Mis arreos son las armas
mi descanso el pelear,
mi cama los duras peñas,
mi dormir siempre velar;
las manidas son oscuras
los caminos por usar,
así ando de sierra en sierra
por orillas de la mar,
a probar si en mi ventura
hay lugar donde avadar;
pero por vos, mi Señora,
todo se ha de comportar.
Romance anónimo
Parece que vamos de romances anónimos….
🙂 Un cambio radical en tus últimas publicaciones, no está mal viajar hasta los romances.
Buen día
Senior citizen Al conectar la radio en el coche escuché el último fragmento del Romance del conde Arnaldos y como me lo sabía de memoria, cuando llegué a casa lo empecé a escribir, pero me sonaba mucho y es que ya lo tenía publicado en este blog, así que recordé una estrofa de «Mis arreos son las armas» y borré el anterior y publiqué este.
Leodegundia En mis tiempos nos hacían aprender de memoria demasiadas cosas, y fragmentos de ellas quedan en mi subconsciente, por ello buscando en internet, conseguí recuperar el romance.
Saludos
romance anónimo del quijote…
cervantes