 60.000 euros para pagar sus matrículas universitarias
Los dos se licenciaron en la prestigiosa Universidad de Cambridge. Uno, en Economía. El otro, en Neurociencias. Pero tanto Ed Moyse como Ross Harper están en el paro. O al menos lo estaban, hasta que se le ocurrió una brillante idea para poder pagar sus deudas de estudiantes: alquilar sus caras como espacios publicitarios.
«A la hora de buscar trabajo recibimos tantas negativas que decidimos optar por una solución alternativa», recuerda Ross. Era octubre de 2011 y los dos jóvenes tenían que enfrentarse a una deuda de unos 60.000 euros. Entonces no se lo ocurrió nada mejor que vender sus rostros al mejor postor y pasear por las calles de Londres con las caras pintadas.
Objetivo: un año. La singular iniciativa ha conseguido llenar los bolsillos de Ed y Ross, que hoy tienen una web –BuyMyFace.com– muy bien organizada y ganan al menos unos 120 euros al día, desembolsados por las empresas que quieren utilizar su piel como soporte publicitario. A veces los dos británicos logran cobrar hasta 400 euros por alquilar sus frentes y mejillas, donde los patrocinadores «pueden pintar lo que quieran».
Los dos jóvenes ya han ganado más de la mitad del dinero que necesitan para saldar sus deudas. Lo indica un termómetro actualizado a diario y situado en la parte derecha de su página web, que también incluye un blog.
Más abajo aparece un calendario que muestra todas las colaboraciones pasadas y los días aún disponibles para que los patrocinadores ‘compren’ las caras de Ed y Ross.
Veamos su página web : http://buymyface.com/, en español.
He estado indagando por internet, encontrando otra persona que también trata de hacer lo mismo, pero en este caso el «alquiler» no es tal, es venta de su cara y es mucho más caro ya que la propaganda está tatuada.
El alemán, que asegura estar abierto a ofertas de cualquier empresa y sector, no tiene ningún acuciante problema financiero, sino que pretende recaudar la citada suma para construir un museo a los perros de raza San Bernardo, su gran amor.
El rostro de Trösche tiene un valor publicitario global de 100.000 euros. Los emplazamientos más “baratos” son la nariz (2.000 euros) y la barbilla (5.000 euros) y éstos son también los que más atraen a las marcas. “El problema es la frente. Por ella cobro 50.000 euros y no ha encontrado por el momento a nadie que quiera desembolsar esta cantidad”, dice Tröschel.
La idea de Uwe Tröschel no es tan novedosa, aunque sí lo es sin duda el motivo. Pero ya hace varios años, Karolyne Smith, una estadounidense de Utah, recibió 10.000 dólares por tatuarse el logotipo de la empresa GoldenPalace.com en la frente.
Hay más casos :
Un tatuaje en el trasero para salir de la crisis.
Tina Beznec es neozelandesa, tiene 23 años, le gustan los tatuajes y está (quién no) en crisis. No en crisis de identidad (no que sepamos, vaya), sino en crisis económica. Anda mal de dinero y pensó… ¿por qué no ofrezco en Internet mi trasero para que la gente se anuncie? Sí, muchachos, Tina se va a convertir en una marquesina andante con un detalle a destacar: lo que ofrece nuestra amiga, esa mujer de Lower Hutt que véis en la imagen, es su culo… sus nalgas… sus glúteos… su donde la espalda pierde el casto nombre para que quien quiera, previo pago ponga su lema ahí.
Me imagino que por esta propaganda, cobrará mucho menos ya que no la podrán ver todos, de manera pública.
Fuentes consultadas :
El Mundo.es
buymyface.com
marketingdirecto.com
teinteresa.es
news.cnet.com
20 Minutos
Esto se llama tener mucha cara…
Senior citizen Yo también la tengo y para comprar esas bombillas que he visto en Alcampo que valen más 40 euros, voy a alquilar mi cara para que pongan «Si usaran nuestros productos anti arrugas, no se verían como este viejo».
¿Me darán 100 euros al día?
Jubi, pues si te dan 100 euritos al día, al final te van a sobrar bombillas.
Leodegundia No me atrevería yo a llevar esas pinturas…
– Jubi, escucha…
¡Ah claro! Me has dado la solución, me visto de indio y a seguir haciéndolo, como lo hago en más de una ocasión.