-El marido estaba en estado de coma. Salió y entró de ese estado por meses y, aún así, su mujer permaneció a su lado todos los días.
Un día que él despierta, le pide a su mujer que se acerque y con lágrimas en los ojos, le dice:
¿Sabes qué? Siempre has estado a mi lado en cada momento malo. Cuando fui despedido del trabajo, me diste ánimo, cuando mi negocio quebró, estuviste ahí, cuando me dispararon, estuviste a mi lado, cuando perdimos la casa, te quedaste aquí mismo, cuando mi salud empezó a decaer, estabas ahí mismo, a mi lado…. ¿Sabes qué?
-¿Qué, querido?, preguntó ella sonriendo, a medida que su corazón se llenaba de ternura…
– Pa’mi, que me traes mala suerte…
Recibido por correo. Gracias Luis.
jajajaja Que cabrón…jajajaja
Salud
🙂 ¡Si no hay nada en este mundo como ser agradecido!
Menos mal que es un chiste. Con su gracia. Pero a mi mujer que estaba a mi lado, maldita la que le hizo… En cuanto al comatoso de marras, ya lo decía el Guerra o el Gallo, no recuerdo cual de aquellos toreros de finales del diecinueve, a los que se atribuía, en cualquier circunstancia para ellos inexplicable, la famosa expresión: «Hay gente pa tó»
Genín Cada uno ve la fiesta según le va en ella.
Me imagino que habrás leído las últimas noticias del dirigente de tu país.
http://www.elnuevoherald.com/2012/02/22/1132917/nueva-operacion-de-chavez-genera.html
Leodegundia Pa’mi, que tiene razón y su mujer es gafe.
Frajayo Creo que la frase la dijo el Gallo, o cuando menos hay una anécdota con relación a esta frase:
Cuando a Rafael Gómez Ortega, «el Gallo», le presentaron a Ortega y Gasset como el más eminente filósofo español, el matador pidió que le explicaran en qué consistía su profesión. «Los filósofos se dedican a pensar» -le dijeron. Y asombrado, el Gallo contestó: «Hay gente pa tó».