Proliferan en Zaragoza las ‘rutas clandestinas’ del tabaco.
Fumar en bares y restaurantes es cada vez más fácil.
Más allá de arrebatos de insumisión, o de iniciativas originales -como los clubes privados de fumadores-, los empresarios de la hostelería agudizan el ingenio para no perder clientela, aunque para ello rocen los límites de la legalidad. Con los días, crecen los establecimientos donde se opta por echar la persiana para permitir a los clientes más habituales fumar.
A juicio de un empresario, «en cuanto bajamos la persiana deja de ser un local público, para convertirse en un recinto privado».
Según fuentes policiales, «si no entra ni sale gente, ni se hace negocio, poco podemos hacer».
Sin embargo, es habitual echar la persiana ‘a medias’, de forma que, con ciertas precauciones, los clientes puedan entrar y salir del local a su gusto.
Fuente : Heraldo
Está claro que en España «La Picaresca» crece en todos los sentidos.
Aquí quien se está beneficiando es el Ayuntamiento, porque se están multiplicando las terrazas en la calle con estufas, en perjuicio de los peatones que nos quedamos sin espacio en las plazas o en las aceras.
Pero bueno, ¿no se puede hacer nada por los fumadores?. Los profesionales del ramo de hostelería no saben ya que inventar para dar satisfacción a los clientes que fuman. Todos los ensayos que su calenturienta imaginación han puesto en uso, no les ha servido, salvo atiborrarse de multas.
A lo que se ve, no es suficiente que haya establecimientos abiertos, incluso exclusivamente a quienes tienen tan perniciosa adicción. Parece que se ha abierto la veda de acoso y derribo en todos los espacios tanto cubiertos como en otros que no lo son.,
«Fectivamente», amigo jubi, «fectivamente» es un caso más en la aplicación directa de la definición real de «Ley a la española», a saber: Aquel obstáculo que se opone a…, pero que con un poco de habilidad, fortuna, y mala fe puede soslayarse fácilmente
Hecha la ley… Mientras no hagan mal a nadie…
Besos
Todas esas revueltas acabarán por desaparecer y acatarán la ley, estén de acuerdo con ella o no.