Estoy mareado, cansado, me he golpeado con las paredes, he tenido que ir cabeza abajo, he pasado mucho frío, me ha tocado subir cientos de escaleras.
Alguno pensará que había bebido alguna copa de mas, pero no es así…
Recibido por correo. Gracias Luis.
Faltó la casita de papel…
¿Recuerdas la canción?
¡Que felices seremos los dos! ¡Y que dulces los besos serán!, Pasaremos la noche en la luna, viviendo en mi casita de papel…
Todo vale como nido de amor, jajaja…
PERO NO ME EXTRAÑA QUE TE HAYAS MAREADO VIENDO ESOS MODELOS DE CASAS.
Un abrazo.
Pues hay algunas en las que no me importaría vivir, porque lo que importa es el interior, no el envoltorio… Un abrazo
¡¡Y tan singulares!! algunas de las casas ya me gustarían para mi, pero me temo que debo seguir soñando y mirando fotos.
Un abrazo
miramos con mi hija estas casas y nos encantaron..
un beso…
En algunos de esos edificios se pecibe esas ganas enormes de reirse de los convencionalismos y de hacer sonreir a la gente. Yo los llamaría «edificios saludables». Besitos, jubi.
La imaginación no tiene límites.
Saludos.
¿Que mareo vivir en ese mundo de torcimiento? Seguro que sus habitantes tienen tortícolis perenne,
Saludos.
…bueno…pero se mantienen de pie
Originalidad, imaginación e ingenio.