Estos días he escrito sobre la Estación de Radio de Villarroya de la Sierra, ello me ha hecho recordar una pequeña anécdota.
LLegar hasta allí desde Zaragoza nos costaba unas dos horas y media, así que en condiciones normales llegábamos sobre las diez y media de la mañana. El guarda que atendía y limpiaba la estación ya se había ido, pero al tratar de entrar en el recinto nos encontrábamos con una cadena y un candado, que se encontraba a un palmo y medio escaso del suelo, para bloquear la puerta del cerramiento.
Rodilla en tierra abríamos el candado y cuando nos marchábamos lo dejábamos a una altura que nosotros considerábamos normal.
Hasta que un día el guarda, un poco enfadado, era muy buena persona, nos llama por el canal de servicio y nos dice, que porqué le cambiamos el candado a una altura distinta.
-Todo ello ocurría en invierno, cuando las temperaturas en Villarroya siempre eran bajo cero.-
Nosotros asombrados le comentamos que la altura que él dejaba no era muy asequible.
Él nos comentó que llegaba a las siete de la mañana y se encontraba el candado lleno de agua congelada y tenía que pasar un rato hasta que podía introducir la llave para abrir, pero a la altura que él lo dejaba daba la vuelta a su motocicleta y con el calor del escape en unos segundos podía abrir.
A partir de entonces el candado se quedaba casi en el suelo.
La comunicación hace maravillas ¿a que si?
si el guarda lo deja ahí, por algo será, no lo toques.
Parece mentira que seas de pueblo.
Maravillas, sí señor.
Pasé a devolver la visita, Jubilado.
Me gustaron tus anotaciones.
Por aquí nos seguiremos leyendo.
Saudades. ;·)
Hay que reconocer que todo tiene una explicación y desde luego no hay nada como hablar para entenderse. Una buena idea la de poner el candado a esa altura.
Un saludo
Y hablando del a historia del candado… yo había pensado en una solución menos políticamente correcta… bastaría apuntar con cuidado y el efecto físco-químico de la urea y el ácido úrico a 37º de temperatura…
Pero en fin, cada uno puede terminar el cuento como quiera.
Mariano Ibeas
Casi siempre las cosas tienen un porqué aunque a veces parezca absurdo, basta una aclaración para enterder ese porqué.
Si que es importante la comunicación sí, y tu comunicas muy bien, da gusto leerte.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo…si te contara que un mal entendido hace unos dias estuvo a punto de terminar con mi relacion con gente que adoro…y al hablarlo terminamos riendo….
Como cuesta muchas veces el hablar…se da por hecho y ya esta!…
lA DE COSAS QUE SE PODRÍAN SOLUCIONAR HABLANDOLAS DESDE EL PRINCIPIO EN VEZ DE ARCHIVARLAS COMO MANIAS O RAREZAS DEL PROJIMO. uNA EXCELENTE LECCION, SI SEÑOR.
http://mishuevos.blogia.com/
Hacer una cosa una vez puede ser por casualidad, pero si los hechos se repiten generalmente tienen una explicación. En este caso ya os la dieron.
Es verdad que del diálogo sale la luz, el conocimiento y la colaboración.
Un abrazo.
Hablar, hablar y hablar…siempre es la llave que abre los candados…jejeje
La madre de un amigo en una de mis visitas me comento, señalandose el oido, sabe! me han puesto un aparato para escuchar, sera para oir respondi y ella me contesto, no joven para Escuchar, dado que hoy día se tiene la manía de oir pero sin ESCUCHAR y a mí me gusta escuchar.
Moraleja, esconde la mano que viene…..
Un saludo
Lo de » JOVEN»…. me jodio un rato.
SantIP Por ser de pueblo se quedaba el candado, si hubiera sido de ciudad me lo hubiera traido para candar mi coche y que no se lo llevara la grúa.
Piel de letras Me encanta que hayas venido. Mis anotaciones son muy simples, pero sinceras y como podrás observar escribo de todo un poco.
Saludos
Leodegundia Efectivamante casi todo en la vida tiene una explicación aunque en ocasiones no se la encontremos. Para él era lo mas rápido.
Saludos
Mariano Ibeas Esa solución que «apuntas» prodría estar bien si solamente tocara él, el candado, pero a los demás no nos haría mucha gracia. Aparte de que con ese frío…
Saludos
Marian La comunicación es muy importante, pero no es cierto que yo me comunique bien, en muchas ocasiones me enrrollo como una persiana y se queda uno pensando, pero ¿qué habrá querido decir este tío?
Un abrazo
MABANA En la vida hay malentendidos, que de una cosa pequeña se va haciendo una montaña y comentado en el momento oportuno no hubiera pasado a mayores.
Me alegro que todo terminara bien.
carlos martinez Es una caso real que se solucionó cuando lo comentamos.
Saludos
Chela «De la discusión, nace la luz» Eso le decía uno a otro sobre una disputa que habían tenido con un compañero, «Pues a mí me ha dejado casi tuerto» decía el otro.
Un abrazo
itaka40 Normalmente es así, aunque en ocasiones hay que ceder un poquito por ambas partes.
francisco Cuanta razón tenía, muchas veces estamos a lo nuestro sin escuchar lo que dice nuestro interlocutor.
Lo de «JOVEN» te lo diría como un piropo, lo que me gustaría a mí que me dijeran ¡Pues no aparenta los años que tiene!
Saludos
Me encanta la historia! Es de esas que, como dice un amigo mío, parecen un guión de un corto 🙂
geminisdespechada Solamente hubiera faltado la Guardia Civil y que no atináramos con la cerradura o se nos hubieran olvidado las llaves.
Claro que en invierno no subía nadie.