Foto de Yahoo.com.
Todos hemos visto en la tele y en los periódicos la imagen del volcán islandés Eyjafjallaen que está emitiendo una nube de cenizas a una altura superior a los 13 Km.
Como consecuencia de ello se han cerrado multitud de aeropuertos, demasiados vuelos cancelados, muchos viajeros se han quedado en tierra.
Algunos pensarán ¿por una simple nube de cenizas no pueden volar los aviones?
Todo el mundo está buscando explicación de cómo afecta la ceniza de un volcán en un motor de avión. Los más adecuados para dar explicaciones al respecto no deberían ser los pilotos, porque a ellos sólo se les ha dicho que “HAY QUE EVITAR LA ZONA” y salir “por piernas” de ese infierno.
Pero los ingenieros aeronáuticos, sobre todo los que se dedican al apartado de motores y turbinas, son quienes deben explicar adecuadamente cómo funcionan en condiciones normales y por qué puede llegar a pararse en estas circunstancias.
Comencemos por el efecto externo que produce este “granallado” forzoso. El efecto abrasivo de estas partículas es tal que a la velocidad con la que impactan sobre cualquier superficie, son capaces de esmerilarlas y pulirlas hasta desgastarlas totalmente. Por ello hablan de que los cristales se vuelven opacos, la pintura del fuselaje podría incluso desaparecer, y lo que es peor, los álabes de la turbina (girando a miles de revoluciones) acaban perdiendo totalmente el borde de su perfil, y por tanto su eficacia para comprimir el aire en las etapas primeras del compresor. Ello además provoca un desequilibrado irregular de las estaciones de álabes y por tanto incrementando las vibraciones del conjunto de ejes, pudiendo llegar a romper íntegramente toda la turbina.
Extractado del blog de Carlos, «Alas de Plomo»
En definitiva y abreviando excesivamente, es un papel de lija compuesto por partículas microscópicas de arena, cristales, cenizas y restos volcánicos que flotan en esta nube hasta que lleguen a asentarse o bien se vayan dispersando en la estratosfera.
De momento no es nocivo para la salud humana, «La presencia anómala sobre el noroeste de Europa de altas concentraciones de polvo, cenizas volcánicas y dióxido de azufre podría compararse a la de un día de la semana en el que se haya activado la alarma por elevada contaminación ambiental».
La Naturaleza no deja de recordarnos su fuerza con sus mensajes de «sois pequeños y vulnerables».
Un saludo!
Magda Ahora recordando la visita al Teide, me imagino que hubiera pasado si se hubiera despertado después de permanecer 212 años dormidico.
Estando en el Sur de Tenerife, creo que la nube de cenizas no me hubiera afectado y ahora seguiría disfrutando de las playas y el hotel, hasta que por falta de dinero hubiera tenido que venir nadando a la Península.
Saludos
Habrá que esperar a que el volcán vuelva a dormirse.
besotes
Nalda La Naturaleza es imprevisible, por ello de vez en cuando nos da un gran susto, esperemos que pronto los vuelos en avión por Europa puedan ser factibles.
Incluso en Zaragoza y Huesca los aeropuertos han estado cerrados.
http://medios2009.zaragozame.com/?s=aeropuerto+ceniza
Besicos
No me extraña que la naturaleza esté enfadada y nos muestre con volcanes, terremotos y demás lo cabreada que está con el género humano que no hace más que dañarla sin pensar en las consecuencias y luego nos quejamos de estas tragedias y sólo vemos el dinero que se pierde con ellas. No tenemos arreglo.
Un abrazo
Leodegundia Echando la vista atrás hemos visto demasiados terremotos en los últimos tiempos, la Tierra está agitada y como consecuencia de ello algún volcán medio dormido tenia que despertar.
Somos unos inconscientes, todo lo que de alguna manera dañemos a nuestro Planeta se volverá en contra nuestra.
Abrazos