En un parque hay dos estatuas, una de un hombre desnudo y otra de una mujer también desnuda.
Las estatuas han estado allí, una frente a la otra, durante mas de cien años.
Un día un ángel baja del cielo. Con un simple gesto les da vida a las dos estatuas y les dice: «Como recompensa por haber sido tan pacientes durante tantos años, habiendo tenido que soportar lluvias, tempestades y veranos ardientes, les concedo vida durante media hora para que hagan lo que se les ocurra.»
El hombre y la mujer se miran y al instante ambos se van corriendo detrás de unos arbustos.
El ángel espera pacientemente mirando hacia los arbustos, los cuales se mueven agitadamente, mientras se escuchan risitas y otros sonidos. A los quince minutos regresan visiblemente cansados… pero muy contentos.
El ángel, conmovido, les dice: «Les concedo quince minutos más. ¿Quieren volver a repetir lo que hicieron?»
«¿Tu que opinas, mujer?»
«¡Claro… por supuesto! ¡Vamos ya, pero cambiemos de posición! Esta vez tu sujetas a la paloma firmemente… ¡y yo le cago encima!»
Recibido por correo. Gracias Apolonio.
¡Buena venganza! Desde luego, las pobres estatuas tienen que aguantar mucho… Besitos alegres, jubi.
jijijijiji, muy bueno! 😀
😀
jajaja, muy muy bueno, se lo tenía bien merecido la palomita.
¡Qué bueno! Pero qué tontos somos los humanos, perdiendo el tiempo en venganzas cuando tenemos amor delante…
jajaj ¡qué bueno! 🙂
jjajajajajajajajajajja
Genial Jubi
Jajaja, no me esperaba nada así, gracias por esta sonrisa mañanera.
jajajjajajajajajjaja no esperaba esa respuesta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
me encantó me cago en las palomas!!!!!!!! 😉
^_^
un besote!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Muy bueno, con final sorprendente.
Saludos de otro jubilado, desde el lado contrario «del charco».
Esteban Lob Totalmente cierto, el final es de los que no se esperan, de ahí el asombro al conocer el final de la historieta.
Saludos