Dios dijo: – Adán, baja por aquel valle.
Adán preguntó: – ¿Qué es un valle, Señor?
Y Dios se lo explicó
Después Dios le dijo: – Adán, atraviesa el río.
Adán preguntó: – ¿Qué es un río, Señor?
Y Dios se lo explicó
Después Dios dijo: – Adán, sube aquella montaña.
Adán preguntó: – ¿Qué es una montaña, Señor?
Y Dios se lo explicó
Más tarde Dios dijo: – Al otro lado de la montaña encontrarás una caverna.
Adán preguntó: – ¿Qué es una caverna, Señor?
Y Dios se lo explicó
Y Dios le anunció: – En la caverna encontrarás a una mujer.
Adán preguntó: – ¿Qué es una mujer, Señor?
Y Dios se lo explicó y le dijo: – Quiero que tú te reproduzcas.
Adán preguntó: – ¿Y cómo hago eso, Señor?
Y una vez más Dios se lo explicó …
Y allí se fue Adán. Descendió el valle, atravesó el río, subió la montaña, entró en la caverna, encontró a la mujer, ….. y después de cinco minutos estaba de vuelta.
Dios, ya algo irritado le preguntó: – ¿¿Y ahora qué pasa??
Y Adán preguntó: – ¿Señor, qué es una jaqueca?
Recibido por correo. Gracias Toupeiro.
muy bueno jajajaj ¿se puede saber de dónde sacas estas cosas? jajaj. Un saludo
😀
Buenisimo!!!!
Has conseguido arrancar algo más que un simple sonrisa. gracias
¡Si es que ya se veía desde el principio que Adán era un ignorantillo…! Besotes sonrientes.
Jajajajajajaj tengo al lado a mi padre y casi se traga la dentadura riendose.
Buenísimo,
jajjajajajjajajjajaaj yo creo que las jaquecas ni Dios las explica jajjajajaja
besotes y un abrazo ronroneado 🙂
Estos días pasados estuve con jaqueca aleatoria; ahora si, ahora no, ahora si, ahora si, ahora si, ahora no…
Suerte que ya me pasó.
Un fuerte y cálido abrazo